Centro de control de satélites

Centro de control de satélites Maxar

Observatorio de la Defensa

Defensa dejará de depender de Francia para sus imágenes por satélite: cambia a EEUU para poder difundirlas con la OTAN

El Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas explica en un documento la necesidad de contar con imágenes que puedan compartirse con aliados.

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Contar con una fuente de imágenes satelitales de calidad es crítico para cualquier servicio de espionaje y agencia gubernamental. El Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), que tiene su cuartel general en la Base de Retamares (Madrid), se encuentra actualmente tramitando una nueva fuente de esta información tan sensible.

Según la documentación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el Ministerio de Defensa busca incorporar un servicio de "provisión de imágenes de muy alta precisión en coordenadas, muy alta resolución espacial y de muy alta capacidad de respuesta" por un valor de 1,6 millones de euros.

Desde el Ministerio liderado por Margarita Robles, a través del Estado Mayor de la Defensa (EMAD), se apuesta por "operadores de constelaciones satelitales comerciales de observación de la Tierra, en las bandas del espectro visible, infrarrojo y radar".

En la actualidad, la capacidad de obtención de imágenes ópticas por parte de las Fuerzas Armadas se basa en un Acuerdo Técnico con el Ministerio de Defensa de Francia. Gracias a ello, España recibe "una cuota diaria de imágenes del sistema CSO", según explican.

CSO es una constelación de 3 satélites operada por las Fuerzas Armadas francesas que proporciona capacidades de obtención de imágenes. El primero se lanzó en 2018, el segundo en 2020 y el último en marzo de este mismo año.

Representación constelación CSO de Francia

Representación constelación CSO de Francia Thales

Este despliegue tan reciente responde a la necesidad de relevo de la constelación Helios 2, que dejó de prestar servicio a finales de 2021.

España tiene acceso a imágenes de la nueva constelación desde finales de 2022, pero hubo una ventana temporal —entre la retirada de Helios y el comienzo de CSO— en la que tuvo que recurrir a servicios externos.

A esta carencia, suplida por el famoso proveedor estadounidense Maxar, se une que las imágenes satelitales que Francia proporciona a España poseen un grado de clasificación de la información de "Difusión Limitada".

Ese es un hecho que restringe su uso exclusivamente al ámbito interno del Ministerio de Defensa español e impide la colaboración plena con otros países de la UE y la OTAN en materia de inteligencia.

Inteligencia y misiles

"Recientemente, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) ha dado orden para la adhesión de España a las iniciativas Alliance Persistent Surveillance from Space (APSS) y Federación de Estructuras PED de la OTAN (NATO FedPED)".

Ambas iniciativas tienen el objetivo de mejorar la capacidad de la Alianza Atlántica en materias de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR); proporcionando una herramienta "persistente, confiable y oportuna, a través de la cooperación multinacional".

Puerta de entrada al CIFAS, en una imagen de archivo

Puerta de entrada al CIFAS, en una imagen de archivo EMAD

El intercambio de información sin limitaciones es elemental para cumplir con el nivel requerido de "conectividad e interoperabilidad con las capacidades ISR existentes y futuras". Tal y como explican, "la única forma de que España pueda apoyar esta iniciativa con imágenes ópticas es a través del uso compartido de imágenes comerciales".

Otro de los aspectos clave que se extrae de la documentación es la necesidad de contar con este tipo de servicios para poder operar municiones guiadas de alta precisión de fabricación estadounidense. Las Fuerzas Armadas españolas cuentan actualmente con un elevado número de este tipo de sistemas en su inventario.

Según la documentación, las imágenes proporcionadas por Maxar "son las únicas" de carácter comercial validadas por la Agencia National de Inteligencia Geoespacial (NGA) de Estados Unidos para su uso con los sistemas de adquisición y gestión de blancos.

Para conseguir la certificación más alta y completar la capacidad para operar con misiles de alta precisión, las Fuerzas Armadas españolas necesitan una herramienta que sea capaz de corregir cualquier imagen satelital o de vídeo procedente de un dron.

Estos dos tecnologías, a las que se aplica el reajuste hecho por los modelos digitales de superficie, consiguen incrementar la precisión por debajo de los 3 metros, suficiente para obtener la certificación estadounidense.

Qué necesita el CIFAS

Con este contrato, que todavía no se ha adjudicado formalmente, el CIFAS contará con "imágenes de nueva programación y de catálogo no clasificadas, al objeto de satisfacer las necesidades de las Fuerzas Armadas y de los compromisos internacionales adquiridos por España en el marco de la OTAN y la UE".

Debe proporcionar acceso a un archivo de imágenes globales de muy alta resolución y de reciente adquisición, permitiendo la obtención de instantáneas de cualquier zona de la Tierra en un tiempo menor a 24 horas.

Asimismo, requieren que el servicio se preste con "alta flexibilidad y tiempo de respuesta para hacer frente a las necesidades de imágenes del JEMAD", principalmente en escenarios de crisis, conflictos y ante emergencias nacionales.

Dron Predator B

Dron Predator B Ejército del Aire y del Espacio

La documentación apunta a la necesidad de contar con imágenes en las bandas del espectro visible, el infrarrojo cercano y radar. Y que deberán acompañarse con el acceso a un archivo de "modelos digitales de superficie de muy alta resolución (0,5 metros) y alta precisión (menor a 3 metros)".

El contrato también recoge la necesidad de implementación de una herramienta de geo-registro para imágenes satelitales y aquellas obtenidas por el dron MQ-9, nombre comercial del dron Predator-B que actualmente opera el Ejército del Aire y del Espacio desde Talavera la Real (Badajoz).

El Ministerio de Defensa, a través de Hisdesat, se encuentra actualmente trabajando en el desarrollo de la constelación de satélites Paz-II. Se trata de un programa clave que colocará en órbita dos satélites con radar.

Con esta última capacidad, España contaría con imágenes en el espectro del radar, uno de los más útiles para la recolección de información ya que no depende de la meteorología. Según los últimos datos, la resolución de los satélites se situaría en torno a los 25 centímetros.

El primero de los Paz-II no se pondrá en órbita hasta, por lo menos, el 2031. Mientras que la segunda unidad haría lo propio un año después. Sin embargo, para completar la capacidad que requiere el CIFAS, todavía quedaría un sistema capaz de proporcionar imágenes en las zonas del espectro del infrarrojo y del visible.