Ortigueira (A Coruña), municipio que alberga la aldea donde se crió María Patiño
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El idílico rincón de Galicia donde María Patiño creció junto a sus abuelos: un paraíso de montaña
La periodista ferrolana, de las más veteranas de la prensa del corazón, siempre tiene buenas palabras para la tierra natal en la que se crió con sus abuelos
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María Patiño es una de las presentadoras más queridas de la televisión nacional, y así lo demuestran sus varios años de experiencia al mando de programas que ya forman parte de la historia de este país. Nacida en Ferrol (A Coruña) en 1971, la María más personal y sensible siempre recuerda con cariño la aldea de sus abuelos en la que se crió, un pequeño rincón de Ortigueira ideal para desconectar de la presión de la televisión.
A manos del programa Ni que fuéramos shhh después del fin de Sálvame, la periodista gallega acudió hace unos meses al programa El Faro de la Cadena SER para hablar de su vida profesional, pero también personal. No dudó en ofrecer unas palabras sobre su infancia, destacando los momentos que vivió en la aldea de sus abuelos: "Solo en la aldea de mis abuelos me he sentido yo", decía la periodista. Te hablamos sobre este lugar en el que tantos buenos momentos vivió María Patiño.
La aldea de la infancia de María Patiño
Se trata de Devesos, llamada oficialmente San Sebastián de Devesos, una pequeña aldea del municipio de Ortigueira al norte de la provincia de A Coruña. Con poco más de 100 habitantes, es un pintoresco rincón gallego caracterizado por su increíble entorno natural y tranquilo, rodeado de bosque y vegetación típica de la zona. Además, también conserva un ambiente rural auténtico, donde las tradiciones y costumbres locales son parte fundamental de la vida cotidiana de los lugareños.
La aldea es conocida por su arquitectura tradicional, sus capillas y sus iglesias. Junto a esto, su proximidad a la costa permite disfrutar de hermosos paisajes marítimos y playas cercanas, lo que la convierte en un destino atractivo para quienes buscan escapar del bullicio urbano y encontrar la tranquilidad en el rural. Si eres amante del senderismo, Devesos también es ideal para ti, pues cuenta con diversas rutas perfectas para explorar la belleza de su paisaje.
De este lugar del interior de Ortigueira destaca la iglesia de la Virgen de Portas, una construcción escondida en el valle cerrado de la Serra da Panda, ramificación de la Coriscada y Faladoira. Aquí, un arroyo discurre formando pequeñas cascadas antes de unirse al rego do Lombao, que fluye entre las cercanas canteras de pizarra que comparten su nombre.
La capilla de Devesos está en medio de un paraje de lo más natural, rodeada de monte, árboles y animales que crean una estampa maravillosa. Desde ella, unos escalones de pizarra descienden hacia la fuente, resguardada bajo el tronco de un árbol caído que se ha fusionado con el paisaje a lo largo del tiempo. Sin duda, este lugar único emana verdadera tranquilidad.
Qué ver y hacer en Ortigueira
Ría de Ortigueira.
Ortigueira es un municipio de 209,60 kilómetros cuadrados y 5.670 habitantes, capital de la comarca de Ortegal, la última antes de la provincia de Lugo. Si por algo destaca esta localidad es por sus acantilados y por su festival celta. Es uno de los lugares más bonitos de las Rías Altas, con playas salvajes, pueblos de legado celta y, por si fuera poco, unos de los espacios naturales más espectaculares de Galicia: los acantilados de Loiba.
Son muchos los planes que puedes hacer en Ortigueira: pasear por sus calles empedradas y conocer la magnífica historia de la villa visitando sus numerosas construcciones eclesiásticas, entre las que destacan el Convento de Santo Domingo y la iglesia parroquial de Santa Marta. Tampoco puedes perder la oportunidad de visitar el Museo Ortegalia.
Si te gusta el senderismo te recomendamos completar la Ruta do Borde Litoral da Ría de Ortigueira, un camino de 12 kilómetros y 4 horas de duración por una zona de interés ornitológico, botánico, geológico y por supuesto paisajístico.
Ya en los alrededores, es obligatorio visitar los acantilados de Loiba y sacarse una fotografía en el considerado el "banco más bonito del mundo", así como bañarte y pasear por sus salvajes playas, donde podrás disfrutar del Atlántico en su mayor esplendor.