Dron submarino DEEP

Dron submarino DEEP Fincantieri

Observatorio de la Defensa

Fincantieri pone a prueba su sistema DEEP: submarinos autónomos para proteger puertos, cables y gasoductos

El astillero italiano ha diseñado una solución para la defensa del lecho marino con la que aspira a consolidarse en un mercado valorado en 50.000 millones.

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Las claves

Fincantieri ha probado su sistema DEEP, un conjunto de drones submarinos autónomos diseñados para proteger puertos, cables y gasoductos.

DEEP combina tecnología modular y cibersegura con inteligencia artificial para la vigilancia y protección de infraestructuras críticas en el ámbito marítimo.

El sistema incluye vehículos submarinos autónomos, una barrera acústica de alerta temprana, y un módulo de inteligencia artificial para la clasificación de amenazas.

Fincantieri busca consolidarse como líder en soluciones submarinas, con un mercado potencial de 50.000 millones de euros anuales.

Fincantieri ha dado un paso decisivo para el futuro de la seguridad marítima con la puesta en marcha de su primer sistema integrado de drones submarinos, denominado DEEP. El astillero italiano ha llevado a cabo, en el centro de Apoyo y Experimentación Naval de La Spezia (Liguria), una demostración de su tecnología, concebida para la protección de infraestructuras críticas, la vigilancia ambiental y la supervisión portuaria.

DEEP (siglas de Defence, Exploration and Environmental Protection) ha sido diseñado con una arquitectura modular y cibersegura que combina sensores, software de mando y control, vehículos submarinos autónomos y algoritmos de inteligencia artificial.

Su flexibilidad, afirma su fabricante, le permite operar en diversos escenarios, tanto civiles como de defensa, ofreciendo un marco de protección adaptable a puertos, cables de comunicaciones, gasoductos y otras instalaciones estratégicas.

El sistema se articula en cuatro componentes principales. En primer lugar, una barrera acústica o sistema de alerta temprana (EWS) formada por hidrófonos de fibra óptica de última generación capaces de detectar intrusiones y rastrear movimientos submarinos hasta cien kilómetros de distancia.

A continuación, un conjunto de vehículos submarinos autónomos (AUV) -equipados con sensores acústicos, ópticos y ambientales- ejecutan misiones de reconocimiento y cartografía del lecho marino.

El tercer elemento es la plataforma de gestión UMS (Underwater Management System), el centro nervioso del conjunto, que fusiona datos y permite la toma de decisiones en tiempo real. Finalmente, un módulo de inteligencia artificial que procesa y clasifica la información obtenida, mejorando la precisión de las detecciones y la autonomía del sistema.

El desarrollo de DEEP se inscribe en la estrategia de Fincantieri de expandir su liderazgo más allá de la construcción naval tradicional. El grupo italiano ha logrado reunir en torno a su Hub de Tecnología Submarina una cadena industrial nacional integrada por pequeñas y medianas empresas, universidades y filiales tecnológicas especializadas.

Sistema de defensa submarina DEEP

Entre ellas destacan IDS, responsable del UMS; Remazel, fabricante de los sistemas de lanzamiento y recuperación; y Graal Tech, desarrolladora de los AUV tipo X300. Estos drones, con una longitud inferior a tres metros y un peso menor de 50 kilogramos, operan de forma autónoma o coordinada, equipados con sónar de barrido lateral, cámaras ópticas y sondas multiparamétricas.

Su capacidad para detectar anomalías y clasificar amenazas en tiempo real los convierte en una herramienta esencial para misiones tanto de seguridad como de monitorización ambiental.

Vigilancia del medio marino

La inteligencia artificial desempeña un papel decisivo en el sistema. Los algoritmos de identificación automática de objetivos (ATR) permiten reconocer objetos o intrusos mediante el análisis de patrones acústicos y visuales, reduciendo los errores humanos y mejorando la respuesta operativa.

Además, la modularidad del sistema facilita la incorporación de tecnologías complementarias como el radar OMEGA360 o los vehículos de superficie no tripulados SAND, extendiendo la vigilancia más allá del subsuelo marino hasta la superficie y el ámbito aéreo.

Fincantieri subraya que DEEP es más que un producto: representa la materialización de un modelo industrial capaz de integrar tecnología, defensa y sostenibilidad ambiental. Su arquitectura abierta posibilita la vigilancia del medio marino, la detección de contaminantes, la protección de hábitats sensibles y la evaluación de riesgos de erosión o fugas en tuberías submarinas.

El subsector submarino se ha convertido en un ámbito estratégico global, clave tanto para la defensa como para la transición energética y la gestión de los recursos naturales. Con un mercado estimado en 50.000 millones de euros anuales, Fincantieri aspira a consolidarse como proveedor líder en soluciones integradas, con un segmento accesible que podría rondar los 22.000 millones de euros al año.

La empresa prevé duplicar la facturación de su división submarina hacia 2027 gracias a la expansión de su cartera tecnológica y al refuerzo de sus capacidades productivas tanto en Europa como en Estados Unidos.

El director ejecutivo de Fincantieri, Pierroberto Folgiero, ha afirmado que DEEP constituye la prueba tangible del compromiso de la compañía con la innovación y la competitividad tecnológica. "Hemos validado un sistema que anticipa las necesidades del mercado y refuerza la autonomía tecnológica de nuestro país", ha dicho.

En este sentido, Folgiero ha insistido en que la nueva plataforma no solo refuerza la seguridad marítima italiana, sino que también posiciona al grupo como referente mundial en la incipiente economía submarina.

El contexto geopolítico refuerza el valor de este tipo de desarrollos. En un escenario donde la inmensa mayoría de los activos críticos -desde los cables de datos hasta la energía eólica marina- dependen del medio submarino, la capacidad de proteger y gestionar ese entorno se convierte en una prioridad de seguridad nacional. La vigilancia continua, las respuestas automatizadas y la integración con sistemas de mando a distancia permiten anticipar riesgos y responder de forma eficiente ante emergencias o intrusiones.