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La aguja de Cleopatra: Un obelisco egipcio en Ferrol

Roma, París, Londres o Nueva York son grandes ciudades con algo en común: poseen obeliscos egipcios en sus calles. Pero hay una ciudad, que también tuvo el honor de disfrutar de uno de ellos, aunque fuera por poco tiempo y debido a un accidente: Ferrol.
La aguja de Cleopatra en Londres (Jono Photography vía Shutterstock)
La aguja de Cleopatra en Londres (Jono Photography vía Shutterstock)
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Las Agujas de Cleopatra son un par de obeliscos de granito rojo, inscritos con jeroglíficos, que fueron esculpidos sobre una única pieza, extraída de las canteras de Asuán por orden del faraón Tumotsis III, en el año 1450 a.C. Estos monolitos pesan casi 200 toneladas y miden 20 metros de altura. Originalmente se erigían en el Templo del Sol, en la ciudad de Heliópolis y posteriormente, en el año 12 d.C., se trasladaron a Alejandría por orden del Emperador Romano César Augusto para proceder a enviarlos a Roma.

Los dos obeliscos en el Templo del Sol. Grabado de V. Denon, Travels, Londres, 1803. https://egiptologia.com

Pero los obeliscos permanecieron en Egipto durante varios siglos enterrados por la arena del desierto hasta que, en 1819, Mehemet Alí, gobernador de Egipto, obsequió con uno de estos monolitos a Reino Unido, en conmemoración por la victoria del Imperio Británico sobre Napoléon en Alejandría.

Los británicos declinaron el obsequio, ya que se declararon incapaces de gestionar la logística de transporte a las islas, por lo que el obelisco permaneció en el puerto de Alejandría, de nuevo, a la espera.

Obelisco en el Puerto de Alejandría. https://vadebarcos.net

La idea genial: El Cleopatra

Pero en el año 1876 aparece en escena Sir James Erasmus Wilson, médico, filántropo y egiptólogo londinense que decidió aportar 10.000 libras para lograr el objetivo de que el obelisco reposara en Londres junto al Támesis.

Wilson confió el trabajo en los hermanos John y Wainman Dixon, competentes ingenieros, quienes llegaron a la conclusión de que el transporte, aunque difícil, era factible. Y así, bajo la dirección de los Dixon, comenzó el descabellado plan: la construcción del buque Cleopatra, de aquí el erróneo nombre con el que se conoce al obelisco en la actualidad.

Lo que idearon fue un cilindro de hierro construido en secciones, que permitiera llevarlo desde un astillero inglés hasta el desierto, armarlo alrededor del obelisco, hacerlo rodar hasta el Nilo, y una vez allí, remolcarlo a Londres remontando el Támesis. El cilindro medía 28 metros de eslora y 4,5 metros de manga.

Construyendo el Cleopatra alrededor del obelisco. http://www.histarmar.com.ar

La botadura al Nilo se haría haciéndola rodar lentamente por la playa hasta el mar y una vez a flote instalar la superestructura que contenía la habilitación de la tripulación.

Botadura del Cleopatra al Nilo. https://vadebarcos.net


Botadura del Cleopatra al Nilo. https://vadebarcos.net


El buque Cleopatra. https://isleofdogslife.wordpress.com

La gran travesía

Y así, el 21 de septiembre de 1877, el buque Cleopatra zarpaba del puerto de Alejandría remolcado por el Olga, un vapor de 1350 Toneladas, rumbo a Londres.

Travesía del Cleopatra. https://vadebarcos.net

Pero la desgracia, o la maldición del Faraón Tumotsis, quiso que el 14 de octubre de 1877, durante una tormenta en el Golfo de Vizcaya, el Cleopatra estuviera a punto de irse a pique, por lo que el capitán del Olga cortó el cable de acero que los unía para evitar ser arrastrados por él. El obelisco de Tumotsis III, sexto faraón de la Dinastía XVIII de Egipto, se perdió a la deriva en el Océano Atlántico… En ese incidente murieron seis tripulantes, que se recuerdan en la placa conmemorativa instalada en el pedestal del obelisco en Londres.

Placa conmemorativa en honor a los fallecidos. http://readtheplaque.com

¡¡¡Ferrol!!!

Con el Olga ya en puerto en Falmouth, el Cleopatra fue dado por perdido y hundido hasta que, 4 días después, fue avistado por pesqueros españoles. Un vapor inglés que se dirigía a Valencia, el Fizmaurice, lo encontró y remolcó, hasta Ferrol.

John Dixon llegó enseguida a Ferrol para examinar el buque. Milagrosamente estaba indemne, salvo la superestructura. Mandó realizar las operaciones de reparación necesarias y el 16 de enero de 1878, tirado por el remolcador más potente que pudieron contratar en el puerto de Londres, el Anglia, el Cleopatra zarpaba del puerto de Ferrol.

El Cleopatra en la prensa de la época. http://hemerotecadigital.bne.es/

El fin de una aventura épica

El 21 de enero de 1878 el Cleopatra llegaba a Londres. Su llegada fue festejada como un gran acontecimiento nacional.

Llegada del Cleopatra a Londres. https://vadebarcos.net

Y así terminaba la aventura de 122 días del barco más extraño que jamás surcó los mares. Tras cumplir su misión, el Cleopatra fue desguazado a orillas del Támesis.

Travesía del Cleopatra


Placas conmemorativas al pie del Obelisco. http://teacher-and-traveller.blogspot.com

Placas conmemorativas al pie del Obelisco. http://teacher-and-traveller.blogspot.com

Grabado resumen de la aventura del Cleopatra. http://www.nuestromar.org

El Obelisco coruñés

A finales del Siglo XIX, otro obelisco, en este caso, el que se encuentra en la Plaza de la Concordia de París, dedicado a Ramsés II, hizo escala en el puerto de A Coruña en su trayecto desde Egipto. Tanto gustó el monumento a los herculinos de la época, que decidieron construir uno para homenajear a Aureliano Linares Rivas. El Obelisco coruñés es de menores dimensiones y tiene un reloj de cuatro esferas donde, en su momento, se daba la hora de A Coruña y la de Madrid, ya que había 20 minutos de diferencia horaria entre ambas ciudades.

Obelisco dedicado a Linares Rivas en A Coruña. http://www.misslopez.se

Historias de la Historia…

Iván Fernández Amil. Experto en Compras y Aprovisionamiento. Procurement Manager.

https://www.linkedin.com/in/ivan-fernandez-amil/

Fuentes:

Iván Fernández Amil
Iván Fernández Amil
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Ingeniero Industrial que trabaja como Jefe de Compras, escritor, storyteller y conferenciante. Iván además colabora en varios diarios, en radio y distintos podcasts, y utiliza su habilidad como Storyteller para ayudar a las empresas a vender más empleando el poder de las historias. Es seguido por decenas de miles de personas en la red profesional LinkedIn, donde fue galardonado como Top Inspira y es considerado un referente en habla hispana. En los diarios Quincemil y Treintayseis publica todos los domingos artículos dedicados a divulgar, recordar y reivindicar a las empresas, lugares y personajes que han cambiado Galicia y el mundo.
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