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La titulación de tripulante de cabina es una de las más rentables y estas son las razones

Las profesiones pueden ser vocacionales. O no, en algunos casos se busca optimizar rápidamente el tiempo y dinero invertido en formación. Y luego están las que fusionan perfectamente ambos objetivos, como la de tripulante de cabina de pasajeros. Probablemente el trabajo que mejor rendimiento tiene entre sueldo y recursos invertidos en la titulación
Foto: @blackandcolourphotography

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La profesión de tripulante de cabina de pasajeros siempre ha estado rodeado de una mística especial, envuelta en una simbología llena de sugestión creada durante los años de la época dorada de la aviación, en los años sesenta del pasado siglo. El mundo ha cambiado mucho desde entonces, pero las azafatas y auxiliares de vuelo siguen proyectando esa imagen de personas inquietas que hoy duermen en una ciudad del hemisferio norte y mañana quién sabe. 

También han cambiado las aptitudes profesionales, orientadas cada vez más a priorizar la seguridad en el avión, lo que supone la obligación de superar una etapa formativa supervisada por administraciones estatales. Escuelas como Air Hostess en A Coruña, homologada para la formación de TCPs desde hace más de 26 años y que ha creado un lema a partir de ‘Trabajar Volando’, son las encargadas de formar a los futuros TCPs que se responsabilizarán de la seguridad del pasaje mientras le hacen el viaje más confortable.

Porque detrás de esa o ese profesional que te recibe con una sonrisa y te pone un café hay mucho más. Está alguien que sabe cómo liderar la evacuación un avión en menos de 90 segundos, aplicarle una reanimación cardiopulmonar a alguien que le está dando un infarto o mandar las señales de socorro desde una radiobaliza en medio del océano. Lo saben porque deben superar unas estrictas pruebas dentro de una programación reglada establecida la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, lo que les dará el Certificado de Tripulante de Cabina de Pasajeros que les permitirá volar en compañías de toda Europa y ejercer así la responsabilidad que adquieren con el pasaje.

La titulación de tripulante de cabina de pasajeros puede lograrse en menos de 4 meses

Se trata de una titulación especializada que puede lograrse en menos de 4 meses y con una inversión contenida. Desde que un alumno se matricula hasta que vuela por primera vez con una compañía aérea pueden pasar menos de 5 meses si ha sabido presentar una buena candidatura a ofertas en que pidan perfiles recién titulados, como está sucediendo actualmente en un sector en plena recuperación que está incrementando considerablemente su volumen de contratación tras la crisis provocada por el COVID. 

Además, la inversión en formación tiene un rápido retorno. En cuestión de 3 meses de trabajo puede recuperarse la totalidad del dinero invertido en el curso de tripulante de cabina de pasajeros y en la tramitación de la documentación oficial necesaria para volar. Hay que partir de la base de que el sueldo de una azafata o un auxiliar de vuelo tiene una parte fija y otra variable que permuta en función de un amplio abanico de circunstancias como el número de vuelos realizados, el alcance geográfico de esos vuelos, nocturnidad, pernoctaciones, etc. 

El tipo de compañía para la que se vuele también determinará el sueldo y las condiciones. Está claro que no es lo mismo trabajar en una gran aerolínea de alcance internacional que hacerlo en una nacional o en una marca low-cost.  Un perfil de tripulante de cabina recién titulado que consiga entrar a formar parte de una low cost puede ganar un sueldo neto de en torno a 1.600 euros netos  entre fijo y variable. Y a partir de ahí, las nóminas irán en ascenso a medida que se esté en disposición de asumir más variables o de acceder a compañías de escala internacional. Las grandes marcas de la aviación comercial ofrecen sueldos elevados que pueden superar fácilmente los 2.500 euros netos y unas condiciones de trabajo realmente buenas.

Pero para llegar a eso primero hay que titularse. Pasar por una escuela homologada y superar un curso que en España se imparte exclusivamente en centros privados, ya que no hay programaciones públicas validadas por AESA. Y, por último, enfocar muy bien el acceso al mercado laboral, algo en los que las escuelas son también una gran ayuda. 

En A Coruña, la escuela Air Hostess da comienzo este mes de octubre la programación de cursos del otoño 2021 con el objetivo puesto en la amplia demanda de empleo que se espera en el sector durante 2022.
Conoce Air Hostess a través de @airhostesstcp

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