Casa Cornide
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A Coruña solicita la declaración de tres emblemáticos espacios como lugares de Memoria Histórica
Se trata de la Casa Cornide, la península de la Torre de Hércules, zona de Punta Herminia y Campo de Rata, y la Casa Museo Casares Quiroga
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El Concello de A Coruña ha remitido esta semana al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática del Gobierno de España una petición formal para declarar tres espacios de la ciudad como lugares de Memoria Histórica. Se trata de la Casa Cornide, la península de la Torre de Hércules, zona de Punta Herminia y Campo de Rata, y la Casa Museo Casares Quiroga.
La Casa Cornide es uno de los ejemplos más claros de la actuación de la dictadura franquista, al igual que el Pazo de Meirás en el Concello de Sada. En ella, el matrimonio de Francisco Franco y Carmen Polo se instaló en esta casa para pasar períodos de vacaciones, al igual que en otras, arrastrando toda una red de influencias, relaciones y favores que, con el paso de los años, no se fueron corrigiendo, generando incluso una clara imagen de la no distinción entre lo público y lo privado.
Con respecto a la Casa Museo Casares Quiroga, el informe emitido por el gobierno municipal mantiene que sus moradores están directamente vinculados a los valores de la democracia desde que se instaló en ella Santiago Casares Paz, concelleiro elegido por el partido republicano de A Coruña y que incluso llegó a ser alcalde. Su hijo heredó esos valores y los defendió durante la segunda república tanto como concelleiro como en cargos ministeriales del gobierno derrocado. Por ello, es uno de los símbolos de expolio sufrido en el período franquista, tanto la propia casa como los bienes que en ella se conservaban. Además, su biblioteca fue arrasada, aunque una parte de los volúmenes pudieron ser recuperados posteriormente.
Además, el Concello solicitó también que se incluyan las localizaciones de Torre de Hércules, Punta Herminia y el Campo de Rata por encontrarse en ellos diferentes símbolos como la antigua cárcel provincial, el monumento Menhires por la paz, el monumento a los fusilados de la Guerra Civil y el cementerio municipal, entre otros. Tras el éxito del golpe de Estado de 1936, la zona de Punta Herminia y Campo de Rata fueron usadas como lugares para dar muerte a decenas de personas capturadas por el bando sublevado. De esta forma, desde el 24 de julio de ese mismo año aprovechando la proximidad con la cárcel provincial y su distancia en aquel momento con la ciudad, se utilizaron las viejas instalaciones militares para que los apresados cumpliesen sus sentencias a pena capital.