José Tomé junto a Pedro Sánchez.

José Tomé junto a Pedro Sánchez. ElEspañol.

Provincia de Lugo

José Tomé, el líder del PSdeG acusado de acoso, sindicalista y profesor que criticaba la ropa de la jefa del PP: "Da mala imagen"

Tras ser denunciado por seis mujeres en el canal interno del PSOE, sale de la Diputación y los cargos orgánicos para defenderse, pero se agarra al bastón de mando de Monforte de Lemos. Todos sus concejales se pasan al grupo de no adscritos y le acompañan. El partido le reclama el acta en un comunicado

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José Tomé es, por lo menos circunstancialmente, historia en el PSOE gallego. Historia por lo que hizo en su larga trayectoria, pero también historia en el sentido de pasado, tras firmar su salida este miércoles en medio de una acusación de acoso sexual de la que sigue proclamándose "inocente".

Su salida se produce a medias. Deja, dice que de forma voluntaria, la presidencia de la Diputación y sus cargos en el partido, pero se aferra a dos claves: mantiene la alcaldía como "no adscrito", pasando a esa situación el resto de concejales de Monforte de Lemos, y mantiene su acta de diputado provincial también en esa condición. Se aparta para "defenderse", tras ser empujado por sus propios compañeros y el BNG, la otra mitad del gobierno provincial.

Durante décadas, Tomé fue una figura central en la política de Lugo, sin necesidad de grandes discursos ni protagonismos mediáticos de los que ha rehuido en muchas ocasiones, por eso su nombre en Ferraz no era de los habituales.

Su influencia nació desde abajo, el municipalismo, un camino que ahora ha abandonado al PSOE gallego en su mayor crisis de apoyo, en un territorio donde supo moverse con sigilo y firmeza hasta convertirse en uno de los referentes más poderosos del socialismo provincial.

Desde las aulas y el sindicalismo

Natural de Guitiriz, recaló en Monforte de Lemos para impartir Tecnología Agraria y, sin saberlo, para fijar allí el centro de gravedad de toda su vida política desde donde tejió lo que se puede considerar la última, hasta el momento, gran baronía territorial de un partido cuyo apoyo cae con el paso de las citas con las urnas.

El contacto con UGT, un camino que también ha llevado al partido a personas destacadas a nivel autonómico como el actual Delegado del Gobierno, Pedro Blanco, le abrió la puerta a un activismo que, en aquella época, avanzaba en paralelo al PSOE.

Desde ese espacio dio el salto a responsabilidades autonómicas, llegando al Parlamento gallego en 2005, con especial dedicación a los asuntos rurales. Justo en los comicios que asestaron el golpe definitivo a Manuel Fraga, desalojándolo del gobierno gallego y dando paso a un bipartido del que el PSOE aún no se ha recuperado.

Pero la ambición de Tomé nunca estuvo ligada a la política de altos vuelos: su apuesta real siempre fue su comarca y desde ella cimentó su poder, sin salir de su zona de confort.

Su trayectoria más centrada en lo local

Su entrada en el gobierno local de Monforte de Lemos, la que considera su tierra, marcó el inicio de su consolidación. Primero como teniente de alcalde en un gobierno de coalición con un BNG que le dio la espalda en las últimas horas, y después como máximo responsable del municipio, ganó la alcaldía en 2015 y revalidó su dominio con mayorías absolutas tan alejadas de la realidad actual.

Ese poder municipal lo catapultó a la presidencia de la Diputación de Lugo, convirtiéndolo en un actor imprescindible dentro del PSdeG, incluso cuando el partido atravesaba algunos de sus momentos de mayor inestabilidad.

Que un diputado provincial partiese de la zona de Monforte fue un hito, y más que se acabase convirtiendo en presidente. Fue el tercero del PSOE en una provincia donde antaño Paco Cacharro, homenajeado por el PP hace escasas fechas, ostentó un poder muy cercano al de los Baltar en Ourense, con la que comparte frontera interior.

Pese a las turbulencias internas, Tomé logró mantener el control de sus principales bastiones. Y cuando el socialismo lucense volvió a enfrentarse a una pugna por el liderazgo provincial, él acabó imponiéndose, aunque con un resultado ajustado que dejaba entrever que su mando no era total. 52-48, casi como un gol en un partido de fútbol en el descuento para ganar por la mínima.

Una persona "incómoda" en el partido

Quienes lo conocen destacan que Tomé es un dirigente experimentado, desconfiado y muy consciente de cada movimiento. Su manera de dirigir fue práctica, directa y con un núcleo de colaboradores muy reducido, lo que le ayudó tanto como le generó recelos dentro del partido entre diferentes "familias" socialistas.

