Camelia en el Pazo Quinteiro da Cruz, en Ribadumia, Pontevedra. https://www.turismo.gal

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Historias de la Historia

¿Por qué una flor oriental como la camelia conquistó Galicia y se convirtió en uno de sus símbolos?

La historia de cómo la camelia, una flor del lejano oriente, se acabó convirtiendo en uno de los símbolos de la Galicia cálida de las Rías Baixas

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En el Kojiki, el libro sagrado del sintoísmo japonés, se narra la hazaña de Susanowo, dios de las tormentas y el mar, que desafió a la serpiente de ocho cabezas Yamata-no-Orochi. Esta bestia, que exigía cada año el sacrificio de una doncella, sembraba terror en un reino antiguo. Harto de su crueldad, Susanowo forjó una espada con un rayo de sol y esperó al amanecer frente a la cueva del monstruo, mientras la princesa Kushinada-Hime, “princesa del arroz”, era llevada al sacrificio. Cuando la serpiente emergió rugiendo, Susanowo se enfrentó a ella en una lucha feroz. Horas después, victorioso, apoyó su espada ensangrentada en la hierba, y de la tierra teñida de rojo brotó un arbusto de hojas brillantes y flores blancas con manchas carmesí: las tsubaki, o camelias, símbolos de sacrificio y resistencia. Siglos más tarde, estas flores cruzaron océanos para echar raíces en los pazos de Galicia, como si el espíritu indomable de Susanowo hubiera soplado hasta las Rías Baixas. En esta tierra de lluvia y niebla, la camelia no solo floreció, sino que se convirtió en un emblema de elegancia y orgullo, una flor que desafía el invierno con la misma tenacidad que el pueblo gallego. Es la flor que florece en invierno, que desafía la lluvia y que, como dijo Álvaro Cunqueiro, “parece hecha para Galicia”. Esta es la historia de cómo un mito oriental se transformó en un tesoro de Galicia, demostrando que, como las tsubaki, la belleza siempre renace, incluso bajo la tormenta.

Susanowo, matando a la serpiente de ocho cabezas Yamata-no-Orochi. https://es.wikipedia.org

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Las camelias, originarias de las regiones tropicales y subtropicales de Asia oriental, desde los Himalayas hasta Japón e Indonesia, llevan milenios embelleciendo los paisajes chinos y japoneses. Con más de 220 especies descritas y unas 26.000 variedades registradas, estas plantas de la familia Theaceae son arbustos o árboles pequeños de hasta 20 metros, con hojas perennes, brillantes y flores grandes que van del blanco al rojo, pasando por el rosa, aunque las amarillas solo se encuentran en el sur de China y Vietnam.

Su nombre proviene del jesuita Georg Josephus Kamel, quien en el siglo XVII las describió en Filipinas, aunque fue Carl von Linné quien bautizó el género en 1735.

Camellia sinensis. https://es.wikipedia.org

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En Europa, las camelias llegaron como un tesoro exótico, traídas por comerciantes y misioneros. La Compañía Británica de las Indias Orientales introdujo las primeras semillas en Inglaterra en 1739, aunque inicialmente confundieron la Camellia japonica ornamental con la Camellia sinensis con la que se elabora el té.

En 1792, John Slater importó una variedad doble de flores blancas y rojas, y en 1806 llegó la “Lady Hume’s Blush”, una rosa pálida que marcó la moda de las camelias en los jardines ingleses.

Pero fue en Portugal donde las camelias encontraron su primer hogar ibérico, posiblemente en el siglo XVI, traídas por navegantes que comerciaban con China y Japón tras el Tratado de Tordesillas de 1494. En Oporto, la Quinta de Villar d’Allen albergó una de las mayores colecciones de camelias del siglo XIX y, desde allí, se propagaron a Galicia.

Quinta de Villar d’Allen. https://es.wikipedia.org

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Aunque no hay documentación que precise la fecha exacta, las fuentes sugieren que las camelias llegaron a Galicia a finales del siglo XVIII. Los navegantes portugueses pudieron traer semillas o plantas jóvenes desde Asia, una teoría que los especímenes de más de 200 años en pazos gallegos parecen confirmar.

Lo que sí sabemos es que, en 1830, el Duque de Caminha regaló plantas de camelias a los señores del Pazo de Rubiáns, en Vilagarcía de Arousa, marcando uno de los primeros registros de su presencia en Galicia. Estas flores, conocidas como “rosas chinas” por su belleza, encontraron en el clima húmedo y los suelos ácidos de las Rías Baixas un paraíso natural.

