Galiña Azul de O Castiñeiriño, en Santiago.
Familias de Galiña Azul de Santiago llevan ante la Valedora la "situación límite" del centro
Familiares de los alumnos de Galiña Azul de O Castiñeiriño denuncian episodios frecuentes de "mordiscos y golpes", así como la reducción horaria del personal
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Las familias de los alumnos de la escuela infantil Galiña Azul en O Castiñeiriño, en Santiago, han llevado ante la Valedora do Pobo, María Dolores Fernández, la "situación límite" que vive el centro. En concreto, la Asociación de Familias de Alumnos y Alumnas (AFA) ha presentado dos escritos en los que alertan de la falta de apoyo y refuerzos para atender a niños con necesidades educativas especiales y de la reducción horaria del personal.
Según han trasladado en un comunicado, esto "está provocando que el día a día sea alarmante y muy preocupante para las familias". Desde la asociación explican que han trasladado esta situación a la Consellería de Política Social, sin obtener respuestas por escrito.
En cuanto a la reducción de horas, las familias del alumnado señalan que la decisión del Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar de interrumpir el servicio de las escuelas infantiles durante 21,5 horas este semestre "se basa en una interpretación dudosa de la normativa vigente".
"De ser el caso, los niños y niñas deberán ser recogidos a las 15:00 horas los días en que se celebren fiestas en la escuela en horario de tarde que exijan la participación del personal (...). En ningún caso se señala que la escuela infantil pueda cerrar a las 13:30 horas o durante una jornada completa, dejando a las familias sin este servicio", manifiestan.
"Mordiscos y golpes"
Otra de las "situaciones alarmantes" que denuncian es la relativa a la falta de personal para atender a aquellos niños con necesidades educativas especiales. De hecho, explican que se están viviendo frecuentes episodios de "mordiscos y golpes" entre los niños y niñas.
Desde la asociación explican que han presentado "varios escritos" en la Consellería y en el Consorcio, pero ante la "evasión de respuestas" y la reiterada alusión a que "los ratios de las educadoras son suficientes" han decidido elevar el caso ante la Valedora do Pobo.
Argumentan que no se trata de una cuestión cuantitativa sino de valorar las necesidades concretas y la atención que requieren, para que en todo caso los menores estén bien atendidos y no se llegue a estas situaciones.
Además, inciden en que esta situación está afectando al personal, con las educadoras desbordadas debido a la presión y responsabilidad que recae exclusivamente sobre ellas y con "reiteradas bajas laborales".
