Elon Musk, Nadia Calviño y Carmen Calvo con Irene Montero.

Elon Musk, Nadia Calviño y Carmen Calvo con Irene Montero.

MERODEOS

Sobre la 'liberación' de Twitter, la recesión en España y la Ley Trans

29 octubre, 2022 02:38

Elon Musk firmó ayer la compra de Twitter y se comprometió a reformar la plataforma para que "la humanidad pueda tener un lugar donde se pueda debatir de manera sana". Tiene muchos retos por delante. Además, los últimos datos macroeconómicos ofrecen pocos motivos para el optimismo dentro del Gobierno: crece el desempleo y se acerca la recesión. Por último, el PSOE pacta consigo mismo algunos retoques en la Ley Trans. Ofrece algunos avances, pero son insuficientes.

Elon Musk.

Elon Musk.

Elon Musk comienza la revolución de Twitter

Es evidente que los intereses de Elon Musk para comprar Twitter por 44.000 millones de dólares, la quinta parte de su fortuna, van más allá de su genuina preocupación por la libertad de expresión dentro y fuera de las redes sociales. El propietario de Tesla o SpaceX ha expresado su voluntad de convertir Twitter en una superaplicación que, igual que WeChat en China, sirva para compartir opiniones, comprar ropa o pedir cita con el médico de cabecera.

Está por ver que su plan fructifique. Lo que parece claro es que el primer paso de este ya coge forma. Consiste en regenerar Twitter para devolverlo a su vocación inicial. Es decir, para que sirva como plataforma de debate y para compartir información sin cortapisas, en libertad. En su primera semana en la compañía, Musk ha iniciado una purga de directivos. Entre ellos, el CEO de la red social y la responsable de sus políticas de uso. Es toda una declaración de intenciones.

Ningún usuario de la plataforma más o menos activo puede negar que la revolución de Musk (o "liberación", si usamos sus palabras) está justificada. Twitter ha censurado opiniones y cerrado perfiles apelando con demasiada alegría a la vaga excusa de "los discursos de odio" o la "información falsa". Y en Twitter se ha censurado tanto la afirmación de que las elecciones americanas de 2020 fueron amañadas (y de ahí el cierre del perfil de Donald Trump) como la de que una mujer es la hembra de la especie humana. Algo que, según el "viejo" Twitter, sería "transfobia". 

Es cierto que en las redes sociales no puede imperar la ley de la selva y, en este sentido, es comprensible que la Unión Europea recuerde que existen límites.

Pero es necesario que esos límites se delimiten de forma objetiva. Por ejemplo, la legislación española contempla los delitos de injuria y calumnia. Lo que no es razonable es que se aprovechen las políticas de seguridad para imponer puntos de vista particulares y determinar qué debates y qué críticas son aceptables y cuáles son inaceptables. Porque eso no es propio de democracias y no tiene nada que ver con la libertad de expresión. Y Twitter ha sido un ejemplo de libro de la censura tendenciosa de determinados discursos. 

Con Musk se abre una oportunidad para convertir Twitter en una verdadera plataforma de debate donde impere la libertad de expresión. 

Nadia Calviño.

Nadia Calviño.

Pesimismo por los datos de crecimiento

Los datos macroeconómicos no dan un respiro al Gobierno. España apenas creció un 0,2% en el tercer trimestre del año, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Contrasta con la cifra del trimestre anterior, que marcó un positivo 1,5%.

La noticia es desalentadora y tiene dos lecturas rápidas. La primera, que ni siquiera el turismo está ayudando a salvar la coyuntura. La segunda, que el Gobierno está obligado a revisar sus cálculos. Por más que lo niegue, estamos a las puertas de una recesión, como afirman distintos organismos independientes e internacionales. Y esta llegará a finales de año o a comienzos de 2023.

No es el único jarro de agua fría para el país. La última Encuesta de Población Activa (EPA) demuestra que está aumentando el paro, actualmente en el 12,7%, y que la creación de empleo no sólo se está ralentizando, sino que depende en buena medida del sector público. Porque dos de cada tres empleos nacen del Estado. Es insostenible que el sector público aumente mientras se encoge el privado, que mantiene el primero.

La situación sólo tiene una lectura. España tendrá que endeudarse para asumir las nóminas de los nuevos empleados públicos. Es un camino peligroso, irresponsable y con un recorrido muy corto. Las previsiones del Gobierno deben además ser revisadas para ajustarse al nuevo escenario económico. 

Carmen Calvo con Irene Montero.

Carmen Calvo con Irene Montero.

Avances insuficientes sobre la Ley Trans

Pocas cuestiones despiertan tantas divergencias dentro de la izquierda como la Ley Trans, con dos corrientes claramente confrontadas. Estas disputas estaban dentro del guion y todo apuntaba a que el feminismo más radicalizado, el conocido como queer, saldría victorioso en la redacción de la nueva norma. Particularmente, cuando la propuesta de la ministra Irene Montero llegó casi intacta a la fase de enmiendas.

Pero el guion está ofreciendo sorpresas.

La batalla sigue abierta y el PSOE ha propuesto retoques importantes. Entre las quince correcciones anunciadas ayer viernes se encuentra el compromiso del PSOE para revocar la posibilidad de que un menor de 16 años cambie de sexo en el Registro a espaldas de sus tutores. Es decir, establece un nuevo límite para la llamada autodeterminación de género.

Es un avance. Mejora la seguridad jurídica de una norma torpemente redactada. Pero ni es suficiente ni aborda los aspectos más preocupantes de la Ley Trans, que son la autodeterminación de género sin necesidad de mayores justificaciones o evaluaciones médicas y psiquiátricas, y la aplicación de procesos de hormonación y de intervenciones quirúrgicas en adolescentes sin esas mismas evaluaciones.

Como hemos escrito en anteriores editoriales, no se trata de cuestionar ni la disforia de género ni la transición para aquellos que verdaderamente lo deseen y lo necesiten. Se trata de evitar que el irracionalismo y el identitarismo posmodernos empujen a cientos de jóvenes a procesos tortuosos, complejos e irreversibles cuyas consecuencias a medio y largo plazo difícilmente comprenderán si no les son expuestas por un profesional.

*** El Merodeador es el seudónimo colectivo de la sección de Opinión de EL ESPAÑOL integrada por Cristian Campos, Jorge Raya Pons y Víctor Núñez.

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