Fragata NRP Álvares Cabral de la Marina de Portugal US Navy
La nueva batalla de la industria militar se libra en Portugal: el plan luso para la compra de cazas y fragatas atrae al sector
El Gobierno portugués, a diferencia del español, planea invertir el 5% de su PIB en defensa de cara a 2035, tal como se comprometieron los países de la OTAN.
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Portugal, como todos los miembros de la OTAN, se han visto obligados a pisar el acelerador del gasto militar. En este sentido, Lisboa se ha comprometido a destinar el 2% de su PIB a la inversión en materia de defensa este mismo 2025 y, a su vez, a alcanzar el 5% de cara a 2035, tal como acordaron todos los socios de la Alianza Atlántica el pasado junio, en la cumbre de La Haya.
Para cumplir con la primera meta, el Gobierno luso anunció un desembolso extra de 1.300 millones de euros a lo largo de este año. La medida ha cumplido con su objetivo: para la OTAN Portugal ya cumple -al igual que todos sus miembros- con la meta del 2%.
Asimismo, el primer ministro portugués, Luis Montenegro, ha subrayado que la defensa "es una nueva prioridad" para su gobierno y ha señalado la necesidad de confeccionar "un programa plurianual" que posibilite incrementar el gasto militar en los próximos años para acercarse a la meta del 5%.
Al igual que el Gobierno español, Montenegro ha prometido que el aumento de las partidas de defensa no será en detrimento de las destinadas a políticas sociales. "No moveremos ni un céntimo en ninguna de nuestras áreas de política pública", ha asegurado.
En este sentido, una de las decisiones más urgentes que debe tomar Lisboa está relacionada con el sustituto de sus cazas F-16. Actualmente, la flota de combate de la Fuerza Aérea Portuguesa está compuesta por 28 de estos aviones estadounidenses, aunque solo 20 se encuentran en servicio activo.
Si bien en un principio Portugal se había decantado por la compra de al menos 24 cazas F-35 a Lockheed Martin, mediante un contrato valorado en aproximadamente 5.500 millones de euros, ese proyecto ha quedado paralizado y, ahora, el Gobierno luso se encuentra evaluando alternativas en la industria europea.
Entre las aeronaves que evalúa el país vecino se encuentran el caza francés Rafale, desarrollado por la empresa Dassault Aviation; el Gripen, fabricado por la compañía sueca Saab; y el Eurofighter, siendo Airbus la empresa que lidera en este caso las negociaciones sobre el avión del consorcio europeo.
Eurofighter Airbus
En este sentido, días atrás, el gigante aeroespacial selló un acuerdo con la industria aeronáutica portuguesa con el objetivo de identificar y promover oportunidades conjuntas que preparen el terreno para la inminente renovación de la flota de cazas lusa.
Con esta alianza, Airbus pretende tomar la delantera a sus competidores y posicionar al Eurofighter como el candidato idóneo para modernizar la Fuerza Aérea Portuguesa.
Proyecto naval
El otro programa que el Gobierno de Portugal tiene en carpeta es la modernización de su fuerza naval. La Marina Portuguesa ya se encuentra en la búsqueda de seis nuevas fragatas con las que reemplazar a sus tres buques de la clase Vasco da Gama y a las dos unidades de la clase Bartolomeu Dias, que ya acumulan más de 30 años de servicio activo.
En este caso, el objetivo de Lisboa no es únicamente incrementar el número de embarcaciones disponibles, sino también sus capacidades y tamaño. Los sustitutos de los actuales navíos -de unos 3.000 toneladas de desplazamiento- deberán acusar entre 4.000 y 6.000 toneladas, de acuerdo con lo trascendido sobre los requerimientos del país.
Botadura de la fragata F-111 Bonifaz
Estas especificaciones abren la puerta a que Navantia ofrezca sus fragatas F-110. Tras la botadura de la primera unidad para la Armada, el astillero público se encuentra en la búsqueda del primer cliente internacional de su embarcación más moderna. Ante la consulta de este medio, desde la empresa han rechazado hacer comentarios respecto a las negociaciones que están llevando a cabo.
Sin embargo, la marina del país vecino también se ha fijado en otros buques más allá de las fragatas españolas. Así, entre las compañías tanteadas por las autoridades lusas se hallan la británica BAE Systems, la neerlandesa Damen, la italiana Fincantieri, la turca STM Defence, la alemana TKMS y la francesa Naval Group.
Fragata FDI de Francia Marine Nationale
Esta última ha firmado recientemente un memorando de entendimiento con el centro de investigación Lasige, perteneciente a la Universidad de Lisboa, para la colaboración en proyectos de I+D en el ámbito naval. "Existen complementariedades reales entre Naval Group y la industria de defensa y los centros de investigación portugueses, que podrían conducir a logros conjuntos que fortalezcan las capacidades innovadoras de defensa en la Unión Europea", ha señalado la empresa a través de un comunicado.
Desde Naval Group han subrayado, además, que este acuerdo forma parte de una estrategia más amplia en beneficio al Instituto de Defensa de la Industria Portuguesa (DTIB) en caso de que la marina lusa elija la fragata FDI para renovar su flota de fragatas.
Asimismo, en octubre, el fabricante naval francés y el Clúster Portugués de Industrias Aeronáuticas, Espaciales y de Defensa (AED Cluster Portugal) reunieron en un evento a más de 45 empresas e instituciones académicas para participar en la cadena de suministro asociada con el programa de fragatas FDI, así como en otras áreas como la ingeniería avanzada, la digitalización naval y la integración de sistemas.