Camión-orquesta de un vecino de Pazos de Borbén para llevar las fiesta a todas las parroquias del pueblo
La ingeniosa idea de un gallego que convirtió su camión en una fiesta ambulante: "Los músicos lo pasaron bomba"
Un vecino de Pazos de Borbén, en Pontevedra, adaptó su camión en plena ola de calor en agosto para acercar las fiestas patronales a cada vecino y así evitar las consecuencias de las altas temperaturas, sobre todo entre los más mayores
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Agosto está siendo un mes de temperaturas muy elevadas, sobre todo en la zona sur de Galicia, donde fácilmente se han llegado a superar los 40 grados. Es el caso del municipio de Pazos de Borbén, en el interior de la provincia de Pontevedra, que estuvo en alerta por calor durante varias jornadas consecutivas. Un calor que sobrevino en plenas fiestas patronales, pero las altas temperaturas no impidieron disfrutar a lo grande de los festejos. Y todo gracias a la solidaridad de un vecino.
Javier Rodríguez es el protagonista de esta solidaria historia. Su generosidad permitió que vecinos del municipio pudiesen bailar y cantar al ritmo de la música sin salir de sus hogares. La música sonó en las puertas de sus casas.
Y es que Javier, al ver lo que estaba sucediendo en otros municipios afectados por la ola de calor, decidió adaptar su camión para llevar las fiestas patronales a cada rincón de la parroquia.
"Con estos golpes de calor no se pueden hacer cosas", indicó a Treintayseis el dueño del camión, quien manifestó que "todo el mundo se quedó muy contento".
¿Cómo surgió la idea? Todo empezó a través de la comisión de fiestas, a la que pertenece su tío. Entonces, se pusieron en contacto con él y no dudó ni un segundo en aceptar la propuesta.
Para asegurarse de que todo se hacía cumpliendo las normas de seguridad, Javier se puso en contacto con la policía, de tal forma que todo se llevase a cabo de forma correcta.
La fiesta llegó también a los más mayores
El camión circuló el pasado 3 de agosto, cuando se celebraban los tradicionales pasacalles de las fiestas de Pazos.
Habitualmente, los músicos recorren a pie los cuatro barrios de la parroquia de Pazos de Borbén, pero los más de 30 grados podían poner en peligro su salud.
Bajo el toldo del camión de Javier, la fiesta llegó a cada rincón del pueblo sin que nadie sufriera el calor. "Los músicos se lo pasaron en grande", comenta el propio camionero.
Además, el camión llevó alegría también a los mayores, que, ante estas altas temperaturas, no pueden salir de casa pero pudieron disfrutar igualmente de sus fiestas patronales.