Fibromialgia: La enfermedad invisible que causa dolor al 2,7% de los gallegos
Es una enfermedad invisible. La fibromialgia se caracteriza por el dolor generalizado y afecta al 2,7% de la población española y europea, principalmente a mujeres de edad media. Hoy, viernes 12 de mayo, se celebra el Día Internacional de la Fibromialgia y en Quincemil hemos hablado con el jefe del servicio de Reumatología de Ribera Povisa, el doctor Jesús Ibáñez, para que nos dé algunas claves al respecto.
La causa de este dolor que afecta al 4,2% de las mujeres y al 0,2% de los hombres no se conoce con certeza y su diagnóstico se basa en la historia clínica y los síntomas que padece la paciente. Reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como enfermedad en 1992, mucha gente (no los reumatólogos) duda de su existencia. Pero sí existe, y afecta a la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
Una posible causa genética activada por un desencadenante
La fibromialgia es una enfermedad que se caracteriza por dolor generalizado, no únicamente articular. "El prefijo fibro hace referencia a los tejidos fibrosos: músculos, tendones, ligamentos…", explica Ibáñez.
La causa de esta enfermedad no se conoce, aunque el jefe de Reumatología de Ribera Povisa indica que podría deberse a un factor genético que se ve impulsado por otra causa ambiental, desencadenando la enfermedad. "Una persona genéticamente predispuesta podría desarrollar la enfermedad si se encontrase con un desencadenante, mientras que otra con esa misma predisposición no la desarrollaría si no se encontrase con el desencadenante", concreta el reumatólogo.
¿Y cuáles son los desencadenantes de la fibromialgia? No se sabe, aunque podrían ser desde una infección vírica hasta una causa ambiental. Ibáñez indica, sin embargo, que actualmente se sabe que existe una alteración en los neurotransmisores que median en el reconocimiento del dolor: una persona con fibromialgia siente más dolor que otra sana ante el mismo estímulo doloroso.
Sí se conocen algunos factores que influyen en la aparición de brotes de esta enfermedad. El estrés físico o psíquico, por ejemplo, puede dar lugar a la aparición de este dolor musculoesquelético generalizado que se manifiesta la mayor parte de las veces como una entidad única.
Ibañez indica, sin embargo, que dada su relación con el estrés, algunas personas que tienen otras enfermedades pueden contraerla. "Los pacientes con ansiedad, depresión, artritis, lupus… pueden tener una mayor tasa de fibromialgia que la población general", concreta el reumatólogo
"Me duele todo"
La paciente típica de la fibromialgia es una mujer joven o de edad media que contesta "Me duele todo" cuando el médico le pregunta. Y eso es lo que le sucede: las personas con fibromialgia tienen dolor generalizado, mal reposo nocturno, sueño no reparador, cansancio, hormigueos, calambres… Por todo ello, el 12 de mayo es el Día de la Fibromialgia y Síndrome de la Fatiga Crónica.
"El diagnóstico de la fibromialgia se basa en la historia clínica: debemos escuchar lo que nos cuenta el paciente, y posteriormente efectuar una exploración física detallada", explica Ibáñez, que concreta que también es posible realizar unos test para evaluar la calidad de vida y la intensidad del dolor de cada paciente. Los profesionales sanitarios, además, realizan un análisis de sangre para descartar otras enfermedades que se manifiesten de forma similar, ya que en la fibromialgia no se dan alteraciones analíticas.
Ejercicio físico, terapia psicológica y comprensión por parte del entorno
"No existe un tratamiento específico para la fibromialgia, y por lo tanto hablar de curación es imposible. Pero esto sucede con la mayoría de las enfermedades: los hipertensos, diabéticos, cardíacos… no tienen tratamientos curativos y han de medicarse por largos años", explica Ibáñez.
Los pacientes con fibromialgia obtienen beneficios del tratamiento, aunque no existe un consenso sobre cuál es el más adecuado para tratarla. El jefe de Reumatología de Ribera Povisa hace especial hincapié en la importancia del calor humano, ya que las personas que sufren dolor crónico reciben por parte de muchas personas de su entorno incomprensión, críticas o incluso rechazo.
"Es necesaria una gran empatía con estos pacientes", insiste Ibáñez. El reumatólogo indica, además, que dada la afectación de algún neurotransmisor neuronal, muchos pacientes mejoran con antidepresivos, particularmente con Amitriptilina o Duloxetina, o con antiepilépticos como la Pregabalina, mientras que los analgésicos suaves pueden ayudar a mejorar el dolor.
Hay dos factores o tratamientos que ayudan a paliar o controlar los síntomas de la fibromialgia y que para el doctor Jesús Ibáñez son "obligados": uno es el ejercicio físico y otra la terapia psicológica. El ejercicio es fundamental para conservar la elasticidad y producir endorfinas que ayudan a mitigar el dolor, mientras que la terapia cognitiva conductual y la mindfulness han demostrado mejorar el estado de los pacientes con fibromialgia.