No fue un constructor de grandes alianzas, pero sí un superviviente dentro de un PSdeG marcado por rupturas, bandos y disputas crónicas y acuciado por una falta de liderazgo desde el año 2009.

Ese estilo le permitió mantenerse en pie cuando otros nombres desaparecían del mapa político. Con sus cargos municipales, provinciales y orgánicos, su figura se convirtió en un punto de equilibrio obligado para cualquier liderazgo socialista en Galicia.

Un golpe a la línea de flotación de Besteiro

La situación actual marca un antes y un después en el PSOE gallego. La crisis que rodea a Tomé no afecta solo a su reputación personal, sino que debilita uno de los pocos espacios donde el socialismo gallego había logrado conservar poder real tras su hecatombe en el parlamento gallego en 2024.

No solo se consolidó la figura de Alfonso Rueda, el eterno número dos de Alberto Núñez Feijoo tras su salto a Génova 13, sino que además perdió muchas cosas por el camino: la hegemonía a la izquierda del arco parlamentario, el liderazgo de la oposición, mucho poder e incluso los propios despachos del Parlamento de los que le desalojó el BNG, casi repitiendo un movimiento que los frentistas sufrieron en carne propia cuando En Marea entró con fuerza y arrasó con casi toda la representación del Bloque.

La rehabilitación política de José Ramón Gómez Besteiro, tras verse imputado por Pilar de Lara en varios casos en 2016, llegó de la mano de Pedro Sánchez. Lo hizo delegado del Gobierno, le llegó a ofrecer un ministerio pero su aspiración siempre fue presidir una Xunta de Galicia que cada vez tiene más lejos.

En su provincia natal, Tomé contaba con su confianza plena. Era su hombre, el último barón territorial de un estilo de hacer política alejado de los artificios actuales. Está por ver los daños colaterales que le puede suponer a un superviviente que disfruta, y sufre a partes iguales, una segunda vida política.

Un mensaje claro de repulsa de todo el arco político

Todo el arco político ha mostrado su repulsa ante esta situación. Desde el PP, tanto la parte autonómica como la nacional han sacado estos hechos a colación en diferentes escenarios. Ya a primera hora de la mañana el presidente nacional, el gallego Alberto Núñez Feijoo, utilizó este caso en la sesión de control al gobierno en el Congreso.

Feijóo subrayó que lo ocurrido en Lugo "no es un caso aislado" y lanzó duras críticas, llegando a afirmar que "entre el acosador y la acosada, Sánchez protege al acosador".

"La lección de feminismo se la debieron de explicar" a Sánchez "en los prostíbulos", ha manifestado, en alusión al negocio de saunas de su suegro.

Desde el PP gallego, fue su presidente y actual inquilino de la presidencia de la Xunta, Alfonso Rueda, quien no dejó escapar este hecho tras haber visto como hace meses tuvo que dimitir un conselleiro, Alfonso Villares, envuelto en un escándalo sexual del que aún no hay sentencia.

"Cada vez con más frecuencia, se repite un patrón de conducta bastante preocupante en el PSOE", dijo ante los medios en Bruselas, aludiendo de forma indirecta al caso de Francisco Salazar.

"O reacciones tardías o ninguna reacción y ninguna explicación", ha señalado Rueda, añadiendo que "nadie sabía nada en el PSdeG, el propio interesado dice que es todo mentira y nada más. Creo que urgen explicaciones urgentes y creo que, insisto, es muy preocupante ver cómo en cascada van saliendo casos",.

Estos casos, dice el presidente gallego, trascienden dentro "del partido que presumía de feminismo": "Feminismo y socialismo, decían que era lo mismo, y estamos viendo en qué consistía todo eso y cuál era la verdadera realidad de lo que pasaba con muchos dirigentes socialistas".

El BNG, que sostiene el poder del PSOE en las diputaciones de Lugo y A Coruña, también fue contundente. Su portavoz nacional, Ana Pontón: "es lo mismo que pedimos en su momento al PP, a quien criticamos por mantener durante meses a un conselleiro que sabían que tenía una denuncia por agresión sexual, y el Partido Popular miró hacia otro lado".

"Lo que debe preocuparnos son las mujeres que presentan esta denuncia, estar a su lado. Para mí es tremendo que esto siga ocurriendo en pleno año 2025 y que haya personas que puedan actuar así y cometer este tipo de abuso de poder, ejerciendo un cargo público. Desde luego, a mí no me representan, y las mujeres siempre me van a tener a su lado ante una situación de estas características", reflexionó.

