Se ve venir la esencia de "Radio Carmena". Se ve venir. Ismael Serrano rasgando guitarra a deshoras, la información del tráfico cuando ande descongestionado. Y más Ismael Serrano, y más cantautores de ésos de guitarra de palo y poncho, poetillas sociales que se harán medio funcionarios de la emisora. 'Aquí Radio Carmena emitiendo', que una radio es lo que le hacía falta a este Madrid tan deshumanizado. Ponga usted a un periodista en nómina, Manuela, y le tendrá gratitud eterna. Y ya si es un becario, mejor, que a esa edad están aún tiernos para creer en Peter Pan, en Hessel, y para radiar su doctrina.

A los madrileños no nos importa la costra de porquería en el suelo, sino el cielo, el cielo hertziano de "Radio Carmena" y su información de servicio público cuando se nos pierda un niño o un gato, señora. "Radio Carmena", M21, emitiendo en directo.

Radio Carmena y el chavismo simpático y castizo en cada taxi: boletines horarios informando sobre las talas en el Amazonas, que sabemos que es competencia directa del Ayuntamiento. Aquí "Radio Carmena" emitiendo canciones dedicadas, calles dedicadas, y elija a qué bulevar le cambiamos el nombre de un militar azul y 'apadrine, querido oyente, una piqueta'. Más luego las cifras, que un millón de euros anuales no es nada al contribuyente. (Me dice el fuego amigo de Carmena que la cosa "huele a enchufismo a mansalva").

La información es poder, y Manuela sabe y conoce a los locutores que le cantarán a ella, la entrañable alcaldesa, sus mañanitas en el 88.6 de la Frecuencia Modulada. Luis del Olmo e Iñaki Gabilondo ya han bendecido la radio; el uno con su botillo berciano y el otro con su 'gabilondismo', tan grave y tan buenista.

Una cita cursi de Eduardo Galeano cuando las señales horarias. Que basta ya de la oligarquía de los medios. "Radio Carmena" en lucha por los huertos urbanos. Los domingos por la tarde teatro social hablado por comerle la audiencia a Pepe Domingo Castaño. O historias humanas que nos conmueven, como la de Anna Gabriel apadrinando a "Alfon el dinamitero".

Marinaleda dispone de su radio municipal y Madrid no se puede quedar atrás, sólo faltaría. Álvarez del Manzano tuvo su fotógrafo pelmazo de cabecera, ése que perseguía a los últimos taberneros para que le colgasen su retrato municipal encima del mostrador de zinc. Pero es que a Manuela le faltaba su juguetito, su posteridad; su micrófono.

'Colocaos y al loro', clamaba Tierno Galván. 'Colocaos en el loro', recomienda Carmena a los suyos.