
Javier Padilla, en un Pleno de la Asamblea de Madrid.
Los hombres mueren antes, pero es por su culpa
El Ministerio de Sanidad está dirigido por chamanes pseudocientíficos que son los verdaderos negacionistas: de la genética, y de la biología.
Dice el Ministerio de Sanidad: "Los hombres viven menos, se suicidan más y consumen más drogas. No es la genética: es una masculinidad que empuja a asumir riesgos y ridiculiza la vulnerabilidad".
Añade un enlace a un artículo de Javier Padilla, secretario de Estado del Ministerio, en el que, en efecto, echa la culpa de que los hombres vivan menos a la "masculinidad más dominante". Y en el que llama preventivamente "terraplanistas epidemiológicos" y "negacionistas de la evidencia" a los que se atrevan a llevarle la contraria.
Ante la reacción (no muy favorable) causada, el propio Padilla se ha dedicado a presentar la "evidencia" en forma de estudios en los que se asocia una mayor tasa de suicidio a la masculinidad tradicional (competitividad, autoridad, valor, control emocional, protección y provisión de recursos para la familia…).
Vaya, ¿y de dónde saca Padilla que la genética no tiene nada que ver?
¿De dónde provienen esos caracteres que definen la masculinidad tradicional?
¿Por qué estadísticamente tiende a concurrir la masculinidad en el hombre?

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, en un Pleno de la Asamblea de Madrid.
Es por el reparto arbitrario de roles que hace la sociedad para perpetuar el machismo, se apresuraría a responder el Ministerio. Las diferencias observadas entre hombres y mujeres de ningún modo son biológicas, sino culturales.
Es el patriarcado el que tiene la culpa de que un niño desdeñe una muñeca para escoger una pistola láser, de que una niña no curse una carrera STEM, y de que el hombre se suicide por idiota. La "masculinidad tradicional" (léase, tóxica) es otra de esas lamentables herencias occidentales con las que hay que acabar, como el capitalismo o la igualdad ante la ley.
Pero, claro, cuando desde el Ministerio de Sanidad se dice que el hombre, si quiere vivir más, debe desprenderse de la "masculinidad tradicional", no sólo está asumiendo que es mala, sino que puede abandonarse, como el vicio de fumar. Y así el Ministerio está culpabilizando a los hombres de su desgracia.
Esto es de una perversidad sorprendente. En ocasiones se ha puesto tímidamente en duda la existencia de una malvada conspiración machista dedicada a oprimir a las mujeres señalando, precisamente, que los que viven menos y se suicidan más son los hombres.
Ahora el Ministerio zanja esa molesta objeción: no sólo sois machistas, sino lerdos. ¿Se imaginan que hubiera hecho eso con las mujeres?
Los hombres viven menos, se suicidan más y consumen más drogas.
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) February 9, 2025
No es la genética: es una masculinidad que empuja a asumir riesgos y ridiculiza la vulnerabilidad.@javierpadillab aborda una masculinidad como activo para la salud y los cuidados 👇https://t.co/TYJajqe0UA
Porque resulta que las mujeres hacen más intentos por suicidarse que los hombres, aunque (digamos) fracasan más que ellos en el intento.
¿Se imaginan al bueno de Padilla echando la culpa de esta tendencia suicida a la "feminidad tóxica"? Y si se detectara una mayor prevalencia de problemas psicológicos en el colectivo homosexual (por ansiedad, por estrés derivado del ocultamiento), ¿se imaginan que Mónica García aconsejara abandonar la homosexualidad?
En fin, que todo parece indicar que los que hoy dirigen el Ministerio de Sanidad aún creen en la "tabula rasa". Es decir, en que el sapiens nace como una pizarra en blanco sobre la que ellos pueden entretenerse haciendo ingeniería social.
Nadie que no esté cegado por la ideología pone hoy en duda que existen diferencias biológicas entre hombres y mujeres, creadas por selección natural y sexual, pero ellos están cegados.
El Ministerio está hoy dirigido por chamanes pseudocientíficos. Por brujos deconstructivistas que (usando su jerga horrorosa) son los verdaderos negacionistas: de la genética, y de la biología.
Es extraño, por cierto lo del suicidio y la masculinidad cultural. Los hombres se suicidan más en todas las culturas (en Irán menos que en España, sin duda porque ellos trabajan mejor su masculinidad tóxica).
Desde luego en el suicidio influyen factores biológicos, culturales, económicos y sociales. Y en lo que se refiere a estos últimos no ayuda mucho el estar mandando continuamente mensajes sobre la toxicidad de la masculinidad.
Lo cierto es que actualmente hay hombres que no lo están pasando muy bien. Y encima son culpabilizados desde el Ministerio. Como ocurre tantas veces, la exhibición de virtud oculta una gran crueldad.
Al parecer una cosa muy asentada en el ámbito de la prevención del suicidio que es decir que la masculinidad hegemónica (o clásica) se relaciona con un aumento del riesgo de suicidio es algo que ha levantado en armas a la regresía.
— Javier Padilla (@javierpadillab) February 10, 2025
Aducen que me lo invento. Bueno, pues voy:
Pero también es interesante en este episodio el uso de la palabra "ciencia".
Desde las discusiones sobre los efectos del calentamiento global, la izquierda se ha acostumbrado a enarbolar la ciencia, no como un método para hallar la verdad, sino como un talismán para estigmatizar y apagar la discrepancia. Se grita "negacionista" en el mismo sentido que antes se chillaba "anatema": para excomulgar al hereje y expulsarlo de la comunidad virtuosa.
No es de extrañar que, mientras Padilla hablaba de "evidencia" y "terraplanismo", omitía cuidadosamente los estudios que establecen directamente la heredabilidad genética del suicidio (entre el 30 y el 50%).
En fin, pónganse en guardia cuando, en estos días, escuchen la palabra "negacionismo". Es muy posible que estén ante un intolerante que quiere extinguir su voz (la de usted).