"Na procura da noite": un libro de la USC reúne las mejores imágenes del cielo de Galicia
La USC editó en 2018 “Na procura da noite: fotografando o ceo nocturno”, un libro que recopila 94 imágenes del cielo nocturno realizadas por nueve fotógrafos gallegos y que recibió un galardón en los Premios Nacionales de Edición Universitaria. Ahora, la obra se puede consultar en abierto en la web de la Universidade de Santiago de Compostela.
Coordinada por los profesores del departamento de Física Aplicada de la USC Jorge Mira y Salvador Bará, este libro nace como una selección de los mejores fotógrafos del cielo nocturno de Galicia que busca reivindicar “que encima de nuestras cabezas hay una belleza en la que debemos reparar”.
“La llegada del siglo XXI trajo una generación extraordinaria de buscadores de la belleza en el firmamento, personas que, en paralelo a su sensibilidad, elevaron su destreza técnica hasta un nivel que los homologada internacionalmente”, relatan Mira y Bará en su prólogo.
Tras haber recibido el galardón a la Mejor edición digital y multimedia en los XXII Premios Nacionales de Edición Universitaria, este libro se puede consultar ahora en abierto en la página del Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico (SPIC) de la USC.
“Este libro nació con el propósito de ser un símbolo que junte a esta generación y dé testimonio de esta concentración de talento en nuestra tierra; al mismo tiempo, también quiere recordarnos que elevemos de vez en cuando la vista hacia las profundidades de la noche, un acto que, hecho con intensidad, causa una sensación íntima que describe de la mejor manera posible al esencia del humano”, concluye el prólogo.
Estas son algunas de las 94 imágenes tomadas por los nueve fotógrafos que participan en este libro y que buscan reivindicar la belleza del cielo nocturno en tiempos marcados por la contaminación lumínica.
Óscar Blanco
El fotógrafo coruñés Óscar Blanco, fundador de la Agrupación Astronómica Coruñesa Ío, se define como un enamorado de la astronomía que ya pasaba horas mirando al cielo “cuando aún no levantaba ni un metro del suelo”.
Su objetivo con sus fotografías es transmitir el mensaje visual en el que se pueda valorar el paisaje celeste como parte del paisaje terrestre, máxime en un tiempo en que la contaminación lumínica “es cada vez más abundante y preocupante”.
Blanco es asesor del Destino Turístico Starlight A Veiga-Trevinca, su lugar predilecto para tomar imágenes del cielo nocturno debido a “sus cielos oscuros, su tiempo estable y un paisaje de montaña como hay pocos en Galicia”.
Ana García
La fotógrafa ferrolana Ana García destaca la “minuciosa planificación” que exige la toma de imágenes de este tipo: además de conocer el entorno previamente, hay que tener en cuenta la fecha y la hora y, aún así, una nube fugaz “la puede arruinar”, por lo que, además de “gran paciencia y preparación para el frío y el viento”, es necesaria “disposición ante el eventual fracaso”.
El libro de Julio Verne “El rayo verde” fue el culpable de su interés por la fotografía astronómica y, aunque creía que este fenómeno era un mito, finalmente logró captarlo.
Daniel Llamas
Daniel Llamas entiende su trabajo fotográfico como una forma de expresarse, como se desprende de esta imagen, Tech vs. Milky Way, una panorámica de nueve fotos verticales en la que aparece el autor a modo de autorretrato mirando su móvil, simbolizando “lo esclavizados que estamos por la tecnología, sin ser conscientes de que con elevar la mirada tenemos un Universo por descubrir”.
Daniel Lois
Daniel Lois, un fotógrafo aficionado natural de O Grove y residente en Narón, tiene como principal objetivo buscar la creatividad en cada nueva imagen y en cada salida nocturna.
“A veces nos obsesionamos con lugares exóticos que vemos de grandes fotógrafos extranjeros y no nos fijamos en los lugares que tenemos cerca: es asombrosa la cantidad de localizaciones hermosas que tenemos a nuestro alrededor”, explica Lois.
Alfredo Madrigal
El coruñés Alfredo Madrigal, ingeniero técnico industrial y profesor de Fabricación Mecánica, busca lugares oscuros, despejados y con poca contaminación lumínica, algo que, lamentablemente, resulta complicado en algunas playas.
“Parece mentira, pero la mayoría de las playas gallegas tienen contaminación lumínica y es casi imposible estar completamente a oscuras: sólo unas pocas conservan cierta oscuridad, sobre todo al norte, entre las provincias de A Coruña y Lugo”, explica.
Pablo M. Alemparte
El vigués Pablo M. Alemparte confiesa que se siente atraído por la contemplación del cielo y el paisaje nocturno desde que tiene uso de razón: no encuentra recuerdos de la infancia en los que no existiese esa inquietud.
Tras años de contemplación a través de prismáticos y telescopios, este licenciado en Historia sintió la necesidad de llevarse para casa los recuerdos de esos cielos nocturnos: ahora dedica buena parte de su tiempo libre a este tipo de fotografía, del que disfruta “desde el desplazamiento a estos lugares de cielos hermosos” hasta que pulsa “Guardar como…” al terminar el procesado de la imagen.
Fernando Rey
El biólogo experto en Conservación de Espacios Naturales y Medio Ambiente y en Imagen Científica Ángel R. Arós todavía recuerda su primera astrofotografía de paisaje: la del cometa Hale Bopp a su paso por una iluminada Ría de Vigo en abril de 1997.
En 2010 empezó a preguntarse sobre el “para qué” de estas imágenes, tras lo que inició un proyecto de paisajes nocturnos en el Parque Nacional das Illas Atlánticas, tomando imágenes de gran relevancia para proteger sus cielos y para que fuese declarado destino turístico Starlight en 2016.
Ángel R. Arós
El pontevedrés Ángel Rodríguez Arós, doctor en Matemática Aplicada, forma parte de la Agrupación Astronómica Coruñesa Ío y de la Asociación Astronómica Sirio de Pontevedra y participó en 2015 en el equipo dirigido por Salvador Bará y Ana Ulla -de la Universidade de Vigo- que midió la contaminación lumínica en el Parque Nacional das Illas Atlánticas.
Alba Rodríguez
Alba Rodríguez, diplomada en Ciencias Empresariales y natural de Cambre, hace suya la cita del dibujante Bill Watterson, el creador de Calvin y Hobbes, quien considera que “si la gente se sentase fuera cada noche y mirase hacia el cielo, viviría de forma totalmente diferente”.
“Galicia cuenta con lugares oscuros y libres de contaminación lumínica donde aún se pueden fotografiar las entrañas del universo”, asegura.
