Juzgados de Santiago, en Fontiñas

Juzgados de Santiago, en Fontiñas EUROPA PRESS – Archivo

Barbanza

Una usuaria de ayuda en el hogar de Boiro (A Coruña): "Lloré lágrimas de sangre al verme estafada"

El abogado de la defensa sugiere que era "vox populi" la forma en que los usuarios pagaban el servicio

Más información: Usuarios de ayuda en el hogar de Boiro (A Coruña) aseguran que pagaban en mano a la funcionaria

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Una vecina de la empleada pública acusada de apropiarse de más de 20.000 euros del servicio de ayuda en el hogar de Boiro (A Coruña) ha afirmado que, cuando le dijeron que ella "también había sido estafada" por la funcionaria, lloró "lágrimas de sangre".

En el juicio con jurado popular que se celebra en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña desde la semana pasada, este lunes ha declarado esta mujer, cuyo marido era dependiente en el momento de los hechos -en la década de 2010- y ahora ya ha fallecido.

La mujer ha señalado que la funcionaria, a la que vio "crecer" puesto que son de lugares próximos, en el término municipal de Boiro, le dijo "que tenía que ir a pagar al ayuntamiento todos los meses".

La acusada, por su parte, le "daba un recibo conforme" había pagado. Este es el proceder que han repetido en sus declaraciones varios testigos que han participado en el juicio este lunes, en línea con lo señalado por otros usuarios del servicio el pasado viernes.

En el servicio de recaudación del Consistorio indicaron a esta mujer, según su relato, que no tenía que acudir a pagar al Ayuntamiento y le dieron un número de cuenta para domiciliar el abono. Pero entonces, ha dicho, le llamó la coordinadora del servicio de ayuda en el hogar y le dijo "que tenía que traer dinero al ayuntamiento".

"Todo el mundo sabía"

"Todo el mundo sabía, no era solamente ella que lo sabía. Todos los que iban a pagar, si ella no estaba, el dinero lo cogía cualquiera de ellas que estaba allí", ha asegurado, en referencia a las auxiliares de ayuda en el hogar.

En otro momento de su declaración, esta testigo ha destacado que vio "crecer" a la acusada, "desde que nació prácticamente", y que "incluso" le tiene "mucho aprecio". "Que consiguiera estudiar para mí era un orgullo muy grande. Estaba contenta de que una vecina mía consiguiera estudiar. Hoy en día ya estudia todo el mundo, entonces no", ha incidido.

En este extremo, ha añadido que el día que le dijeron en el Consistorio que a ella "también" le había "estafado", lloró "lágrimas de sangre" puesto que le "dolió en el alma".

Otra testigo ha declarado que le "chirriaba un poco" el hecho de no poder domiciliar el pago. "Ella era clienta mía de un centro de belleza y yo le decía 'no me lo puedes pasar por transferencia bancaria?' y me decía 'no, tienes que venir aquí a pagar'. Y yo decía 'jolín, vaya cosa más rara'. A mí me chirriaba un poco", ha resaltado.

Como otros testigos, esta mujer ha apuntado que hubo una ocasión en la que quien le realizó el cobro fue otra compañera, al estar la acusada de vacaciones.

"Abría la cartera y lo pagaba, no tenía que ir con un sobre ni nada", ha precisado, después de que otro testigo sí hablase este lunes de que él hacía el pago en sobre y que la acusada tenía "no uno" sino "dos cajones llenos de sobres".

Por videoconferencia ha declarado la primera de las testigos de esta sesión, que ha contado con la comparecencia de otra auxiliar a la que la funcionaria, según su versión, le trasladó "si tenía inconveniente" en llevarle el dinero de algún usuario. "Me suena que sí", ha señalado, preguntada sobre si otras auxiliares también portaban cuantías de los usuarios hasta el Ayuntamiento.

En un momento del juicio, el abogado de la defensa le ha preguntado a esta testigo si "era vox populi" que los pagos se hacían de esta manera. "Estaba en boca de todos, como ahora el de los gitanos de Ribeira, que todo el mundo habla de eso", le ha interrogado.