El regalo de Poseidón que convirtió a Galicia en potencia mundial: las bateas

En la mitología griega, Poseidón, dios del mar, creó las ostras como un regalo para los mortales. Estas criaturas, cerradas como cofres secretos, guardan en su interior una perla nacida de un grano de arena transformado por el tiempo, un tesoro que los antiguos romanos valoraban como delicia en sus banquetes y que los griegos asociaban con Afrodita, diosa del amor nacida de la espuma marina. Poseidón, con su tridente, aseguraba que las ostras fueran un manjar reservado a quienes se atrevieran a abrir el mar, un recordatorio de que la verdadera riqueza se esconde en las profundidades. Los griegos, que cultivaban ostras en estanques naturales, veían en ellas un tesoro que el mar ofrecía a quien supiera esperar. Muchos siglos después de que aquellos dioses fueran olvidados, en las rías gallegas otro tesoro emergió de las olas: las bateas, plataformas flotantes que transformaron el cultivo de mejillones y ostras en un arte. No nacieron en Grecia, sino en lejanas costas asiáticas, pero en Galicia encontraron su hogar perfecto, como si Poseidón hubiera susurrado su secreto a nuestras olas. Esta es la historia del origen de las bateas, cómo llegaron a Galicia y su evolución.

Estatua de Poseidón en Copenhague. https://es.wikipedia.org

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Las bateas, esas estructuras flotantes de madera que salpican las rías gallegas como guardianes del mar, no son un invento moderno, aunque su forma actual si que nació en el siglo XX. Sus raíces se hunden en técnicas ancestrales de acuicultura, practicadas por civilizaciones que entendieron que el mar no solo da, sino que también se puede cultivar.

En la Antigua Roma, los romanos desarrollaron los vivaria, estanques costeros para criar ostras y peces y el escritor Columela, en su tratado “De re rustica”, del siglo I, describe cómo se usaban redes y plataformas primitivas para proteger a estos moluscos y pequeños peces de depredadores.

Cetárea romana en la que se realizaba la salazón de pescado. https://es.wikipedia.org

En Gallaecia, bajo dominio romano, es probable que se aplicaran estas técnicas en las rías, donde la riqueza de nutrientes hacía del mar un huerto natural, pero las bateas modernas deben su inspiración a Japón, donde el cultivo de ostras en estructuras flotantes de bambú se remonta al siglo XVII.

Allí, los japoneses suspendían cuerdas en el agua para que las ostras se adhirieran, un método muy eficiente que maximizaba la producción en bahías protegidas. Esta técnica, conocida como "cultivo colgante", se extendió por Asia y llegó a Europa a través de tratados científicos y exploradores en el siglo XIX.

Vivero de ostras en las Rías Baixas. https://es.wikipedia.org

En España, la acuicultura organizada comenzó en el siglo XIX con experimentos en Cataluña y Andalucía, pero fue en Galicia donde el modelo japonés encontró su expresión perfecta. Las ricas rías gallegas eran ideales para el cultivo de mejillones, un molusco abundante pero difícil de recolectar en rocas salvajes.

Antes de las bateas, los gallegos recolectaban mejillones de forma artesanal, escalando acantilados o usando rastrillos, un trabajo peligroso y limitado, así que la necesidad de un método más seguro y productivo impulsó la innovación.

Recolectando larva de mejillón en las rocas. https://mexillondegalicia.org

Las bateas llegaron a Galicia a mediados del siglo XX, impulsadas por la posguerra y la necesidad de reconstruir la economía. En 1945, José María Escudero, un emprendedor gallego de Vilagarcía, instaló la primera batea en la ría de Arousa. Escudero, inspirado por libros sobre acuicultura japonesa, diseñó un prototipo simple: un flotador central de madera en forma de cubo que soportaba un entramado rectangular con cuerdas colgantes para que las larvas de mejillón se pegaran.

Prototipo de batea. https://mexillondegalicia.org

Esta primera batea, fondeada en la ría de Arousa, marcó el comienzo de una revolución que se extendió rápidamente. En 1946, se instalaron las diez primeras bateas comerciales y en la década de 1950, el cultivo en bateas se generalizó en todas las rías.

Bateas en la Illa de Arousa. https://es.wikipedia.org

El gobierno franquista, a través de la Ley de Cultivos Marinos de 1961, reguló su actividad, concediendo licencias y promoviendo la expansión para impulsar la economía rural. Galicia, con sus 1.500 km de costa y rías protegidas, era el lugar ideal para alimentar a los mejillones, que crecen en cuerdas sumergidas entre 12 y 18 meses antes de ser cosechados.

Preparando las cuerdas de una batea. https://mexillondegalicia.org

Desde su llegada, las bateas transformaron Galicia. En los años 50 y 60, el número de bateas creció exponencialmente: de unas pocas en Arousa a cientos en las rías de Vigo, Pontevedra, Muros-Noia, Betanzos... Hoy, hay más de 3.300 bateas en Galicia, produciendo 250.000 toneladas de mejillones al año, el 40 % de la producción europea y el 15 % de la producción mundial, en una industria que genera 1.200 millones de euros anuales y emplea a 10.000 personas directamente, y miles más en procesado y exportación.

Bateas en la ría de Vigo. https://es.wikipedia.org

Además, el cultivo en bateas es sostenible, ya que estas plataformas flotantes, ahora de eucalipto o materiales compuestos, no dañan el fondo marino, y los mejillones filtran el agua, mejorando la calidad ambiental de nuestros mares.

Prototipo de batea. https://mexillondegalicia.org

La Denominación de Origen Protegida "Mexillón de Galicia", creada en el año 2006, garantiza su calidad, con controles estrictos desde la recolección de semilla en rocas hasta la cosecha. Sin embargo, nuevos desafíos como el cambio climático, las toxinas y la competencia internacional han impulsado nuevas innovaciones, como bateas más resistentes o sistemas de monitorización en tiempo real.

Denominación de Origen Protegida “Mexillón de Galicia”. https://mexillondegalicia.org

Las bateas también son un icono cultural. En las rías, forman paisajes únicos, visibles desde barcos turísticos que ofrecen rutas para ver el proceso de recolección. Fiestas como la Festa do Mexillón en Vilanova de Arousa celebran esta tradición, con degustaciones y música, recordando que las bateas alimentan y también unen comunidades.

Bateas en las Rías Baixas. https://mexillondegalicia.org

Las bateas son mucho más que simples estructuras de madera, son el corazón de la Galicia marítima. Llegaron inspiradas en lejanas costas, pero en nuestras rías encontraron su esencia, como si el océano Atlántico las hubiera estado esperando. Las bateas representan el ingenio gallego, tomar lo que el mar da y multiplicarlo con manos sabias. Son la prueba de que, cuando nos lo proponemos, Galicia conquista el océano sin necesidad de dioses.

Bateas en las Rías Baixas. https://mexillondegalicia.org

Y si alguien duda de su magia, que pruebe un mejillón gallego y sienta el sabor de una historia que, hace miles de años, comenzó a escribirse en el agua.

Mejillones gallegos. https://mexillondegalicia.org

Iván Fernández Amil

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Referencias:

es.wikipedia.org

elespanol.com/quincemil

mexillondegalicia.org

lavozdegalicia.es

farodevigo.es

diariodepontevedra.es

elcorreogallego.es

elpais.com

mejillonesdonarosario.com

jjchicolino.com

frescoydelmar.com

mariscosgallego.es