La Armada rusa comienza las maniobras militares 'Tormenta de julio', con más de 150 buques, 120 aviones y 15.000 efectivos

En lo que transcurren los 50 días que Trump ha dado a Putin para poner paz en Ucrania, la Armada rusa comenzó este miércoles unos ejercicios con más de 150 buques, 120 aviones y más de 15.000 efectivos en las aguas de los océanos Pacífico y Glacial Ártico, y de los mares Báltico y Caspio, según ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia.

Según el comunicado castrense, durante los ejercicios, denominados 'Tormenta de julio', se verificará el nivel de preparación de las flotas y flotillas para resolver tareas operativas no estándar, el uso integral de armas de alta precisión de largo alcance, sistemas no tripulados (drones), y muestras prometedoras y modernas de armamento y equipo militar.

En el mar, las tripulaciones de los barcos practicarán el despliegue en las áreas de misión de combate, "la realización de acciones antisubmarinas, la defensa de las áreas de base y actividades económicas, la repulsión de ataques de medios de ataque aéreo, botes no tripulados y drones enemigos, la garantía de la seguridad de la navegación, y la realización de ataques contra objetivos y grupos navales enemigos", explica el Ministerio.

Las tripulaciones se ejercitarán también en la lucha contra drones aéreos y marítimos, y realizarán prácticas de tiro.Defensa indicó que los ejercicios 'Tormenta de julio', que se prolongarán hasta el próximo día 27, se llevan a cabo al mando del comandante en jefe de la Armada, almirante Alexandr Moiséyev.

Sobre el despliegue concreto, el Ministerio de Defensa de Rusia ha explicado que se movilizarán más de 150 buques de guerra y de apoyo, 120 aeronaves, 10 complejos de misiles costeros, 950 unidades de equipo militar y especial y más de 15,000 militares.

Además, los buques efectuarán misiones de búsqueda de submarinos y de defensa de bases navales y de zonas de actividad económica.

Rusia sigue derribando drones

Más allá de sus maniobras militares, Rusia también ha explicado que sus defensas antiaéreas derribaron anoche 33 drones de ala fija ucranianos sobre seis regiones de país, que esta semana obligaron a volver a cerrar aeropuertos en el país.

El grueso de los ataques aéreos se concentró en las regiones de Tula y Rostov, donde fueron abatidos 12 y 11 aparatos no tripulados, respectivamente. Los demás drones fueron destruidos sobre la regiones de Nizhni Nóvgorod (6), Briansk (2), Kursk (1) y Kaluga (1).

Las autoridades rusas impusieron restricciones temporales a las operaciones de los aeropuertos de Niznni Novgorod y Kaluga, las capitales de las regiones homónimas, para garantizar la seguridad de los vuelos.

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El ataque aéreo se produjo horas antes de la tercera ronda de negociaciones ruso-ucranianas en Estambul, anunciada por la Presidencia de Turquía. El Kremlin ha descartado que se puedan producir "avances milagrosos" en la nueva ronda de negociaciones. "Por supuesto, no hay ningún motivo para esperar alguna clase de avance milagroso. Dada la actual situación, esto es difícilmente posible", dijo el martes Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa.

Al mismo tiempo, no confirmó oficialmente en ningún momento la participación rusa y expresó su confianza en que la tercera ronda se celebre "esta semana". Adelantó que la agenda de las negociaciones será "muy compleja", ya que habrá que abordar los memorandos de paz de cada bando, cuyos principales puntos difieren drásticamente.

Por ello, Peskov consideró que los canjes de prisioneros de guerra y cadáveres logrados en las primeras dos rondas ya pueden ser considerados un resultado "fructífero". Según la Presidencia turca, la reunión tendrá lugar en el palacio otomano de Çiragan en Besiktas, donde ya se celebró la última ronda de conversaciones, el 2 de junio pasado.