Mujeres y hombres socialistas, socialistas de verdad, de los que defendemos principios y no partidos, sólo podemos expresar enfado, preocupación y hartazgo por el pacto de investidura firmado por PSOE y Junts. Y, en consecuencia, por lo que el PSOE pretende hacer con España, sus instituciones y su ciudadanía.

Muchas ya no podemos expresar estupor. Porque la historia del PSOE es la historia de la traición a los trabajadores y a los intereses de España. Y el pacto PSOE-Junts es la última y más grave manifestación de esa traición.

Si los diputados socialistas son políticamente coherentes e intelectualmente honestos, el análisis del pacto debería hacerles pensar que el PSOE no obedece ya a lo que significan sus propias siglas.

No escribiré un solo epíteto que no describa certeramente la conducta del PSOE.

No descalificaré ni calumniaré, como sí hacen los afiliados del PSOE y de Sumar, a quienes les preguntamos dónde han dejado los principios socialistas.

No voy a participar de un debate polarizado y virulento entre izquierda y derecha que no augura nada bueno.

Me limitaré a animar a quienes tienen carnet socialista, o a los que creen que PSOE, Sumar y nacionalistas conforman un "bloque progresista", a que ejerciten el pensamiento crítico y se hagan algunas preguntas.

¿Es justo llamar "traidora a la causa socialista" a esa izquierda que pacta, no una medida concreta o una política determinada, sino la gobernabilidad de España con la derecha más supremacista e insolidaria?

["¡No nos callarán!": nace un partido de izquierdas antinacionalista que se presentará a las europeas]

¿Se puede llamar antiobreros y antiespañoles e iniciadores de una deriva antidemocrática a quienes han pactado con corruptos y delincuentes de cuello blanco la quiebra de la redistribución de la riqueza, la conculcación de la separación de poderes, la afrenta al Estado de derecho y el desmembramiento de España? ¿O acaso no son estas las consecuencias del pacto?

Veamos.

Han constituido ya en demos propio a Cataluña con la crítica a la sentencia de 2010 del Tribunal Constitucional, la asunción de las falacias históricas de los nacionalistas y la promesa de referéndum. Falacias históricas como las vertidas en el documento del pacto sobre los Decretos de Nueva Planta.

Es muy progresista reivindicar frente a estos Decretos los fueros existentes hasta 1707. O una guerra que fue de sucesión y no de secesión.

O detalles tan poco interesados como hablar en todo el documento de "Catalunya".

Han pactado más desigualdad entre territorios y ciudadanos con el traspaso de Cercanías a Cataluña.

Han pactado la ruptura de la redistribución de la riqueza prometiendo una fiscalidad propia a Cataluña y el traspaso de la Seguridad Social al País Vasco.

Como ha señalado el Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social, "que las comunidades autónomas puedan disponer de la facultad de reconocer las pensiones y el resto de prestaciones (jubilaciones, incapacidades, subsidios) sin someterse a criterios de gestión unificados para todo el territorio nacional abocaría, irremediablemente, al comienzo de la ruptura de la solidaridad, de la igualdad de todos los españoles en materia prestacional, y del principio de unidad de caja de la Seguridad Social". La medida "rompe la solidaridad y la igualdad de los españoles"

Una mujer protesta con un megáfono durante la manifestación de Frente Obrero España contra la amnistía, el pasado sábado, en Madrid.

Una mujer protesta con un megáfono durante la manifestación de Frente Obrero España contra la amnistía, el pasado sábado, en Madrid. Matias Chiofalo / Europa Press

Han deslegitimado al Poder Judicial y conculcado la separación de poderes, llamándole lawfare y "judicialización de la política" al debido reproche penal a hechos delictivos. Algo que han advertido todas las asociaciones de jueces y magistrados, así como asociaciones de otros operadores jurídicos, como los letrados de la Administración de Justicia o los abogados. Un acuerdo inédito entre asociaciones civiles en nuestra democracia.

Supongo que el PSOE lo despachará diciendo que son todos fachas.

Deberían preguntarse también qué legitimidad tienen para condenar la violencia de las manifestaciones contra la amnistía quienes van a amnistiar los actos cuantitativa y cualitativamente más violentos de las manifestaciones de los CDR.

Violencia residual, además, la ocurrida estos días. Porque son miles los manifestantes que han dicho pacíficamente no a la amnistía. Y que incluso han abucheado y echado de las manifestaciones a los ridículos cantarines del Cara al sol.

Criminalizar al todo por la mínima parte es hacerle un favor al PSOE para que este deslegitime y llame fascista a cualquiera que, sea de la ideología política que sea, se oponga a la amnistía, al desmembramiento de España y al ataque al Estado de derecho.

Pero ante todo deberían preguntarse si van a calificar de "socialistas" o "de izquierdas" o "progresistas" a medidas que privilegian los territorios más ricos. A perdonar la deuda a los que seguirán con el cuento de "España nos roba". A perdonar delitos de malversación de fondos públicos a corruptos que han robado a todos los trabajadores españoles.

Este "bloque progresista" y este pacto son la materialización más genuina de la insolidaridad y la desigualdad entre españoles. Y todo en nombre de la igualdad y el progreso. No cabe más maquiavelismo en el PSOE.

Ustedes verán si a esto le van a seguir llamando partido socialista, obrero y español.