Donald Trump y Nicolás Maduro. (Imagen creada con IA)

Donald Trump y Nicolás Maduro. (Imagen creada con IA)

Observatorio de la Defensa

Ensayo de contrarios: Maduro y Trump o la polarización cotidiana

Mientras Washington y Caracas miden fuerzas, el mundo observa cómo la lógica de la confrontación vuelve a imponerse sobre la diplomacia.

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No sé si ustedes recuerdan, como yo, la sociedad española de los primeros años 2000. Con ETA activa, la rivalidad clásica de PP y PSOE y sin redes sociales, este país convivía mejor.

Tenga relación con ello o no, el mundo avanza a pasos agigantados hacia el enfrentamiento antes que hacia el acuerdo. Y Venezuela y EEUU y Trump y Maduro son sólo una manifestación más.

Sobre el conflicto concreto en liza en el Caribe, partamos de una posición clara: creo que o Maduro se va de uno u otro modo o EEUU entra de una u otra forma.

Estoy de acuerdo con The Wall Street Journal en que, elevadas las apuestas como están, “uno de los dos presidentes va a perder, y será el señor Trump si el señor Maduro no es derrocado de una forma u otra”.

A la fecha y momento de escritura de este texto, mi matriz arroja más de un 80% de posibilidades de algún tipo de escalada militar americana si Maduro no se mueve.

Entre otras cosas porque uno no desplaza al 30% de su Marina militar para nada (la mayor del mundo, recordemos, con sus miles de hombres, buques, vehículos y con la segunda Fuerza Aérea del planeta, tras la USAF).

Ni siquiera para un ejercicio (los ejercicios excepcionales tan grandes no son útiles). Como tampoco uno coloca de repente 120.000 soldados en la frontera con Ucrania (salvando las distancias) para pasar el rato.

Uno no desplaza al 30% de su Marina militar para nada (la mayor del mundo, recordemos, con sus miles de hombres, buques, vehículos y con la segunda Fuerza Aérea del planeta, tras la USAF).

Volviendo al tema de los contrarios y la polarización, el enfrentamiento cuasi personal del neoyorquino y el caraqueño está poniendo a prueba esa teoría que muchos teníamos de que Trump "respeta de manera sagrada a los líderes que demuestran fortaleza".

Puede que haya que ajustarla a que “respeta a aquellos con los que se vería en dificultades para vencer de un modo u otro”. Creo que hasta Trump puede vencer a Maduro en un quiz o… atándose los zapatos. Le podría dar algún sopapo que otro.

Y desde luego puede barrerlo del mapa militarmente. Si la razón real del antagonismo, muy forzado por el estadounidense, es esa, su creciente deriva imperialista (Groenlandia, Panamá, “Gaza, Ciudad de Vacaciones”…), el narcotráfico o todas las anteriores, solo lo sabe él.

Pero a Trump supongo que le importa poco que no haya una colaboración internacional de inteligencia más cohesionada en el mundo que los Five Eyes

Hablando de narcotráfico… Este mundo de contrarios está agudizándose tanto que el enfrentamiento prebélico en el Caribe ha tensionado incluso una de las relaciones más sólidas a nivel geoestratégico que conocíamos: la de la colaboración en materias de inteligencia de EEUU y Reino Unido.

La cosa ha debido ser seria porque… nos hemos enterado. Hace tres semanas, la CNN informaba en exclusiva que Londres se ha negado a continuar proveyendo de información a Washington sobre lanchas y narcolanchas con la que luego el Pentágono las ha estado obliterando con proyectiles de gran calibre. Con acento británico afirmaban que ellos no pueden apoyar que se luche contra el crimen así.

No les falta razón, seguramente. Pero a Trump supongo que le importa poco que no haya una colaboración internacional de inteligencia más cohesionada en el mundo que los Five Eyes (Australia, Canadá, Nueva Zelanda, UK y USA) y que dentro de ella, el lazo entre Washington y Londres lleve décadas siendo especial.

También hay contrarios dentro de EEUU. Trump se enfrenta por este tema a sus rivales demócratas y sus (crecientes) adversarios republicanos.

El partido de Biden lleva unos días revuelto exigiendo las imágenes no publicadas de uno de esos ataques americanos a lanchas en el Caribe (se han hecho públicas algunas, la mayoría, pero no todas), porque dicen que están seguros de que hay algo en ellas que perjudicaría a Trump y que por eso no las ha emitido, como las otras.

The Washington Post ha informado de que habría material de supervivientes en el agua siendo acribillados.

El conflicto de contrarios y la polarización, claro, existe dentro de Venezuela igualmente, con una oposición más enardecida que nunca, seguramente, pero temerosa del nivel de agresividad que una invasión americana pudiera emplear.

Difíciles tiempos estos en los que hasta los que están de acuerdo se enfrentan. Y los que vendrán.

Además, medios internacionales como el Miami Herald o la BBC han reportado con testimonios otra realidad: si la mayor queja contra el régimen de Chávez-Maduro, además de la falta de libertades, es el manejo de la economía, ¿qué le podría hacer en ese sentido al país un ataque militar?

Y ojo, porque el Herald es el medio clásico que citar cuando hablamos de anticastrismo y oposición cubana en el exilio, un espejo contrario al régimen de Fidel en el que ahora se miran algunos venezolanos en USA.

“Nos preocupa más la comida”, recogía en Caracas el periodista Nicole Kolster para la BBC hace unos días. Eso es una disparidad y realidad de contrarios también entre los venezolanos enfrentados a Maduro.

Difíciles tiempos estos en los que hasta los que están de acuerdo se enfrentan. Y los que vendrán.

Contrarios cotidianos que se hacen tangibles en la belleza, a veces íntima, del mar Caribe, invadida por el siempre imponente grupo de combate del portaaeronaves Gerald R. Ford (CVN-78).

*** Francisco J. Girao, es director de Defensa, Seguridad y Aeroespacial de ATREVIA