¿Hay racismo en A Coruña? La radiografía de la discriminación racial
La muerte de George Floyd en Estados Unidos ha puesto el foco informativo estas últimas semanas en las protestas contra el racismo que se extendieron desde Estados Unidos al resto de países del mundo, entre ellos España. El movimiento Black Lives Matter ha removido conciencias a nivel mundial y son miles las voces que se han alzado contra el racismo.
A Coruña no ha mirado para otro lado y también celebró una protesta silenciosa en la Praza das Conchiñas contra la terrible muerte del afroestadounidense George Floyd el pasado 25 de mayo de 2020 a manos de un agente policial de Mineápolis.
Con la mente puesta en el caso estadounidense, que tiene su propio homenaje en forma de grafiti en una pared de A Coruña, nos hacemos una pregunta. ¿Hay racismo en A Coruña?
La radiografía del racismo en A Coruña
Mujer y originaria de países latinoamericanos. Este el perfil más vulnerable de víctimas del racismo en la ciudad de A Coruña, donde en el último año se ha visto incrementado ligeramente el índice de discriminación racial.
En 2019 las oficinas de Información y Denuncia de la asociación SOS Racismo contabilizaron 97 casos de vulneraciones de derecho en el área metropolitana coruñesa; lo que supone el 71% de los casos totales registrados en Galicia, donde se contabilizaron 135 vulneraciones de derechos.
Estas vulneraciones de derechos son recogidas en un informe anual publicado por esta organización, con sedes en A Coruña y Vigo, mediante el cual pretenden ofrecer un estudio cuantitativo de las incidencias en Galicia, que ascienden a 135 casos frente a los 96 del año 2018.
Mujer de América Latina
Con un 63% de las denuncias, America Latina es de donde proceden la mayoría de las personas denunciantes, seguida de las procedentes de África Subsahariana (18%), del Magreb (8%), persona racializadas de nacionalidad española (5%), resto de UE (1%) y Asia (1%).
La situación administrativa es una factor importante a la hora de analizar estos datos. Y es que del total de los 97 casos recogidos, un 60% son personas en situación irregular. Y en cuanto a la variable, el 55% de los casos tiene a mujeres como portagonistas.
Acceso a servicios privados
Atendiendo al tipo de discriminación, según el informe de SOS Racismo, más de un tercio de las denuncias que llegan a esta organización son derivadas de la discriminación en el acceso a servicios privados (38,1%) constituyendo la denegación de apertura de cuentas bancarias la mayor parte de estas vulneraciones.
A continuación le siguen las denuncias por racismo institucional, con casi el 30%. En esta categoría se incluyen las vulneraciones de derechos en oficinas de extranjería o en el acceso a la nacionalidad.
La tercera categoría en número de denuncias constituye la denegación de accesos a servicios públicos (17,5%), entre las que se incluye la sanidad o la educación. Con un 6,2% de las denuncias se encuentran las conductas xenófobas de particulares, seguido del abuso de fuerzas policiales (5,2%) y la discriminación laboral (3,1%).
"Se esta normalizando un discurso de odio que se traslada a ciertos ámbitos", asegura Sonia Méndez, técnica de la oficina de información y denuncias de SOS Galicia, que aboga por fomentar una educación libre de discriminación y no caer en "errores de vocabulario" en los que cae la gran mayoría de la población.
Precisamente, el uso de este vocabulario discriminatorio son "microracismo" que, más allá del lenguaje, conllevan en ocasiones ciertos comportamientos racistas.
Para Sonia, actos como el celebrado en As Conchiñas hace un par de semanas "no debe quedarse en un día", sino que apuesta por un cambio de mentalidad de aquellas personas que quieren luchar contra una discriminación que, en EE.UU, ha acabado con la vida de Floyd y de otras muchas personas a las que no se les dio tanta visibilidad.
"En Estado Unidos antes de lo de Floyd ya ocurrieron otros muchos casos que no fueron grabados en vídeo", señala Sonia quien confía que este terrible suceso que ha dado la vuelto al mundo sirva a muchos personas para "abrir los ojos" sobre la realidad del racismo y, de esta forma, dar también visibilidad a lo que ocurre en España.