"La verdad es que esta noche, desde que me enteré, ni dormí demasiado bien, porque me parece gravísimo que algo así pueda estar sucediendo, y creo que hay que actuar de inmediato y con una contundencia clara para proteger a las mujeres. Insisto: en este país, este mismo año, tuvimos un ejemplo de lo que no se debe hacer. Vimos al gobierno del Partido Popular amparar durante meses a un conselleiro que tenía una denuncia por agresión sexual y, por cierto, lo despidieron entre abrazos y aplausos. Es una imagen bochornosa y, desde luego, espero que el Partido Socialista no repita esta imagen en el caso de la Diputación", sentenció.

Incluso en su propio partido la secretaria de Organización, Lara Méndez, no dejó indiferente a nadie: "no solo nos produce tristeza sino repugnancia". Pronunciadas cuando el propio Tomé había descartado marcharse, estas palabras sonaron a lo que fue un portazo en diferido. Un golpe que llegó a la 17:00, cuando desde su Monforte anunció que se iba sin irse.

Los partidos extraparlamentarios tampoco han dejado pasar la oportunidad. El Movimiento Sumar, que a nivel nacional ocupa varias carteras en el ejecutivo de Pedro Sánchez, calificó los hechos de "inadmisibles e indecentes".

Vox, por su parte, dijo que estos hechos "evidencian el cinismo de un partido socialista en decadencia que dice una cosa a sus votantes y afiliados para después actuar de forma totalmente opuesta. De cara al público se cargan la presunción de inocencia y en privado encubren sus miserias" criticó el presidente provincial en Lugo, Jesús Rodríguez.

El partido pasa página

El PSdeG, de forma coordinada con la dirección federal, salió al paso de forma "contundente". "Las informaciones sobre presunto acoso sexual en Lugo no solo nos producen tristeza, sino repugnancia, y ya están siendo investigadas con todas las consecuencias. El Partido Socialista va a llegar hasta el final", insisten en el texto.

"Vaya por delante nuestro apoyo a las víctimas de cualquier tipo de conducta machista, como siempre hemos hecho en nuestro partido. Todas ellas cuentan con nuestro afecto, respaldo y solidaridad. Somos el partido que siempre ha dado pasos frente a la desigualdad, caiga quien caiga. Tolerancia cero", recalcan en un escrito que va en la línea de lo expresado por su secretaria de organización, Lara Méndez.

"Desde hoy José Tomé ya no tiene ninguna vinculación con el Partido Socialista. Ha pedido su suspensión de militancia y ha anunciado su dimisión como presidente de la Diputación de Lugo, así como su abandono inmediato de los grupos socialistas. Es lo que tenía que hacer. Es lo que debía de hacer y es lo que le ha exigido este partido que hiciese, debiendo acompañarlo con la entrega de sus actas", inciden.

Sobre la denuncia, el texto explica que "no tenemos conocimiento de ninguna denuncia en el canal contra el acoso porque no podemos tenerlo, al garantizar el anonimato el protocolo que activa el partido. Por ello, en este momento y con la información de la que disponemos, pedimos respeto para la víctima y confiamos en la investigación del Órgano contra el Acoso. La dirección del Partido Socialista en Galicia ante cualquier conducta machista y en cualquier contexto siempre ha tenido y tendrá la misma respuesta: apoyar a las víctimas y animarlas a denunciar."

La polémica por "la ropa de leopardo"

Algo más de un año después de su llegada a la Presidencia de la Diputación de Lugo protagonizó una polémica durante una comparecencia para valorar una protesta de alcaldes del PP ante el Pazo provincial.

Tomé se refirió a la vestimenta con estampado de leopardo que portaba la líder del PP de Lugo, Elena Candia, para compararla con los trumpistas y asegurar que "daba la imagen del vaquero americano que entró en el Capitolio en Estados Unidos", según recoge Europa Press.

Un episodio que motivó que diputadas autonómicas de todas las fuerzas políticas trasladasen su solidaridad con la ahora vicepresidenta del Parlamento de Galicia en un pleno en el Pazo do Hórreo en el que las parlamentarias del PPdeG portaban prendas con este estampado animal.

Los testimonios de las víctimas

Tras mucho ruido, queda la parte clave: probar los hechos. El espacio de Cuatro Código10 desveló el contenido de una de las denuncias. En ellas se hace referencia a sus actitudes, "asquerosas desde comentarios fuera de lugar hasta tocamientos no autorizados".

"Algunas ya nos hemos tenido que distanciar del partido para no seguir sufriendo este tipo de conductas, pero no es justo que las que tengamos que irnos seamos nosotras y a el lo mantengan ahí como si nada", recoge uno de los textos.

"Duele ver cómo un partido en el que confiaba y se autoproclamaba como el partido de las mujeres nos ignora completamente y protege a los acosadores como este. En toda la provincia es un secreto a voces, todo el mundo lo sabe, hasta la gente de fuera del partido", concluye el escrito.