
Isaac Fragoso y Marcos Muñiz, con dos bicicletas en el carril bici del Paseo Marítimo antes de iniciar el camino a sus trabajos.
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Ir en bici al trabajo en A Coruña: una movilidad "cómoda" y "rápida", una costumbre que engancha
Usuarios de las dos ruedas para acudir a su oficina cuentan en 'Quincemil' las ventajas del medio de transporte con motivo del día internacional de esta modalidad de desplazamiento laboral
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Cada día del año es motivo de celebración. Se conmemora algo o se recuerda a alguien, más de una cosa por día. El 16 de mayo, hoy viernes por ejemplo, es el Día Mundial de la Luz y del Heavy Metal, y el Día Internacional de los Celíacos, del Asistente Virtual y de ir en bicicleta al trabajo.
Es probable que muchos ciclistas de A Coruña que hoy se suban a una bicicleta para dirigirse a su oficina no sepan que el calendario les dedica una celebración especial por el transporte que utilizan para iniciar la jornada laboral.
Isaac Fragoso y Marcos Muñiz comparten recorrido diario hacia sus puestos de trabajo. A veces van paseando, pero muchas más veces se desplazan en bicicleta por un tramo del Paseo Marítimo de A Coruña, justo después de dejar a sus respectivos hijos en el patio del colegio.
Los dos padres son usuarios de BiciCoruña, tanto de bicis mecánicas como eléctricas. Muñiz, asturiano asentado desde hace más una década en A Coruña, sigue la costumbre que tenía cuando vivía en Barcelona: usar la bici para ir a trabajar. "Desde el Campo de Marte hasta Espacio Coruña tardé el otro día un cuarto de hora, todo por carril bici", cuenta.
A lo largo del Paseo, desde la estación de la calle Sol, Muñiz mantiene su rutina diaria de transporte: "Al llegar a la ciudad vi que había BiciCoruña y me di de alta porque me había acostumbrado a movilizarme en bicicleta. Año a año ha mejorado tanto el servicio como la red de carril bici".
Desde que los dos ciclistas se ponen en marcha en Sol, Fragoso llega antes a su destino, en la zona de la plaza de Portugal. Solía moverse en una bici plegable propia, ahora conduce las del servicio municipal. "Hago cuatro desplazamientos cómodos al día. Llego rápido y no tengo problemas para aparcar en una zona saturada de coches. Luego me da tiempo para venir a comer en casa y descansar un rato. El único apuro ocurre cuando la estación más próxima está llena y tienes que ir a aparcar la bici a otra", comenta.
Ocio, costumbre, ventaja
La bici está de moda en A Coruña. En el impulso de su uso tiene gran parte de culpa BiciCoruña, que en los últimos años ha renovado su flota (con la incorporación de vehículos eléctricos) y añadido más unidades y estaciones. En 2024 el Concello registró más de 1,3 millones de usos del servicio, superior a los del año anterior, aunque algunos usuarios las conducen de manera irregular y la Policía Local ya ha hecho campañas para vigilar infracciones.
La ampliación de tramos de carril bici también ha ayudado a vertebrar mejor la comunicación entre barrios y ha animado a los coruñeses a prescindir de sus turismos para decantarse por una movilidad más sostenible y saludable, aunque la red, que suma más de 53 kilómetros, carece de conexión entre algunas partes del trazado.

Juan Francisco Caicedo baja con su bicicleta desde su piso en la cuarta planta para ir a trabajar.
Señala estas virtudes, y también "flecos", Alejandro Voces, portavoz de la asociación Mobi-liza y usuario habitual de las dos ruedas, que percibe un "incremento notorio" de ciclistas en las calles de A Coruña. "Empecé por ocio, me gustó y se convirtió en una costumbre. Ahora uso la bici por conciencia medioambiental, porque es una manera de reducir el impacto ecológico y ahorrar combustible", explica.
Cuando trabajaba en una nave del polígono de Pocomaco, Voces tardaba todos los días 40 minutos en llegar pedaleando desde su vivienda en Cambre (50 al regresar, con más cuesta arriba), el mismo tiempo que le llevaría movilizarse en coche y encontrar aparcamiento. Ahora se desplaza hasta Labañou, a la sede de Mobi-liza, para impartir cursos de conducción de bicicleta. Es más tiempo de viaje.
"El servicio de BiciCoruña es bueno. Habrá una mejora con estaciones funcionales en lugares como los campus universitarios y los polígonos empresariales. El mayor efecto que tendrá el uso de la bicicleta en una ciudad se producirá si se reduce el número de usuarios de coche que lo cambian por la bici", opina Voces.
"Si te gusta, ya no lo dejas"
Martín Rey también va en bici a Pocomaco, salvo cuando "hace muy mal tiempo". Lleva más de diez años acostumbrado a un medio de transporte que "una vez descubres sus ventajas, ya no lo dejas". Desde su casa en Monelos tarda entre ocho y diez minutos en llegar al polígono a primera hora de la mañana. "Salir del portal tan pronto se hace cuesta arriba, pero te pones en marcha y llegas sin tener problemas para aparcar y compensa. Es muy agradable", dice Rey, que desde que pedalea camino de su trabajo ha usado tres bicicletas.

Martín Rey circula en bicicleta por una calle de A Coruña.
Marta Rodríguez invierte unos 15 minutos desde Labañou hasta la zona de la estación de San Cristóbal. Sigue esa ruta desde hace tres años y medio, la única usuaria de bicicleta en su trabajo. "Me dicen las compañeras que merezco un monumento, que va, son ellas por tener la paciencia de buscar aparcamiento para el coche", dice.
Compró una bicicleta eléctrica con una ayuda de la Xunta de Galicia y cada mañana para ir al trabajo y cada tarde para regresar a casa se sube a ella, donde "se relaja, libera estrés". Si llueve, va equipada con pantalón y abrigo impermeables sobre su ropa. "Mi trabajo es por turnos y necesito llegar a la hora en punto, algo que no podría si fuese en turismo", cuenta.
Juan Francisco Caicedo va en su propia bici a trabajar todos los días, desde la zona de Santa Margarita hasta cerca de la Domus. A su regreso cuesta arriba se suma también la escalada con la bicicleta a los hombros hasta su vivienda sin ascensor en el cuarto piso. Desde que llegó a España desde su país, Ecuador, solo se mueve sobre dos ruedas, y además repara bicis y patinetes eléctricos. "Es más económico y cómodo, porque tanto cerca del trabajo como en la zona donde vivo es muy difícil encontrar aparcamiento". En su país usaba también la bici, pero en A Coruña se ha encontrado "con menos caos, más orden y más respeto del resto de conductores" a la hora de circular.
Impulso continuo
La ciudad, mientras, sigue apostando por la bici como principal transporte alternativo al coche privado. Hace dos semanas empezaron a funcionar siete nuevas estaciones de BiciCoruña en los barrios de Novo Mesoiro, O Castrillón, Os Rosales, Pescadería, Lonzas y Barrio de las Flores; y hace unos días el Concello incorporó un centenar de bicis eléctricas que había anunciado dos años atrás.
Sin olvidar que colectivos como Mobi-liza realizan múltiples actividades para el fomento del uso de la bicicleta y de otras movilidades sostenibles. Cursos que impulsa su Escola da Bici dirigidos a la infancia y a personas adultas para aprender a circular en bicicleta por la ciudad. Más recursos al alcance de los coruñeses que deseen probar o continuar con la bicicleta como el primero de sus vehículos.