En España es fácil ver el aumento de viviendas que están apostando por el uso de placas solares para suavizar el golpe de la factura de la luz cada mes. Es fácil verlo porque uno de los inconvenientes que tienen los paneles fotovoltaicos es la incapacidad de mimetizarse con la arquitectura que les rodea, a menos que el tejado tenga un color azul intenso similar a los módulos. 

Para evitar este contraste la industria estudia diferentes técnicas con las que crear paneles de colores, entre el azul, el verde o el rojo y colocarlos en fachadas y tejados sin que se noten, pero al mismo tiempo, sin renunciar a la eficiencia. En Alemania un edificio con tejas rojas disimula esta fuente de energía limpia gracias a una nueva tecnología inspirada en las mariposas.

El Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar, ISE, ha creado una capa que refleja la banda de luz del color que se desea proyectar dejando pasar el resto, el cual se transforma en electricidad. El elemento añadido no supone una pérdida energética considerable, las nuevas placas prometen un 90% de eficiencia similar a los módulos tradicionales.

Como mariposas

No pocas veces la tecnología nace de la inspiración de animales o plantas, en este caso ha sido una especie de mariposa con un color azul intenso la que han dado la idea a los ingenieros. Llamadas mariposas Morpho, este insecto luce unas alas azules con el borde negro que se consiguen a través de las escamas en las alas que reflejan una estrecha longitud de onda para reflejar en los ojos de quien las mira un potente azul cobalto.

Así ha nacido y ha sido bautizada la tecnología MorphoColor en el proyecto de investigación "PVHide". Dirigido por el ISE, los investigadores han desarrollado una estructura fotónica en la que una capa se centra en esa pequeña franja de luz para reflejar el color deseado.

Paneles Fraunhofer ISE color rojo Fraunhofer ISE Omicrono

Se trata de un sustrato estructurado geométricamente refleja la máxima luz posible de la banda consiguiendo un color intenso y ocultando el módulo solar debajo. Sus creadores aseguran que el resto de la luz pasa a través de la capa sin ser perturbada y que con esta técnica es posible conseguir una amplia variedad de colores.

En otros estudios, una propuesta similar de la American Chemistry Society se consigue rociando sobre la placa un material llamado vidrio fotónico que también refleja una parte de la luz mientras deja pasar otra, aunque el color resulta menos intenso y la pérdida de energía está en el 20%. La innovación en este mercado es constante ahora mismo. Incluso algunos proyectos buscan crear paneles que dejan pasar la luz roja a las plantas para poder convivir con la agricultura.

Color para todos

Sobre un gimnasio de estilo clásico de la ciudad alemana de Eppingen, los responsables de este proyecto han colocado paneles de color rojo teja fabricados por AxSun Solar para demostrar la utilidad de esta innovación. La empresa INTERPANE se ha encargado de implementar el recubrimiento MorphoColor de los paneles en los procesos de fabricación tradicionales de los módulos solares.

Esta instalación como proyecto piloto ha consistido en la colocación de 224 módulos fotovoltaicos en el techo inclinado y orientado hacia el este y oeste. "El techo del gimnasio en Eppingen ahora muestra esta alternativa para desaparecer lo más discretamente posible en el exterior del edificio", dice el Dr. Harry Wirth, responsable de módulos fotovoltaicos y centrales eléctricas de Fraunhofer ISE

Edificio de Fraunhofer ISE con placas color verde Fraunhofer ISE Omicrono

El sistema fotovoltaico resultante de esta fase de pruebas consigue una potencia total de 66 kilovatios pico. Sus creadores comparan esta eficiencia con el 90% de la electricidad que generaría una sistema fotovoltaico clásico con vidrio sin recubrimiento en este techo, por lo que la capa añadida supone la pérdida de un 10% aproximado de la energía que deberían producir los paneles, a cambio la estética se preserva mejor.

Uno de sus principales objetivos son los edificios históricos. "Estamos felices de poder mostrar a los propietarios de monumentos en nuestro casco antiguo histórico un ejemplo de mejores prácticas que es de última generación, factible y también asequible. Para nosotros, este es un paso importante hacia la integración estética de los sistemas fotovoltaicos en la estructura tradicional de nuestra ciudad con entramado de madera", dice Frey, arquitecto y jefe del departamento de construcción de edificios de la ciudad de Eppingen.

No es el único espacio que luce estos paneles. El Centro de Células Solares de Alta Eficiencia en Fraunhofer ISE también cuenta con varias franjas de módulos MorphoColor de color verde en su fachada. En este caso no se ha querido mimetizar con el entorno, sino que destaca en el estilo metálico de este edificio.

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