Pazo de Rubiáns. https://www.pazoderubianes.com

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Los pazos, esas casas señoriales que son el alma de la nobleza gallega, fueron los primeros en acoger las camelias. En el Pazo de Oca, conocido como el “Versalles gallego”, un ejemplar de Camellia reticulata “Capitain Rawes” de 170 años y 11 metros de altura, figura en el Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia. En el Pazo de Quiñones de León, en Vigo, la “Matusalén” de las camelias, una Camellia japonica traída de Portugal en 1860, es otra joya monumental.

Estos árboles, con troncos de hasta 2 metros de perímetro, no solo embellecían los jardines, sino que simbolizaban el prestigio de las familias nobles que los cultivaban.

Pazo de Oca. https://fundacionmedinaceli.org

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Pero, ¿por qué Galicia se rindió a las camelias? No fue casualidad. El clima atlántico, con inviernos suaves y suelos ricos en nutrientes, es ideal para estas plantas, que requieren mucha agua y no toleran suelos calcáreos. Por eso en Galicia, donde la lluvia es una constante y el sol nunca abrasa, las camelias encontraron un hogar perfecto, floreciendo en invierno cuando otras flores duermen.

Además, las camelias encajaban con la estética de los pazos. En el Pazo de Mariñán, en Bergondo, las camelias se disponen en círculos de ocho alrededor de un ejemplar central, un diseño francés que añade elegancia geométrica. En el Pazo de A Saleta, en Meis, Robert y Margaret Gimson transformaron en 1968 un jardín inglés con más de 300 especímenes de 30 especies. Hoy es un paraíso botánico galardonado como Jardín de Excelencia de la International Camellia Society.

Pazo de Mariñán. https://es.wikipedia.org

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La conexión con la nobleza gallega, que veía en estas flores un símbolo de sofisticación, y su posterior difusión a jardines públicos y privados, como la Alameda de Santiago, con 66 Camellia japonica plantadas en 1858, consolidaron su arraigo.

La literatura gallega también abrazó la camelia. Aunque Rosalía de Castro, Eduardo Pondal o Curros Enríquez no las mencionaron abundantemente, sí lo hicieron Emilia Pardo Bazán y Álvaro Cunqueiro, quien las llamó “la flor de las Rías Baixas y de toda Galicia”, capturando su esencia como un emblema regional. En Vigo, la ciudad de las camelias, la Avenida de las Camelias y la Exposición Internacional de la Camelia, iniciada en 1966, convirtieron la flor en un símbolo de identidad urbana.

Camelias en el Pazo de Rubiáns. https://www.pazoderubianes.com

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Pero además de ser un espectáculo visual, las camelias también tenían un valor práctico. En Asia, las semillas de Camellia oleifera y Camellia japonica se usan para producir aceite de camelia, un producto culinario y cosmético. En Galicia, este aceite, extraído en Vigo, se ha convertido en un tesoro moderno, usado en rituales de belleza como el Saho japonés, hidratando piel y cabello desde las capas más profundas.

Aceite de camelia. https://www.pazoderubianes.com

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La Ruta de la Camelia, que recorre pazos como el de Oca, Rubiáns, Quiñones de León y A Saleta, es hoy un atractivo turístico que celebra esta herencia, con casi 8,000 variedades, convirtiendo a nuestra región en un referente mundial en el cultivo de camelias. Los jardines de nuestros pazos invitan a descubrir no solo la belleza de la flor, sino la historia de una Galicia que, como la camelia, florece contra todo pronóstico.

Camelias en el Pazo de Rubiáns. https://www.pazoderubianes.com

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Las camelias son un reflejo del alma gallega. Llegaron como un regalo oriental, traídas por navegantes que surcaron mares imposibles, y encontraron en nuestra tierra un hogar donde brillar. En los pazos, en las calles de Vigo o en los versos de Cunqueiro, las camelias hablan de una Galicia que no espera a que el sol salga para florecer. Son la prueba de que aquí lo exótico se vuelve propio y lo lejano, eterno.

Camelias en el Pazo de Rubiáns. https://www.turismo.gal

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Iván Fernández Amil

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Referencias:

es.wikipedia.org

elespanol.com/quincemil

lavozdegalicia.es

larazon.es

farodevigo.es

elprogreso.es

diariodepontevedra.es

turismo.gal

blog.galiciamaxica.eu

baiona.gal

pazoderubianes.com

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acemelia.com

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