Expertos señalan la "capacidad limitada" de la industria de defensa española para absorber el incremento de la inversión

Una parte esencial tras el incremento de gasto en programas de defensa es tener la capacidad de absorber y gestionar esos más de 10.000 millones extra que el Gobierno aprobó en abril como parte del Plan Tecnológico Industrial.

Además, uno de los pilares fundamentales pasa por impulsar la participación de las compañías españolas con el fin de conseguir la máxima independencia tecnológica. Clave en un sector tan crítico. Sin embargo, desde la Fundación Alternativas reconocen la "capacidad limitada" del tejido industrial nacional para satisfacer tal demanda.

En un informe publicado este jueves, los expertos reconocen que España debe hacer "un esfuerzo muy significativo" en "un muy breve espacio de tiempo" para ponerse al día en capacidades industriales de la defensa, tal y como recoge Europa Press.

Y es que, "la tendencia con relación al PIB ha sido divergente, ya que mientras este crecía, el gasto en defensa decrecía o, en el mejor de los casos, se mantenía constante". Esta situación se ha repetido en los últimos años, dedicando incluso menos del 1% del PIB en gasto de Defensa.

En contraste, esa última cifra se ha prácticamente doblado en los últimos 3 años. Según estimaciones del Ministerio de Defensa, el objetivo es alcanzar el 2,1% de gasto este 2025 y mantenerlo en los próximos ejercicios. Todo ello a pesar de la rúbrica conjunta del presidente Sánchez junto a sus socios de la OTAN y el famoso 5%.

Vista de lancha de desembarco desde el dique del Juan Carlos I Armada

En el estudio, realizado por Antonio Fonfría y Carlos Calvo, con la colaboración de Carlos Martí, los expertos ven "complejo" que España consiga completar de forma satisfactoria este "esfuerzo" presupuestario al alza.

Una de las razones es la "limitada capacidad de absorción de la propia industria española, cuyo tamaño no permite que los aumentos sean capitalizados en su totalidad", aseguran.

Por ello, recomiendan encontrar un "equilibrio" entre el presupuesto que se destina al ámbito de la defensa y el tamaño de la industria. Teniendo en cuenta que este último "no se puede obtener en el corto plazo".

Los expertos también ponen el foco en que, debido a la situación, a la industria se le "exige mayor rapidez y capacidad de producción mientras ha de mantener un nivel tecnológico avanzado a unos costes razonables".

"Unas exigencias que son lógicas, pero que requieren estabilidad en las inversiones, mayor claridad en las necesidades y un acercamiento más estrecho entre empresas y usuarios".

Asimismo, una de las claves en la que insisten los autores del informe es a la necesidad de "planificación a corto y medio plazo" como aspecto esencial para que España saque el máximo partido al incremento presupuestario en defensa.

Esta planificación, apuntan, debe apoyarse en dos pilares. El primero es la "reformulación" de algunas prioridades tanto en las Fuerzas Armadas como en la industria. El segundo son las vías y formas de financiación de los incrementos presupuestarios.

Para los expertos, la "flexibilización del déficit público" no es suficiente para satisfacer las necesidades y apuestan por la emisión de deuda o el incremento impositivo como métodos complementarios o alternativos.

La situación ideal sería, en todo caso, una "elevación progresiva y con estabilidad a largo plazo", que permita "abordar los compromisos y dar continuidad al establecimiento de nuevos programas cambiando el criterio de ciclos de inversión por inversión sostenida". Y alejarse del incremento "brusco y puntual" actual.