Atardecer en Cabo Fisterra

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Los 10 mejores planes y cosas que ver en Fisterra de visita

En la Antigüedad, los romanos pensaban que este era el punto más occidental de la tierra y, por tanto, el mundo se acababa aquí

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Fisterra es un municipio de la provincia de A Coruña. Pertenece a la comarca de Fisterra y se encuentra en plena Costa da Morte. La singularidad geográfica de este enclave ha atraído históricamente la atención de geógrafos e historiadores. En la Antigüedad, los romanos pensaban que este era el punto más occidental de la tierra y, por tanto, el mundo se acababa aquí.

Desde A Coruña hasta Fisterra hay aproximadamente 104 kilómetros por carretera. La forma más cómoda y rápida de llegar es tomar la AG-55 dirección Carballo y seguirla durante 60 kilómetros hasta incorporarnos a la carretera AC-552 siguiendo las indicaciones hacia Fisterra, que alcanzaremos en sus kilómetros finales por la AC-445. Estas son las coordenadas geográficas de Fisterra: 42.908629,-9.265288.

1. Conocer el Cabo Fisterra

Cabo Fisterra

Cabo Fisterra Shutterstock

La posición geográfica y los impresionantes atardeceres hicieron creer a los romanos que Fisterra era el finis terrae o, lo que viene a ser lo mismo, el fin del mundo conocido. En plena Costa da Morte, el Cabo Fisterra ha sido, y continúa siendo, un imán, atrayendo a viajeros de todas partes del mundo. Es un lugar mágico que ejerce un atractivo especial sobre los peregrinos del Camino de Santiago, que no dan por finalizado su viaje hasta llegar aquí.

El Faro del Cabo Fisterra, construido en 1853 y a 138 metros sobre el nivel del mar, es muy probablemente el más visitado de Europa, así como el más próximo a América. Es conocido por todos los navegantes del mundo, explica Turismo de Galicia, por su importancia como medio de advertencia de la proximidad de una costa muy peligrosa, así como por la fama de esta zona marítima.

Desde aquí se puede observar la ría de Corcubión y la costa de Carnota. Además, en días claros se llega a vislumbrar la raya de Portugal.

2. Visitar el Castillo de San Carlos

Castillo de San Carlos, Fisterra. Foto: Concello de Fisterra

Castillo de San Carlos, Fisterra. Foto: Concello de Fisterra

El Castillo de San Carlos es una fortaleza defensiva construida en la época de Carlos III, de ahí su nombre, en el siglo XVIII. Formaba parte de un plan defensivo de la ría de Corcubión junto con el Castillo del Príncipe en Ameixenda, en Cee (A Coruña), y el del Cardenal en Corcubión.

Durante la Guerra de la Independencia, el Castillo de San Carlos fue incendiado y quedó abandonado hasta su compra en 1897 por el empresario Plácido Castro Rivas, quien en 1928 lo cede al ayuntamiento de Fisterra con el objeto de crear una escuela para huérfanos e hijos de marineros.

En 1964, Plácido Castro de Río, hijo del anterior, dona la denominada popularmente 'Casa de la Gherra' a la Cofradía de Pescadores de Fisterra. Finalmente, después de diferentes usos, a partir de 2006 acoge el Museo de la Pesca de Fisterra que contiene una interesante exposición sobre la vida marinera, si bien permanece temporalmente cerrado.

3. Explorar el casco histórico

Santa María das Areas

Santa María das Areas Concello de Fisterra

Fisterra es el típico pueblo marinero gallego de casas tradicionales que se desparraman hacia el mar de forma escalonada. Su casco histórico alberga rincones mágicos como la praza de Ara Solis y la Capilla del Buen Suceso, de estilo barroco y construida en XVIII, que es uno de los edificios más representativos de la villa.

En algunos puntos elevados irás descubriendo miradores sobre el pueblo y el puerto desde las que tomar auténticas fotografías de postal. A las afueras de Fisterra, encontrarás la iglesia de Santa María das Areas, a la que llegan miles de peregrinos para rendir adoración tras visitar la tumba del Apóstol Santiago en Compostela.

4. Descubrir la frenética actividad del Puerto

Puerto de Fisterra

Puerto de Fisterra iStock

El Puerto de Fisterra, ubicado al abrigo del cabo del mismo nombre, es uno de los más importantes de Galicia. La pesca es la actividad que mueve la economía del municipio y en la que se emplea gran parte de su población. En la lonja podrás comprar productos de excelente calidad: desde pulpo hasta longeuiróns o merluza.

5. Degustar el mejor pulpo de la zona

Pulpo á feira.

Pulpo á feira.

El pulpo es el producto estrella en Fisterra. En este rincón mágico de la Costa da Morte se captura a la manera tradicional, con nasas, un sistema de pesca artesanal y sostenible. En la rúa Real encontrarás varios bares y restaurantes para tomar un plato de pulpo á feira prácticamente recién salido del océano Atlántico. Otras delicias de la gastronomía gallega que no debes dejar de probar en tu visita a Fisterra son las zamburiñas a la plancha y los mejillones al vapor. Todo ello, por supuesto, con una Estrella Galicia.

