Condenado por atacar con tijeras a su cuñada pensando que era su mujer en Boiro (A Coruña)
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a cinco años y medio de prisión a un hombre que en enero de 2021 agredió con unas tijeras a su cuñada mientras dormía creyendo que era su exmujer, ya que se encontraba cuidando a la abuela de ambas en Boiro (A Coruña).
La exmujer del condenado -vecino del municipio coruñés de Rianxo- se había marchado de casa para dormir con la hija menor de ambos "por temor a que pudiera atentar contra su vida o raptarla". Así, era su hermana quien se encontraba en el domicilio, cuidando de la abuela de ambas.
Los hechos
El condenado accedió a la vivienda con llaves y, estando a oscuras, sorprendió a su cuñada mientras dormía y, confundiéndola con su exmujer, presionó unas tijeras contra su nuca "diciéndole insistentemente que la iba a matar".
No llegó a hacerle ninguna incisión, ya que las tijeras "no estaban afiladas y tenían la punta roma", aunque sí le causó varias excoriaciones y le tapó la nariz y la boca, asfixiándola hasta el punto de que llegó a desvanecerse levemente.
"Al verse atacada surgió un forcejeo entre ambos, en el que la víctima pudo morder al agresor en la mano derecha y meterle un dedo en el ojo, mientras que este llegó a propinarle un puñetazo, cayéndose ambos de la cama y golpeándose ella en la cabeza", recoge la sentencia.
En ese momento ella consiguió quitarle las tijeras al agresor y arrojarlas fuera de su alcance, mientras él repetía "que iba a matarla y después se mataría él". En ese momento, la afectada reconoció a su cuñado, le dijo que no era su hermana y "consiguió calmarlo" hasta que abandonó la vivienda.
Además de estos hechos, la Audiencia Provincial considera probado que en los últimos tres años de matrimonio el hombre "menospreciaba constantemente por su aspecto físico y por su peso" a su mujer, "empleando términos ofensivos y despectivos, lo que hacía frecuentemente en presencia de la hija común".
"Estaba obsesionado con mantener a su lado a su hija común y con mantener a su mujer sometida a su voluntad", apuntan los jueces, quienes consideran "incuestionable" el ataque sobre la cuñada, cuya declaración resulta "absolutamente creíble" y aporta "una visión conjunta del desarrollo del ataque".
Los magistrados también recogen en su resolución que, en base al conjunto de las declaraciones de las dos hermanas -respaldadas por los informes periciales-, llegan a la convicción de que el acusado tenía "una conducta agresiva destinada a mantener a su mujer sometida a su voluntad, en el marco de una relación asimétrica desde un principio".
La condena
El hombre ha sido condenado a cinco años y medio de prisión como autor de un delito de lesiones con medio peligroso con agravante de alevosía, así como de un delito de maltrato habitual. No puede aproximarse ni comunicarse con su cuñada durante ocho años y ocho meses y con su exmujer, durante seis años y diez meses. También tendrá que indemnizarlas con 6.350 y 7.000 euros, respectivamente.
El tribunal ha tenido en cuenta que, "aunque hablara de matar y matarse", el comportamiento del condenado "no se compagina con una clara finalidad de causar la muerte a la mujer". Además, ejerció "una mínima fuerza" y respondió "de forma casi inmediata a las interpelaciones de la víctima" y el medio empleado, unas tijeras de cocina, no son "el medio más adecuado para asegurar el resultado a un propósito homicida".
