Que el Partido Comunista de España (PCE), como informa hoy EL ESPAÑOL, flete autobuses en toda España para la manifestación contra la OTAN que tendrá lugar este domingo en Madrid entra dentro de lo previsible. No entra tanto, sin embargo, cuando se tiene en cuenta que el secretario general del PCE es Enrique Santiago, actual secretario de Estado para la Agenda 2030 y miembro de Podemos. 

Los ministros y secretarios de Estado de Podemos han acostumbrado a los españoles a verlos ejercer un doble papel. El primero de ellos, el institucional, les permite aprovechar todos los resortes del Consejo de Ministros para impulsar su agenda populista.

El segundo de ellos, el antisistema, les permite desmarcarse del Ejecutivo a placer e incluso manifestarse en contra de aquellas políticas de Estado de las que discrepan. Incluso cuando con esa actitud ponen en riesgo intereses vitales para la economía, la cohesión territorial, la igualdad de los españoles o la posición internacional de España. 

Esa caprichosa disonancia cognitiva de Podemos, tolerada por la parte socialista del Gobierno con el inexplicable argumento de que el partido morado tiene derecho a defender su programa aunque este contradiga lo acordado en el Consejo de Ministros, no le sale gratis a los españoles y perjudica gravemente la imagen internacional de España.

Peligrosa dependencia de Podemos

La peligrosa dependencia de Pedro Sánchez de Podemos, un partido cuyo peso en el Gobierno no se corresponde con su menguante electorado actual, es uno de los peajes más gravosos que debe pagar hoy la democracia española.

¿De qué sirve acoger una cumbre de la OTAN, un evento que posicionará a España durante unos días en la cabecera de todos los medios occidentales, si la imagen que llegará de nosotros es la de un Gobierno esquizofrénico que se manifiesta en contra de sí mismo y que acusa a la Alianza de imperialista con tesis muy similares, por no decir calcadas, a las que esgrime Vladímir Putin para justificar la invasión de Ucrania?

En la manifestación de este domingo en contra de la OTAN está prevista la presencia de Enrique Santiago y de los ministros de Podemos. "Con balas no se come, con las bombas no se cura y con los tanques no se apagan incendios" ha sido la frase, más propia de un niño que de un adulto, con la que Ione Belarra ha justificado la manifestación.

Mantras del Kremlin

Que el convocante "oficial" de la manifestación contra la OTAN, Aitor Otaduy, sea un conocido radical con antecedentes policiales da la medida exacta de la hipocresía de las apelaciones de Podemos y de Enrique Santiago a "la paz y el diálogo".

Enrique Santiago ha repetido además una y otra vez que la invasión de Ucrania es consecuencia de "la expansión de la OTAN hacia el este", uno de los mantras habituales de la propaganda con la que el Kremlin justifica su ataque a los ucranianos. 

Nadie le exige al secretario general del PCE que defienda la pertenencia de España a la OTAN. Pero sí se le pide la mínima coherencia intelectual y personal para dimitir de su cargo y abandonar todas sus responsabilidades actuales si las políticas de este Gobierno contradicen tan severamente su ideología como para manifestarse en su contra.

Por supuesto, no lo hará. Precisamente porque, desde el punto de vista de Enrique Santiago y de los ministros de Podemos, sus "responsabilidades" pasan por dinamitar el prestigio internacional de España y debilitarla frente a sus aliados

Pedro Sánchez tiene el enemigo en casa. Y no es la inflación ni el precio de la luz.