6. Disfrutar de las playas

Playa Mar de Fóra

Playa Mar de Fóra Turismo de Galicia

Dentro del término municipal de Fisterra localizamos varias playas de interés. Langosteira, por ejemplo, es un precioso arenal de 2 kilómetros de longitud donde se funde la playa con el monte. Pertenece a la parroquia de San Martiño de Duio y cuenta con los servicios precisos para atender el alto número de visitantes que recibe en la época estival.

Para los que busquen un arenal más tranquilo y aislado de núcleos urbanos, la playa de Mar de Fóra es perfecta. Solitaria y recogida, está protegida dentro del programa Red Natural 2000. Alcanza los 500 metros de longitud y tiene fuerte oleaje y viento, por lo que hay que extremar las precauciones.

La lista de playas en Fisterra y alrededores se completa con Talón, escondida entre pinares; Arnela, rodeada de salvajes acantilados; Ribeira, ideal para disfrutar con los más pequeños de la casa; Corbeiro, muy tranquila y situada cerca del Castillo de San Carlos; Sardiñero, de aguas tranquilas, y O Rostro, abierta al Atlántico, con un interesante sistema dunar que se extiende a lo largo de 3 kilómetros.

7. Vislumbrar el horizonte en algunos de los miradores

Mirador del Talón

Mirador del Talón Concello de Fisterra

El Mirador del Talón es el primero que encontramos a la llegada de la villa de Fisterra, paso obligado de los peregrinos que hacen el tramo del Camino Santiago-Fisterra. Por otra parte, el Mirador de Corbeiro está muy cerca del Castillo de San Carlos, mirando hacia el Monte Pindo, mientras que el Mirador de Mar de Fóra es perfecto para disfrutar de la belleza del mar salvaje de esta costa.

8. Completar el Camino de Fisterra y Muxía

Vista aérea del cabo Fisterra, en A Coruña.

Vista aérea del cabo Fisterra, en A Coruña. Shutterstock

Esta ruta jacobea tiene su origen en la ciudad de Santiago de Compostela y su meta en el Cabo de Fisterra y el Santuario de la Virxe da Barca de Muxía. Para hablar del origen de esta ruta, con una dificultad media, nos tenemos que remontar al siglo XII, cuando el Códice Calixtino ya vincula este Camino con la tradición jacobea.

De Santiago a Fisterra son 4 etapas y 90 kilómetros, mientras que de Santiago a Muxía son 3 etapas y 82 kilómetros. Es una especie de epílogo que lleva a los peregrinos a prolongar su recorrido hasta lo que se creía la parte más occidental de Europa, lo que los romanos consideraba el Finis Terrae o el Fin del Mundo.

9. Ir a la Fervenza do Ézaro

Fervenza do Ézaro

Fervenza do Ézaro Shutterstock

Ézaro, en la parroquia de Dumbría se ha convertido en uno de los destinos más populares y concurridos por su extraordinaria belleza y singularidad. En esta pequeña población podrás contemplar típicas casas marineras de piedra y descubrir la única cascada de Europa que termina en el mar.

La Fervenza do Ézaro tiene un desnivel de más de 150 metros y un salto de agua que alcanza los 40 metros de altura, lo que la convierte en la cascada más caudalosa y de mayor envergadura de toda Europa. En los meses de verano, entre el 21 de junio y el 21 de septiembre, la Fervenza do Ézaro, que arroja al océano Atlántico las aguas procedentes del río Xallas, se ilumina desde las 23:00 hasta las 00:00 horas, creando un ambiente mágico

Antes de finalizar la visita, recuerda hacer parada en el mirador do Ézaro, con increíbles vistas panorámicas de la Costa da Morte, y subir al Monte Pindo, un macizo de 627 metros de altura considerado el Olimpo Celta.

10. Visitar la playa más larga de Galicia

Playa de Carnota

Playa de Carnota

En último lugar, y no por eso menos importante, Carnota es un destino muy interesante que merece la pena visitar si te encuentras en Fisterra y alrededores. En este pequeño rincón de la costa gallega se localiza el arenal más extenso de la región. Son más de 7 kilómetros de punta a punta, precedida de una laguna protegida por una pasarela de madera que nos conduce hasta la arena.

Formando parte de la Playa de Carnota encontramos la desembocadura del río Vadebois, donde se forma una curiosa playa de unos 300 metros de longitud conocida por el nombre de Boca do Río, muy adecuada para el baño.

El Hórreo de Carnota es otro elemento de interés en Carnota. Construido en dos fases, entre 1768 y 1783, con 34,74 metros de longitud es de los más extensos de Galicia y del mundo. Muy cerca se encuentra el Hórreo de Lira, que lo supera en un par de metros de longitud y que está situado en una zona alta con vistas inmejorables a la playa de Carnota y al Monte Pindo.