MU_Moradas no Ulla, cabañas minimalistas transportables en el bosque a un paso de Santiago
En los últimos dos años el turismo rural ha demostrado ser el que mejor aguanta el tirón de la pandemia: la gente busca alejarse de la ciudad, respirar aire puro, desconectar y gozar tanto de intimidad como de la posibilidad de realizar actividades al aire libre.
En este contexto han ido apareciendo en Galicia cada vez más establecimientos que, adaptándose al entorno que los rodea, ofrecen todas las comodidades en el medio rural. Es el caso de MU_Moradas do Ulla, un pequeño complejo situado a diez minutos de Santiago con tres cabañas de diseño minimalista.
Fueron de las primeras en instalarse en Galicia y cuentan con una particularidad: su diseño minimalista de inspiración nórdica y su cubierta de madera de pino "do país" se encuadran dentro de una estructura transportable.
"Tiñamos claro que queriamos que foran transportables: constrúense nun só módulo e podes levalas a onde queiras, hai unha limitación de tamaño pero tamén se maximizan os recursos enerxéticos", explica a Quincemil el gerente de MU_Moradas no Ulla, Fran Devesa.
Origen
El proyecto nace en 2015, con la búsqueda de terrenos en los que asentar este pequeño complejo turístico. Entonces tan solo existía en Galicia un alojamiento similar. El lugar perfecto lo encontraron en Freixeiro, una pequeña aldea del municipio coruñés de Teo.
"Hai xente de Teo que non coñece o Frexeiro: é unha zona con moi poucas casas, moitas sen habitar, o máis cercano é a zona do Xirimbao, coa ponte colgante", explica el gerente.
Una vez localizado el lugar perfecto, una idea estaba clara: querían que las cabañas fuesen de un solo módulo, facilitando el transporte y la instalación. "Tamén tiñamos claro que as cabanas tiñan que ter un acabado de madeira do país", añade.
Así la estructura metálica de estas estructuras transportables está recubierta de madera de pino de la zona de Padrón. El proceso para conseguir los permisos y el propio trabajo de diseño fue laborioso, por lo que finalmente MU_Moradas no Ulla abrió sus puertas en agosto de 2018.
Oferta
Lo hizo con tres cabañas -más una que sirve de recepción- independientes entre sí y separadas con un total 27 metros cuadrados con todas las comodidades, a las que se suma una terraza de otros nueve metros cuadrados con una pequeña piscina.
Así, los usuarios de las cabañas -con capacidad para dos adultos y un niño- disponen de una habitación, un baño con una ducha con hidromasaje, una cocina, equipada con todo lo básico, una sala de estar con un sofá cama y todo ello en un entorno climatizado, con aire acondicionado y calefacción.
"Tamén ofrecemos a posibilidad de que pedir comida para recoller en Pontevea ou de ofrecer un almorzo artesanal e natural que servimos nós mesmos na cabana", apunta Devesa.
Más allá de las cabañas, otro de los grandes atractivos de MU_Moradas no Ulla es su emplazamiento: se sitúa muy cerca de Santiago y, por lo tanto, a un paso del Barbanza, "unha zona non tan saturada no verán como as Rías Baixas".
Acogida
La apertura de MU_Moradas no Ulla se produjo a finales de agosto, pasada la temporada alta para este tipo de establecimientos, por lo que el arranque fue lento. "Empezabamos de cero e ninguén nos coñecía: daquela non había oferta deste tipo", recuerda el gerente.
En el segundo año la situación fue mejorando, aunque la llegada de la pandemia parecía truncar aquella línea ascendente. Sin embargo, cuando las restricciones permitieron abrir funcionó muy bien, mejorando los datos anteriores.
"Agora esperamos que a situación se manteña, que isto non fora un refuxio temporal da xente: queremos que isto se convirta en tendencia, todo ese contacto cona natureza nunha contorna rural, na intimidade, que nos permite un pouco conectar coa nosa esencia", apunta el gerente.
Lejos de ver como una amenaza la proliferación de más alojamientos similares, Devesa entiende que esta consolida esa tendencia, un nuevo tipo de turismo "como no seu momento puideron ser as casas rurais".
De cara al futuro, la idea pasa por seguir consolidándose y, en caso de encontrar algún lugar que reúna las características necesarias, se baraja la idea de replicar el proyecto, siempre con la misma apuesta: un complejo pequeño e íntimo con cabañas prefabricadas de diseño minimalista.
