La gallega Ana Peleteiro, primera medalla en atletismo: "Llevo toda la vida soñando con esto"
Era una de las grandes bazas del atletismo y correspondió a las expectativas. Ana Peleteiro (Ribeira, 1995) voló como nunca hasta los 14'87 metros en la final del triple salto, alzándose con la medalla de bronce.
Solamente la jamaicana Ricketts logró apearla el podio durante dos rondas, pero la del Barbanza demostró su gen competitivo una vez más. Fue en el quinto salto, mejorando los 14'81 que seguían siendo el récord de España en Aire Libre y Pista Cubierta.
El bronce en el mejor concurso de triple salto de la historia supone la primera medalla para el atletismo español en Tokyo, a la espera de lo que pueda ocurrir en las próximas jornadas. Y aunque es la 15ª de la historia en el "deporte rey de los Juegos", es la primera para esta especialidad en Galicia.
Quedan para el recuerdo nombres como Alejandro Gómez, recientemente fallecido, Julia Vaquero o Frank Casañas. Un camino iniciado hace un siglo y que por fin tiene sus laureles olímpicos.
Tras salir de la pista realizaba sus primeras declaraciones, aún impactada por lo que acaba de conseguir. Peleteiro confesaba que se sabía capaz de realizar ese salto, pero contaba con la presión de que saliera. Tras asegurar que era "su sueño desde siempre", quiso dedicar unas palabras especiales a su entrenador por todo el trabajo realizado.
La imagen del día con Yulimar Rojas
El concurso de triple, ignorado por la realización nipona durante casi toda la mañana, dejó una de las imágenes de la jornada. La venezolana Yulimar Rojas destrozó el récord del mundo de la especialidad con 15'67 metros. En el último intento y tras rondarlo durante todo el concurso -con algunos saltos por encima de los 16 metros pero nulos- Rojas cumplía los pronósticos y se convertía en la gran estrella de estos Juegos.
La atleta del FC Barcelona entrena en España, concretamente en Guadalajara con el grupo de Iván Pedroso y Ana Peleteiro. Es por ello que tras el salto para la historia, la primera persona en abrazarla sería la gallega, acudiendo rápidamente la portuguesa -y medalla de plata con récord nacional- Patricia Mamona. Una hegemonía iberoamericana total.
