
El conselleiro de Cultura, Política Lingúística e Xuventude, en una imagen de archivo.
La Xunta declará bien de interés cultural siete monedas históricas para protegerlas de una subasta
Lo hace por su excepcional valor y forman parte de la colección del gallego Antonio Orol
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La Xunta de Galicia incoará como Bien de Interés Cultural siete monedas históricas de Galicia, que forman parte de la colección numismática del gallego Antonio Orol, por su "excepcional valor".
Consecuentemente, exponen, la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude publicará en los próximos días en el Diario Oficial de Galicia el inicio de este procedimiento, que supone "la inmediata salvaguarda y protección de este patrimonio". Además, se va a solicitar al Gobierno central que las declare "inexportables" teniendo en cuenta su relevancia para el patrimonio cultural de la Comunidad.
A la hora de proceder a incoar este expediente, los técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural valoraron las piezas que forman parte de la colección numismática privada del gallego Antonio Orol y encontraron cinco ejemplares únicos, que suponen un testigo material y documental de la presencia del Reino suevo en Galicia, así como del medievo renacentista.
Consecuentemente, la evaluación de los técnicos determina que tienen la categoría tanto para la historia de la Península, como para la Comunidad en particular, de objeto mueble singular. De este modo, la declaración de Bien de Interés Cultural les supondrá la protección patrimonial exigida por sus valores históricos, artísticos, culturales y también identitarios y territoriales, "ya que plasman con singular relevancia su vinculado con la Gallaecia histórica y la existencia del Reino Suevo dentro del período alto medieval".
Debido a la relevancia de estas monedas para el patrimonio cultural de Galicia, la Xunta le va a solicitar de manera inmediata al Ministerio de Cultura que emita la Orden que las declare inexportables, como medida cautelar previa hasta que se incoe el procedimiento de declaración de Ben de Interés Cultural.
De este modo, se trata de evitar su posible salida del país y "una pérdida artística y documental inestimable". En el momento en que se publique la incoación en el Diario Oficial de Galicia, la Administración autonómica dispondrá de un plazo de 24 meses para completar el expediente.