Christophe Pouchoy, gestor de renta variable temática internacional, La Financière de l’Echiquier (LFDE)

Christophe Pouchoy, gestor de renta variable temática internacional, La Financière de l’Echiquier (LFDE)

Observatorio de la Defensa

La defensa espacial: el auge de un sector estratégico

Un billón de dólares: así de lejos llegará en 2026 el presupuesto de defensa de EEUU, impulsado por la ambiciosa Cúpula Dorada. Se acelera la carrera entre defensa y espacio, transformando la industria aeroespacial y reavivando la competencia tecnológica.

Christophe Pouchoy
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Un billón de dólares. Es el importe que podría alcanzar el presupuesto de defensa de EEUU en 2026. Emblemático y de gran envergadura, el proyecto de la Cúpula Dorada (escudo antimisiles estadounidense) se cifra él solo en 175 000 millones de dólares durante los próximos tres años.

El aumento del gasto militar —visible también en Europa— acelera y estimula sectores de actividad situados en el punto donde confluyen la defensa y el espacio. Esta tendencia constituye uno de los catalizadores del crecimiento estructural del ecosistema espacial.

El valor estimado del mercado de la defensa espacial de aquí a 2035 asciende a 250 000 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 9% anual, según el Foro Económico Mundial, en cifras de 2023 a 2035, con sectores que crecen aún más y van a acelerar a corto-medio plazo (+24 % en 2024, según NovaSpace).

El ambicioso proyecto de la Cúpula Dorada está dando impulso a todo el ecosistema aeroespacial y la principal innovación de este escudo aéreo reside en su capa espacial, que debería permitir detectar y destruir los misiles balísticos.

El aumento del gasto militar —visible también en Europa— acelera y estimula sectores de actividad situados en el punto donde confluyen la defensa y el espacio.

Así, BAE Systems acaba de adjudicarse un contrato de 1200 millones de dólares en EEUU para construir satélites capaces de seguir los misiles. Es un ejemplo de muchos y una tendencia que está en marcha a ambos lados de Atlántico.

Auge de una temática clave

Si bien las empresas espaciales cotizadas son estadounidenses en su mayoría en estos momentos, está emergiendo un grupo de campeones europeos. En 2025, la soberanía europea ha despuntado como una temática de inversión prometedora.

Los presupuestos de defensa de los estados miembros de la Unión Europea, que históricamente han servido como variables de ajuste, deberían pasar de unas cotas inferiores al 2-3 % del PIB al 5 % a medio plazo.

El acceso al espacio, su vigilancia y su protección se han convertido en retos de soberanía nacional. Valores como Thales, Safran, Avio o Leonardo ya están experimentando este cambio histórico y simbolizan actualmente el fortalecimiento de la industria europea de defensa y aeronáutica.

Estos grupos se posicionan también en la ciberseguridad, los drones y las tecnologías de doble uso civil y militar, unos segmentos que registran un crecimiento estructural. Con unas carteras de pedidos bien nutridas, estos buques insignia podrían convertirse en el nuevo motor bursátil de Europa.

Las transformaciones del ecosistema espacial

Son numerosos los actores de la industria de defensa que desarrollan importantes actividades espaciales, como BAE Systems o Avio, una empresa italiana especializada en vehículos espaciales de lanzamiento y actor clave de Arianespace que obtiene el 70 % de sus ingresos de la defensa.

Es el caso también de empresas cuyas actividades son eminentemente civiles, como Thales, que actualmente obtiene el 55 % de sus ingresos de las actividades de defensa.

Si bien las empresas espaciales cotizadas son estadounidenses en su mayoría en estos momentos, está emergiendo un grupo de campeones europeos

El ecosistema espacial se encuentra en plena transformación. Los actores de defensa ilustran el dinamismo de un sector en el que, junto a los fabricantes de vehículos de lanzamiento (como Rocket Lab y Avio), de satélites o de módulos lunares, encontramos también proveedores y usuarios de datos geoespaciales o incluso empresas tecnológicas que suministran los componentes y el software imprescindibles para que funcionen los cohetes y los satélites.

Las perspectivas de crecimiento del ecosistema espacial se sitúan entre el 9 y el 10% anual, con algunos segmentos llamados a expandirse aún más rápido. En definitiva, una temática de futuro con grandes oportunidades potenciales.

*** Christophe Pouchoy, es gestor de renta variable temática internacional, La Financière de l’Echiquier (LFDE)