3 marzo, 2022 01:32

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"Dos años de pesadilla que por fin terminan para él. Ahora puede volver con la cabeza bien alta, cosa que era fundamental para don Juan Carlos. Tendrá que recuperar todo el tiempo perdido lejos de su barco y su tripulación. Aquí le esperamos con los brazos abiertos" Así de contento se mostraba un amigo de los muchos que tiene el emérito en el Club Náutico de Sanxenxo (Pontevedra) tras enterarse de la noticia conocida poco antes de que el horizonte judicial del ex jefe del Estado ha quedado despejado.

La Fiscalía del Tribunal Supremo anunciaba que no se va a querellar contra el padre de Felipe VI y el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, ha firmado ya los decretos de archivo de las tres diligencias que mantenía abiertas el ministerio público.

Los fiscales del Supremo que han estado a cargos de las investigaciones parecen haber constatado varias irregularidades fiscales, pero consideran que la imposibilidad de perseguir conductas cometidas por el rey emérito antes de su abdicación, las dos declaraciones de Hacienda complementarias que presentó en diciembre de 2020 y febrero de 2021 y la ausencia de otras pruebas cierran la puerta a la posibilidad de pedirle al Tribunal Supremo que actúe contra el padre de Felipe VI.

"No hay problema en la vuelta. Aquí está todo despejado. Se esperaba la noticia unas semanas antes, se ha retrasado. Ahora la decisión está en Abu Dabi. Aquí se le pidió paciencia y ha tenido mucha más de la que nadie se podía imaginar. Volverá cuando quiera y donde quiera, aunque siempre ha sido así. La decisión de marcharse fue suya y la de regresar también lo será", nos comentan fuentes cercanas a Zarzuela y a la jefatura del Estado.

Visita de su abogado

Puede que la idea que se quiere transmitir desde el palacio de la Zarzuela se explique por la decisión del abogado del emérito, Javier Sánchez-Junco, de viajar en los próximos días a Emiratos Árabes, donde reside su cliente desde el 3 de agosto de 2020, para estudiar juntos los decretos de archivo de las diligencias que tenía abiertas en la Fiscalía del Supremo.

El abogado de Juan Carlos I, Javier Sánchez-Junto.

El abogado de Juan Carlos I, Javier Sánchez-Junto.

El letrado informó, a través de un comunicado, que ha tenido conocimiento de los decretos en los que se archivan las tres dirigencias abiertas con el padre de Felipe VI y que, "sin perjuicio del estudio detallado que precisan, concluyen que en ninguno de los casos que motivaron su incoación, existen circunstancias que permitan apreciar la existencia de ilícito alguno imputable a Su Majestad el Rey D. Juan Carlos de Borbón y Borbón o conducta que sea susceptible de reproche penal".

Según ha sabido EL ESPAÑOL/Porfolio la idea sería poder volver en unas dos semanas, cumpliendo así el trato al que los dos Reyes habían llegado tras la frustrada vuelta de antes de Navidad que tenía en mente Juan Carlos. Entonces padre e hijo decidieron que el mes de febrero era un buen momento para regresar, previendo que la Fiscalía habría anunciado por esas fechas la decisión de archivar todas las dirigencias.

"Está claro que muchos no lo van a ver bien, ya sabemos quiénes, pero nadie puede probar nada"

"Sí, es un buen momento para volver se mire por donde se mire. Además, con la guerra de Ucrania y el tema de Feijóo, hay cosas más importantes que una persona mayor (un abuelo, diríamos si no se tratara del rey emérito) regrese por fin a su casa. Está claro que muchos no lo van a ver bien, ya sabemos quiénes, pero nadie puede probar nada y ya ha llegado el momento de volver", señala la misma persona cercana al equipo de Felipe VI.

El rey emérito viendo el partido de tenis de Nadal.

El rey emérito viendo el partido de tenis de Nadal. EFE

Tras el archivo de las investigaciones el rey emérito está preparando mentalmente las maletas. La idea es esperar unos quince días. La fecha coincidirá precisamente con el segundo aniversario de un día que fue decisivo para que Juan Carlos tomara la determinación de marcharse del país, el momento en el que la opinión pública empezó a tener conocimiento de las tormentas internas que se vivían Zarzuela desde el momento de la abdicación de Juan Carlos.

Fecha y aniversario

Fue el 15 de marzo de 2020, mientras los españoles digeríamos la declaración del Estado de Alarma decretado por el Gobierno por culpa de la Covid-19, cuando la Casa de Su Majestad el Rey emitía un comunicado en el que anunciaba que Felipe VI renunciaba a la herencia económica que pudiera corresponderle de su padre y le retiraba la asignación que hasta el momento tenía fijada en los presupuestos de la Casa.

Con esta noticia, Zarzuela salió al pasado de las informaciones que un día antes había publicado un periódico británico en el que se señalaba a Felipe VI como beneficiario de las fundaciones Zagatka y Lucum. Estas fundaciones se habían constituido con oscuros ingresos como los 100 millones de dólares que Juan Carlos I había recibido de Arabia Saudí. Así el actual Rey se desvinculaba de cualquier negocio que su padre pudiera tener en el extranjero.

"Ha vuelto a quedar claro que Felipe VI por encima de todo, antes que hijo o amigo es Rey"

"El Rey está tranquilo y supongo que satisfecho porque se han hecho bien las cosas. Sin prisa y claras. La presión para una pronta vuelta procedía en gran medida de familiares y amigos, pero había que esperar y la espera ha sido acertada. Ha vuelto a quedar claro que Felipe VI por encima de todo, antes que hijo o amigo es Rey", constata la misma fuente próxima a Zarzuela.

Dónde se instalará

Sobre el dilema de dónde se va a instalar cuando regrese parece que también ha quedado parcialmente resuelto, si las cosas no cambian. Juan Carlos volverá a Zarzuela, porque la idea es que esté en un lugar discreto, lejos de los focos de la prensa y que ya tenga un dispositivo de seguridad establecido, sin que haya que tomar medidas extras por su vuelta.

El Rey Felipe VI y su padre, en una entrega de premios.

El Rey Felipe VI y su padre, en una entrega de premios. Gtres

Aunque uno de los mensajes que ha trasladado Juan Carlos I a sus amigos en las últimas semanas es su idea de residir en otro país. Habría pactado con su hijo alternar su estancia fuera de España con visitas frecuentes a nuestro país.

Nunca pensó que volver sería tan complicado. La decisión de marcharse no le costó tanto porque no creyó que el regreso, con la opinión pública dividida y sin el aval de su hijo, resultaría casi imposible. Lo primero no ha cambiado, la opinión pública sigue dividida. Lo segundo, la aquiescencia de Felipe VI para que su padre vuelva a España tras la decisión de la Fiscalía del Supremo, parece conseguida.