
David Lama Carballo, entre paraguas en la tienda de Carballo de la calle Panaderas.
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Carballo, los paraguas de A Coruña: "Hay un repunte de demanda de productos de más calidad"
Desde la calle Torre salen cada año 5.000 paraguas que se venden por el norte de España y en los dos establecimientos de la empresa Carballo en la ciudad: en Panaderas y Cuatro Caminos Centro Comercial. Bastones, sombrillas, marroquinería y maletas completan la oferta de un negocio fundado hace 73 años
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En un taller de la calle Torre de A Coruña se fabrican cada año unos 5.000 paraguas. Llevan el sello de Carballo, un negocio familiar fundado en 1952 que diseña, fabrica, arregla, distribuye y vende artículos contra la lluvia por el norte de España. En la ciudad tuvo tres tiendas (además de otra en Lugo) y hoy mantiene dos: en Cuatro Caminos Centro Comercial y en el número 43 de la calle Panaderas, donde empezó todo.
Casi todo, pues el origen de Paraguas Carballo hay que buscarlo en Nogueira de Ramuín, municipio de la Ribeira Sacra ourensana. "Allí había dos oficios tradicionales representativos: afilador y paragüero. Mi abuelo paterno era afilador y mi abuelo materno era paragüero. Rogelio y Teresa, mis abuelos, fundaron Carballo", repasa David Lama Carballo, tercera generación de la familia y propietario del negocio con sus hermanos Rogelio y Teresa desde comienzos de la década pasada.
"En el 52 llegaron mis abuelos a A Coruña y cogieron el bajo de Panaderas, una casa antigua de madera. Implantaron un oficio que era ambulante con una tienda y un pequeño taller. Más tarde, cuando mis tíos maternos José Manuel y Camilo y mi padre Rogelio heredaron la tradición, compraron la fábrica en la calle Torre, que es donde también se arreglan", cuenta el copropietario.

Paraguas de distintos fabricantes en la tienda de Panaderas de A Coruña.
Además de paraguas, en Carballo se fabrican parasoles de playa y sombrillas de paseo, un artículo que, según Lama, vuelve a usarse bastante, "sobre todo por las mujeres por los problemas de piel para que no les dé el sol en la calle". Carteras y otras piezas de marroquinería siempre han sido parte de la oferta del comercio, que con la llegada de la tercera generación de dueños sumó bastones y maletas y artículos de viaje.
50.000 ventas al año
No todo en la tienda es made in Carballo. La empresa también compra paraguas a otros proveedores y fabricantes que luego distribuye para la venta en Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra y el norte de Castilla y León. "Donde más, en el País Vasco, donde nos aprecian mucho". A David Lama lo que más le gusta de su trabajo es precisamente viajar por el norte para mantener la relación comercial con sus clientes. Hasta 50.000 paraguas vende Carballo al año, propios y de otras marcas.

Bastones y maletas en Paraguas Carballo.
Carballo es sinónimo de calidad, asegura Lama. Y eso lo pide la clientela. "Notamos un repunte en la demanda de más calidad de los paraguas. La gente está cansada de tirarlos porque les duran solo un día o porque los pierden con frecuencia. Es absurdo fabricar uno malo, y aquí son buenos por los materiales usados y por su estructura", cuenta mientras detalla por qué cuesta 160 euros un paraguas con empuñadura de raíz de bambú y varillas de fibra de vidrio, "irrompible".
"No hay que gastarse tanto para comprar un buen paraguas", añade. Por unos 60 euros, explica, se agarra madera de arce con barra central y varillas de acero macizo y tejido de poliéster impermeabilizado hecho en Italia. "Prácticamente no se rompe y si lo dejas secar abierto te puede durar 15 años. Eso no es caro". Conviene tenerlo presente allí donde llueve tanto.