Así será la remodelación de Alfonso Molina en A Coruña: Dos carriles más y senda peatonal
La ampliación y remodelación de Alfonso Molina, en A Coruña, está cada vez más cerca. La alcaldesa, Inés Rey, y el director general de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Juan Pedro Fernández Palomino, presentaron esta mañana en Matogrande el proyecto, que cuenta con un presupuesto de 29,7 millones de euros y permitirá mejorar la seguridad viaria en la zona.
Las obras de remodelación se ejecutarán desde la entrada de la AP-9 hasta el enlace de Ponte da Pedra (en la avenida de San Cristóbal) y se destinarán a ella 23,9 millones, de los cuales 21 serán para la obra en sí. El presupuesto recoge que 1,6 millones de euros se emplearán en las expropiaciones y los 1,3 restantes, en asistencias técnicas.
La alcaldesa de A Coruña aseguró que la ciudad lleva 20 años esperando por esta remodelación que comenzó a tomar forma "solo como proyecto" en 2003. "Esta intervención es fundamental para diseñar el futuro de la ciudad en clave de movilidad urbana", agregó Inés Rey, que concretó que el tramo afectado soporta 120.00 vehículos diarios, una cifra que se eleva en previsiones de las próximas décadas a 160.000.
El problema es más notorio en horas punta, cuando los coches que llegan desde la AP-9 quieren acceder al centro de la ciudad y los que provienen de Puente Pasaje buscan los polígonos, Matogrande o San Cristóbal. Esta situación produce un trenzado muy intenso, de unos 5.000 vehículos a la hora en hora punta, y cada vez que hay un accidente genera un colapso importante.
La solución planteada por los técnicos es una vía de servicio por la derecha, por la Fábrica de Armas, de forma que el tráfico del Puente Pasaje que quiera ir hacia los polígonos ya circulará por ahí. Estos dos carriles dejarán ya previsto el acceso al Parque Ofimático y cuentan con una nueva estructura sobre el ferrocarril y el paso inferior de Pocomaco que permitirá reducir los trenzados, según se explicó esta mañana.
La obra incluirá, además, un lazo que conectará A Coruña con el puerto, completando el enlace existente en la zona de Ponte da Pedra. Las paradas de bus, además, serán reacondicionadas mejorando su accesibilidad a los usuarios.
La integración ambiental, por otro lado, cuenta con un presupuesto de 5,8 millones de euros: 4,5 millones de obra, 1,1 de expropiaciones y 0,2 millones de asistencias técnicas. Estos trabajos permitirán crear unas sendas para peatones, ciclistas y movilidad alternativa con unas pantallas vegetales que permitirán reducir el impacto del ruido y la contaminación.
Separar los vehículos de los usuarios vulnerables
"Es un placer para el Ministerio de Transportes poder venir a presentar el proyecto aprobado de remodelación del entronque entre la AP-9 y AC-10, una actuación muy esperada por la ciudadanía de A Coruña", aseguró por su parte Juan Pedro Fernández Palomino, que añadió sobre Alfonso Molina: "Es la arteria principal de acceso y salida de la ciudad con un tráfico intensísimo que supera 100.000 vehículos en hora punta".
La actuación permitirá mejorar la funcionalidad del tráfico y de la seguridad vial al mismo tiempo que supone la integración urbana de las obras. El director general de Carreteras aseguró a este respecto que "es un honor" poder incluir ese proyecto de integración paisajística que está anexo y cuya redacción se está terminando.
"Creemos que será fundamental para la vía: la separación de ese tránsito de usuarios vulnerables, la mejora de las sendas peatonales y ciclistas y el acceso al transporte público, que ahora no está en las mejores condiciones", indicó Fernández Palomino. El director general de Carreteras se mostró convencido de que las obras serán "un éxito" para la ciudad de A Coruña y su área metropolitana.
