“La más sonora bofetada que se ha dado”. Así calificó Benito Pérez Galdós al guantazo que le propinó doña Luisa Carlota de Borbón, hermana de la reina María Cristina, a Francisco Tadeo Calomarde, ministro del rey Fernando VII.

Chris Rock, encajando la bofetada de Will Smith en la gala de los Óscar.

Chris Rock, encajando la bofetada de Will Smith en la gala de los Óscar.

Este le restregó por la cara de la infanta el papel firmado que anulaba el derecho a la heredera, Isabel II, a gobernar en beneficio de Carlos María Isidro, hermano del monarca. O sea, el origen de las guerras carlistas. Al hostión, el ministro respondió con la famosísima frase: “Señora, manos blancas no ofenden”.

De haber vivido el autor de los Episodios nacionales para contemplar el soplamocos que anoche le soltó Will Smith a Chris Rock en la gala de los Óscar, probablemente el canario hubiera dejado el episodio real en el top 2 de “sonoras bofetadas”. Y de haber conocido el humorista Rock dicha expresión podría haber recurrido a la variante “hermano, manos negras no ofenden” para salir airoso del sonrojante trance.

Aunque, eso sí, es alucinante la entereza con que el humorista-presentador encaja el golpe y sigue haciendo chistes. Eso le pasa a Buenafuente y se echa a llorar.

Me pregunto si, en vez del príncipe de Bel-Air, el que le arrease el sopapo al presentador afroamericano fuese un blanco, por ejemplo Javier Bardem. ¿Se hubiera tachado de racista? Quizás no, porque para el buen patrón, Penélope Cruz y él son minorías españolas. Y ya sabemos que entre minoristas no se pisan la manguera.

¿Y si la que le toma el pelo a la señora de Smith fuera una mujer, verbigracia Ellen DeGeneres, hubiera subido el protagonista de 7 almas a agredirla? ¿O acaso chistes blancos no ofenden?

Por seguir con los episodios nacionales, este incidente nos trae al recuerdo aquel mítico “¡que te pego, leche!” que el empresario José María Ruiz-Mateos le soltó a Miguel Boyer, a la sazón ministro de Economía y Hacienda. Aquel duelo tributario también tuvo su punto hollywoodiense con el jefe de Rumasa disfrazado de Superman a las puertas del juzgado.

Las nuevas generaciones patrias también tienen su “que te pego, leche” en la bofetada del cara-anchoa. Aquel youtuber, Mr. GranBomba, que se pasó de gracioso y recibió ante cámara un buen tortazo de un currela al que estaba increpando.

Pero volviendo a Will Smith, el amigo de Pablo Motos, se preguntaba Carlos Alsina en su monólogo de esta mañana si tenía que haber sido expulsado de la velada tras la guantá a Chris Rock. Habría que revisar las imágenes en el VAR, pero yo opino que la agresión es clara y, por tanto, roja directa y un par de galas de sanción.

Curiosamente, anteanoche vi la peli por las que Will Smith ha recibido el Óscar a mejor actor protagonista, El método Williams. En el largometraje es el padre de Venus y Serena quien recibe los palos gratuitos de unos pandilleros que atosigan a la mayor de sus hijas. In the focking real life, Smith parece más partidario del método Will (hostia dar, muñeco bailar) que del de Richard Williams.

En fin, la alopecia es un asunto delicado, especialmente en mujeres. Y aunque no creo que el presentador supiera del padecimiento de Jada Pinkett Smith, hay que cuidar mucho a quién se le toma el pelo. Que le pregunten al protagonista del video viral Una guantá a mano abierta, eso no pasa ná