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Innovación gallega en el país prohibido: Diego González Rivas enseña su técnica en Bután

El cirujano coruñés ha estrenado su técnica Uniportal VATS en este singular país del Himalaya, cerrado a los turistas desde hace dos años y medio
El cirujano coruñés Diego González Rivas en Bután
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El cirujano coruñés Diego González Rivas en Bután
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El médico gallego Diego González Rivas ha hecho de nuevo historia al visitar Bután, uno de los países más remotos y menos conocidos del mundo, para enseñar ahí su técnica de cirugía mínimamente invasiva, Uniportal VATS. El doctor coruñés ha podido viajar al país gracias a un permiso especial, ya que Bután lleva dos años y medio cerrado a los turistas debido a la pandemia de Covid-19. Gracias a la autorización del gobierno, González Rivas ha podido entrar en el país, y él y su equipo son los únicos turistas que están ahora mismo en tierras butanesas.

Este reino de apenas 800.000 habitantes y una extensión algo mayor que Galicia está enclavado en las montañas del Himalaya y mantiene desde hace décadas una política absolutamente aislacionista. Tan solo mantiene relaciones con otros 54 países del mundo, y no reconoce a los estados más poderosos de la ONU como Estados Unidos, China (con quien comparte frontera), Rusia, Francia o Reino Unido, siguiendo una política aislacionista para intentar evitar las influencias del extranjero.

Bután no tiene McDonald's, pero ahora algunos de sus médicos conocen la técnica Uniportal VATS de cirugía mínimamente invasiva ideada hace más de una década por Diego González Rivas en el Hospital Universitario de A Coruña.

"Es impresionante"

Según ha contado Diego González Rivas a Quincemil, es la primera vez que se hacen cirugías mínimamente invasivas en Bután, y han operado a tres pacientes en uno de sus centros hospitalarios. Según el cirujano coruñés, el país es "impresionante" y "espectacular", porque además de operar ha tenido la ocasión de hacer algo de turismo por tierras butanesas, subiendo a un monasterio a 3.500 metros de altura tras una caminata de cuatro horas.

Como le ha ocurrido con otras operaciones en países menos avanzado tecnológicamente, como cuando llevó su técnica a Mauritania, Gabón y Togo, Diego y su equipo han tenido que llevar casi todo el material a Bután, porque apenas tenían el equipamiento necesario para la técnica, aunque el hospital y el quirófano estaban preparados para realizar las operaciones.

El cirujano coruñés da varias veces la vuelta al mundo cada año enseñando su técnica en diferentes países. Hace unas semanas hizo las primeras operaciones de cirugía robótica en América Latina, y a lo largo de este año ha operado en varias decenas de países. Sri Lanka es el próximo destino de un médico que afirma que "el cirujano que ama su pasión no desconecta". Este mismo año, el BNG de A Coruña ha propuesto que la ciudad lo nombre hijo predilecto.

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