Un proyecto en tres fases
"En octubre de 2022, el Gobierno municipal dio un paso al frente solicitando al Mitma la titularidad del tramo de Alfonso Molina que va desde Ponte da Pedra hasta las conexiones de acceso y salida con la AP-9 para que el concello pasara a ser titular y responsable de la conservación de este tramo, que es aproximadamente de kilómetro y medio, cuando se terminen las obras de ampliación previstas", explicó la regidora coruñesa.
Así, esta mañana se ha presentado el proyecto para mejorar la capacidad de Alfonso Molina, que da continuidad a la hoja de ruta plasmada entre Concello da Coruña y el Mitma. Un proyecto que cuenta con tres fases y que ya está en marcha con el inicio de las obras de la pasarela entre Pedralonga y Palavea.
"Ahora comenzamos con la segunda fase con el paso previo a la licitación de las obras. Es una intervención que será costeada íntegramente por el Mitma con un presupuesto de casi 21 millones de euros y un plazo estimado de duración de las obras de 24 meses", explicó la alcaldesa.
El proyecto incluye la disposición de cuatro carriles por sentido en el tramo, aumentando la capacidad del tronco principal con un carril más por sentido para redistribuir el tráfico rodado que entra y sale de la ciudad hacia los barrios, los polígonos y el Campus de Elviña.
"Las mejoras previstas hacen hincapié en las conexiones con los diferentes barrios como Elviña, O Birloque, Matogrande o Xuxán", indicó Inés Rey. Un ejemplo dado por la alcaldesa es el enlace tipo trébol que se incorporará en la calzada derecha sentido salida desde Alfonso Molina hacia la avenida de San Cristóbal. En paralelo, se creará un nuevo vial de acceso desde la avenida de San Cristóbal para incorporarse a Alfonso Molina envolviendo este enlace trébol.
Otra obra prevista en el lado derecho es la rectificación del vial de salida hacia la avenida García Sabell, clave porque es el que circula hacia el Polígono de Pocomaco. "Se incorpora como tercer carril al remodelarse toda la calzada del paso que hay bajo Alfonso Molina, que a la vez conecta con Matogrande", concretó Inés Rey, que añadió que el ramal de acceso que va desde García Sabell a Alfonso Molina pasará a incorporarse como nuevo carril y se sumará al tronco central de la avenida, teniendo continuidad hasta enlazar con la autopista.
La calzada izquierda, sentido entrada a la ciudad, también sufrirá cambios. Así, se aprovecharán los terrenos que existen en la orilla de la carretera para disponer de dos carriles más en el tramo que va entre Maristas y Matogrande, según explicó Inés Rey. Esta actuación permitirá segregar el tráfico desde la AC-11 y mejorar los accesos a Maristas y a la zona de Agra do Foxo para embocar después en el ramal de acceso a la glorieta donde concluyen la calle Enrique Mariñas y la avenida García Sabell.
La segunda fase del proyecto incluye la demolición de la pasarela que conecta San Vicenzo de Elviña con Xuxán para sustituirla por una totalmente nueva y conectada con los accesos peatonales que se harán a ambos lados de la avenida. En este contexto, explicó Inés Rey, se acometerán mejoras en la accesibilidad en cinco paradas de autobús, alejándolas de los carriles de circulación: la de Matogrande, la que da acceso al Carrefour, San Vicenzo de Elviña, Agra do Foxo y la que está en Camiño da Felga.
La tercera y última fase es el plan de integración ambiental de la avenida, que incluye las sendas peatonales, la segregación de los carriles bicis y las mejoras en todas las áreas verdes colindantes con la creación de pantallas. Esta intervención, señaló la alcaldesa, es "fundamental" porque la remodelación no se planteó solo como una autopista que se adentra en el corazón de la ciudad sino como una vía de alta velocidad integrada en los barrios.
Inés Rey aprovechó el acto para agradecer al Mitma la sensibilidad mostrada y la rapidez a la hora de dar respuesta a una demanda histórica. La alcaldesa reconoció que las obras generarán "algunas molesticas" pero que son necesarias, al mismo tiempo que añadió que la licitación de este proyecto saldrá en breves o, como concretó Palomino, "en los próximos días".
