Dice un tal Quique Peinado que ser "rojeras" le ha cerrado muchas puertas. Me he puesto a otear los estigmas en el currículo de este jesucristo del gulag y resulta que es presentador de Buenismo bien (la SER), colaborador y guionista de Zapeando (La Sexta) y A vivir (la SER), conductor del podcast Dile que baje, presentador de El vestuario (Relevo) y columnista de Infolibre. Un paria, el tío. El Roy Logan español.  

Luego he leído su página de la Wikipedia, que no es precisamente la dark web, y he visto que Peinado presentó el programa Radio Gaga (Movistar+) y que en 2018 recibió el Premio Ondas. A Peinado también se le ha visto en Generación NBA (Movistar+), Leyendas (DMAX), El Mundo, Late Motiv (Movistar+), Pool Fiction (Movistar+), Marca, Esquire, Líbero, Gigantes del Basket, No te pierdas nada (Los 40), EuroPlay (EuropaFM) y Asuntos Propios (Radio Nacional). Qué gran ejemplo el suyo de estoicismo patrocinado por el IBEX 35

Es lo que tiene ser rojeras, que te cierra muchas puertas en un país donde la SER es la mayor emisora nacional, El País el diario de referencia, donde las televisiones, las universidades y el cine son de izquierdas, el Estado controla el 50% de la economía, la presión fiscal supera el 42% del PIB, la deuda pública ronda el 113%, el 17% de la población es funcionaria, el Gobierno está ocupado por una coalición de socialistas y comunistas, los socios del Gobierno son populistas de extrema izquierda nacionalista, el Tribunal Constitucional es de estricta obediencia monclovita y el PSOE controla la Fiscalía General del Estado, el Consejo de Estado y el Tribunal de Cuentas, además del CIS, AENA, RENFE, el SEPE, el CSIC y la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, por no hablar de empresas como Correos, la Agencia EFE, Indra o Red Eléctrica.

En este entorno hostil para los rojos vive también Inés Hernand, que se lamentaba ayer en Twitter por haber cobrado "sólo" 15.000 € de los Presupuestos Generales del Estado por su trabajo como presentadora del Benidorm Fest (RTVE). Su problema es que los otros dos presentadores del evento cobraron más que ella: 50.000 € Mónica Naranjo y 25.000 Rodrigo Vázquez.

En realidad, Inés era feliz con sus 15.000 € hasta que este miércoles el diario Público reveló lo cobrado por sus compañeros. Y ahí apareció el argumento del "mismo salario por el mismo trabajo" obviando la evidencia de que también una orquesta de pueblo cobra menos que los Rolling Stones a pesar de hacer el mismo trabajo que ellos: subirse al escenario y hacer vibrar rítmicamente las cuerdas de una guitarra con una púa.

Y como también Hernand hace vibrar sus cuerdas vocales de la misma forma que lo hace Mónica Naranjo, el recurso al agravio comparativo estaba servido. Llámenlo injusticia, llámenlo capitalismo, llámenlo caché, pero quizá la diferencia se debe a que en el micromundo de los presentadores de galas, Inés Hernand es la xilofonista de la Orquesta Paranoia de Cabezo de Torres y Mónica Naranjo, Keith Richards. Metafóricamente, digo.

Rodrigo Vázquez, Mónica Naranjo e Inés Hernand, en el Benidorm Fest.

Rodrigo Vázquez, Mónica Naranjo e Inés Hernand, en el Benidorm Fest. EFE

Uno se pregunta cuánto debería ingresársele a Quique Peinado e Inés Hernand en la cuenta corriente para que se dieran por satisfechos en este infierno fascista en el que viven y donde los rojos se ven obligados a paliar el calor de las calderas abanicándose con fajos de billetes de 500 €. Cuánto para que se sintieran reconocidos financieramente en una proporción acorde a sus patentes méritos profesionales y vitales.

¿Cuánto os debe la España facha, criaturas, y cómo podríamos devolveros todo lo que nos habéis concedido con esa modestia, generosidad y humildad que es el principal rasgo de vuestra personalidad? Juguemos a la política ficción, venga. ¿Cuánto os pagaría una España roja, en el hipotético caso de que algún día vivierais en ella?