Peregrinos en Santiago de Compostela.

Peregrinos en Santiago de Compostela. Quincemil

Santiago

El puente de diciembre dejará en Santiago una ocupación del 58% con pérdidas para el sector

El año pasado la ocupación por estas fechas era de un 75%. Parte de la captación turística de Santiago procede de la situación de ocupación completa de alojamiento en Vigo

Te podría interesar: La Navidad llega a la 'Carpa Roxa' de Santiago con más de 30 actividades diferentes

Publicada

El puente de diciembre, una de las fechas marcadas para los más viajeros y turistas, dejará una ocupación del 58% en Santiago de Compostela, una cifra, según Unión Hotelera Compostela, insuficiente para cubrir los costes operativos y que se traducirá en pérdidas para la mayoría de los alojamientos.

Desde la asociación recuerdan que el año pasado la ocupación para estas mismas fechas era de un 75%, un descenso más que notable respecto a 2024, situando a la capital gallega por debajo de otros destinos competidores que afrontan este puente con ocupaciones superiores.

A este escenario se le suma el hecho de que las tarifas medias se mantienen a niveles bajos, estando muy por debajo también de otros destinos competidores como León, Oviedo o Salamanca.

Estas cifras resultan llamativas en un mes que se caracteriza por ser uno de los períodos del año con mayor número de fiestas y eventos, lo que se traduce en más posibilidades de registrar una mayor influencia turística.

Sin embargo, la previsión para todo el mes de diciembre es de un 37%.

Desde Unión Hotelera Compostela manifiestan su preocupación y añaden la necesidad de reforzar la promoción de Santiago en Navidad y de trabajar con estrategias con las que poder revertir la situación.

“Parte de la captación de turistas en Compostela durante este mes procede de la situación de ocupación completa que registran los alojamientos en Vigo, motivada por la elevada afluencia de visitantes a los atractivos navideños de la ciudad”, explican.

De hecho”, insisten, “la poca ocupación que tenemos en Santiago habría sido todavía menor de no ser por los completos que hay en Vigo y que provocan la búsqueda de un alojamiento alternativo”.

Tendencia negativa sostenida

Los datos de diciembre confirman la tendencia negativa sostenida, tanto en la ocupación hotelera, como en la estancia media y en el número de pernoctaciones, tal y como se desprende de los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.

Según el INE el semestre considerado de temporada alta, que va de mayo a octubre, cayó en Santiago hasta una ocupación del 78%, dos puntos por debajo del 80% registrado en 2024, situando a la capital gallega como una de las ciudades con peores resultados.

Desde la Unión Hotelera señalan que “más allá de la caída media de ocupación de un -2%, lo más preocupante es que suceda en los últimos meses, ya que son precisamente en los que el sector se juega su estabilidad económica y la capacidad de afrontar el siguiente ejercicio”.

A esta situación se suma también la bajada de la estancia media, que desciende de 1,66 a 1,63 noches, y que sitúa a la ciudad como la de peor estancia media del norte de España.

El colectivo advierte que “la disminución de rutas y frecuencias aéreas hacia Santiago, unida al cierre de la pista previsto para mayo de 2026, coloca a nuestra ciudad en una situación competitiva muy complicada”.

Esto, unido a la limitada previsión con la que hoy en día se formalizan las reservas de tickets de viaje por vía férrea, está provocando una notable reducción en las pernoctaciones registradas por las empresas del sector turístico.

La situación se ha convertido en un factor decisivo a la hora de elegir la capital gallega como ciudad de congresos y eventos profesionales del sector MICE, afectando directamente a su competitividad frente a otros destinos.

La incorporación de nuevas conexiones aéreas, como la anunciada por United Airlines para empezar a funcionar el próximo mes de mayo, ayudará, el sector insiste en la necesidad de conocer de manera clara cuáles serán las alternativas de movilidad disponibles, así como los nuevos mercados emergentes que habrá que potenciar para reforzar Compostela como destino congresual.