Una de las gárgolas que se pueden encontrar en Santiago de Compostela, en concreto, en el Monasterio  de San Martín Pinario.

Una de las gárgolas que se pueden encontrar en Santiago de Compostela, en concreto, en el Monasterio de San Martín Pinario. Turismo de Santiago

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El Hostal dos Reis Católicos de Santiago tiene las gárgolas más icónicas de la ciudad

Este antiguo hospital de peregrinos cuenta en sus cornisas con gárgolas de lo más grotescas, desde animales, pasando por demonios y hasta otras humanas que expulsan el agua por sus anos. Aunque a veces pasan desapercibidas, hoy las exploramos para que la próxima vez no te olvides de ellas

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Las asociamos a animales fantásticos o monstruosos que decoran determinadas fachadas históricas, pero las gárgolas son, en esencia, las partes sobresalientes de un caño que sirven para evacuar el agua de la lluvia de los tejados de determinados edificios a cierta distancia de la pared. Es especialmente en la Edad Media cuando estas se empiezan a realizar simulando figuras, de forma que los artistas exploraron su imaginación a través de ellas y, por ello, están más presentes en la arquitectura gótica. Aunque son muchas veces las grandes olvidadas de la escultura, estas son verdaderas obras de arte.

Santiago de Compostela no iba a ser menos: en la capital gallega algunos edificios históricos disponen de gárgolas sorprendentes por descubrir. Aquí te hacemos un repaso por las más especiales, todas concentradas en uno de los edificios más emblemáticos de la zona histórica.

El Hostal dos Reis Católicos fue mandado construir por los que le dan nombre hacia finales de 1400 (aunque empezó su construcción en el 1500). Y es que estos monarcas, cuando visitaron la ciudad, fueron conocedores de la necesidad de un hospital para los peregrinos que llegaban enfermos a Santiago. Por ello, primero fue llamado Hospital Real y fue en 1954 cuando se decidió que se usaría como parador turístico, siendo uno de los más antiguos de toda España.

El Hostal dos Reis Católicos desde la fachada de la Catedral.

El Hostal dos Reis Católicos desde la fachada de la Catedral. Turismo de Santiago

En su fachada principal hay muchos elementos para ser admirados, aparte de sus balcones: desde escudos a distintas esculturas (por ejemplo, de los doce apóstoles), sin dejar de pasar desapercibidos los dos medallones que recogen los bustos de los propios Reyes Católicos presidiendo la entrada en la puerta principal del ahora hotel. Es en la cornisa en la que no todo turista ni peregrino repara y donde no muchos distinguen que las gárgolas que la decoran son grotescas y obscenas, verdaderas joyas escultóricas.

Las gárgolas santiaguesas más simpáticas simulan cuerpos humanos

Una de las gárgolas de Santiago.

Una de las gárgolas de Santiago. Dolores Herrero

La temática de estas gárgolas del Hostal dos Reis Católicos es variada, aunque se enmarcan dentro de cuatro tipologías: animales, cuadrúpedos alados, demonios y seres humanos. Todas ellas son prácticamente cabezas, a pesar de su diversa naturaleza, de modo que el agua suele ser expulsada por sus bocas. Las extremidades, por otro lado, son casi imperceptibles a vista humana desde la plaza.

Las cabezas animales son en su mayoría de perros, aunque una es de un cerdo, y todas ellas cuentan con aspectos más llamativos que las tiñen de cierta connotación maléfica. Algunas tienen triple labio, manos en el cuello o criaturas incorporadas, de modo que muchas parece que tienen a su alrededor personas desnudas intentando aferrarse a ellas.

Gárgolas en Santiago.

Gárgolas en Santiago. Dolores Herrero

Las de cuadrúpedos aladas son quizás las más extrañas y espeluznantes. Alguna de ellas tiene cara de estilo antropomórfico y otras se asemejan a los animales anteriores. Sin embargo, es difícil vislumbrar en ellas animales o criaturas reales.

En lo que respecta a los demonios, estos tienen aspectos estéticos muy variados, lejanos a la idea más común de un diablo con características humanas. Algunos presentan grandes dientes, garras y orejas. Otros también sujetan el cuerpo desnudo de un humano, quizás simbolizando que este habría caído en sus garras en consecuencia de sus pecados y malos actos.

Una de las gárgolas humanas más llamativas de Compostela, donde un humano enseña su trasero.

Una de las gárgolas humanas más llamativas de Compostela, donde un humano enseña su trasero. Wikipedia

Pero, sin duda, las más distintivas y emblemáticas son las gárgolas con formas humanas, ya que en estas el agua del tejado no sale por su boca, sino por el ano, el cual enseñan perfectamente, simulando que defecan o hacen una travesura o burla. De las cuatro gárgolas humanas que hay, solo una, que agarra su cara con sus propias manos, expulsa el agua por su boca.