La playa coruñesa de San Amaro se vallará para evitar que los usuarios se salten el aforo
Nueva medida del gobierno local para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de aforo en las playas de la ciudad. La semana pasada se instalaron y comenzaron a funcionar los semáforos y los arcos que miden la cantidad de usuarios que hay en cada arenal. No estuvo exenta esta medida de polémica, pues el lunes se registraron las primeras colas para entrar en Riazor y Orzán.
Aquel día algunas personas eludieron los controles saltando la valla que separa el Paseo Marítimo de la playa. Esta valla fue colocada hace semanas con el objetivo de controlar el aforo y obligar a los usuarios a atravesar los arcos para poder llevar una cuenta exacta de la afluencia. Ahora será la playa de San Amaro la que incorpore este elemento temporal.
Como ocurre en Riazor, en el arenal situado en Adormideras hay una escalinata que da acceso a la playa. Esta situación arquitectónica podría provocar que los bañistas eludiesen el arco de acceso, como ocurrió en Riazor. Por ello, el gobierno local ha anunciado la colocación de esa valla.
De este modo se busca tener un control más eficiente de todos los accesos a las cinco playas de la ciudad. En Riazor se optó en el inicio de la desescalada por colocar una valla a lo largo de todo el paseo ante la ausencia de barreras desde que hace años se retirase la singular balaustrada del Paseo Marítimo debido a los continuos destrozos provocados por los temporales en el mar.
