Representación del satélite Mini4EO
Así es el Mini4EO, el satélite español para la observación de la Tierra y la vigilancia de señales electrónicas
Se trata de un desarrollo de Indra que estará listo el próximo año con una capacidad de carga de 50 kilos y la posibilidad de llevar varios sensores.
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El espacio, como cuarto dominio de la guerra, es un escenario clave para la estrategia de defensa militar de cualquier país que necesite tener una monitorización constante de sus dominios, como es el caso de España. Si bien tuvo su momento álgido durante la Guerra Fría, ha sido en los últimos años cuando esta rama se encuentra en plena expansión con cada vez más actores involucrados.
La mejora en la accesibilidad espacial viene dada por una importante reducción de costes y fiabilidad tecnológica como resultado de algunas compañías privadas dedicadas, esencialmente, a la fase de lanzamiento. Esto abre la puerta a la puesta en órbita de constelaciones satelitales compuestas de decenas, centenares e incluso miles de unidades que forman una malla espacial para multitud de usos.
En esta línea, la compañía española Indra se encuentra trabajando en su constelación compuesta de satélites Mini4EO con el objetivo puesto en el primer lanzamiento el próximo año 2026. Junto a ENAIRE, Indra acaba de lanzar su segundo satélite de la constelación Startical, que planea superar los 200 en órbita en los próximos años.
Satélite IOD-2 de la constelación Startical en la cámara anecoica
"Somos la empresa más integrada a nivel del espacio", ha explicado José Vicente de los Mozos, CEO de Indra, en unas declaraciones recogidas por EL ESPAÑOL en París. "No sólo trabajamos en el tema de manufactura y la ingeniería, también somos operador tanto en civil como en militar".
Indra compró el 89,7% de Hispasat, operador de satélites civiles, el pasado enero. Una operación que también ha permitido a la compañía de defensa presidida por Ángel Escribano hacerse con Hisdesat, la operadora de satélites para defensa, que se encuentra inmersa en el programa Paz 2 y a pocos meses de lanzar el segundo ejemplar de SpainSat NG.
Ambas ramas, ahora más unidas, permiten la participación por parte de Indra en diversos programas internacionales como Iris2 o la Constelación Atlántica junto a Deimos, otra compañía que se encuentra bajo el paraguas de Indra.
Satélite español
El Mini4EO es una "plataforma destinada a temas de inteligencia, que hace foco en aspectos como la observación o la vigilancia de señales electrónicas", según explicó Fernando García, director de la unidad de negocios espacial de Indra, a EL ESPAÑOL.
Este tipo de plataformas, afirmó García, "necesitan una gran precisión en el apuntamiento y en la maniobrabilidad". Esto es debido a que, cuando se encuentran capturando señales o haciendo fotos desde el espacio, "necesitas que la plataforma sea muy estable y pueda moverse rápidamente".
Ambas particularidades hacen del Mini4EO un satélite muy versátil para cualquiera de esas dos aplicaciones principales para las que ha sido concebido.
"Debe ser capaz de llevar cámaras y sensores de inteligencia de varios tipos", explicó. Como por ejemplo sensores de inteligencia de señales (SIGINT, por sus siglas en inglés) con las que interceptar y analizar las comunicaciones de potenciales enemigos.
La carga de pago estimada del Mini4EO es de 50 kilogramos y su naturaleza dependerá de la asignación de la unidad en particular. Según explican desde Indra, cuenta con un diseño compacto, modular y flexible; y permite integrar tanto instrumentos ópticos como multiespectrales destinados a la obtención de información sobre objetos y procesos en superficie".
Constelación de satélites Mini4EO
Puede llevar a cabo, por ejemplo, "vigilancia de fronteras", según ha explicado César Fernández Moreno, director comercial de programas para el Ejército del Aire y del Espacio de España.
También para el control de actividades ilícitas, el seguimiento de movimientos estratégicos y el apoyo de operaciones remotas. Además de para la "monitorización de señales de inteligencia para el Ejército".
Una de las claves que ha señalado Fernández Moreno es que se trata de "un satélite de corta duración, que permite actualizar su tecnología en relativamente pocos años para que siga siendo útil".
Los periodos de permanencia cortos y las vidas útiles limitadas en órbita —que generalmente no llegan al lustro— permiten una continua iteración de la constelación mediante la continua puesta en órbita de los satélites. Eso ya se puede ver, por ejemplo, en grandes despliegues como los Starlink de SpaceX.
La primera unidad del Mini4EO estará lista en otoño del año que viene y el lanzamiento, por el momento, es una incógnita. "Depende un poco de la capacidad y la lista de espera que hay, que es siempre un problema", ha afirmado Fernández Moreno.
El experto también ha mencionado que se deberá tener en cuenta todas las amenazas a las que está sometido cualquier satélite en órbita, siempre ajustándose a su tamaño y coste de fabricación, varios órdenes menor que los que protagonizan grandes programas como el mencionado SpainSat NG.
"Puede haber algunas versiones que tengan cierta capacidad de movimiento, como el cambio de órbita, lo que restará capacidad de carga de pago", ha apuntado. Pero, a cambio, "le dará más movilidad, no sólo es estar pendiente de cómo se mueven los demás sino también de ser capaces nosotros de moverlo".
Constelación Atlántica
Uno de los proyectos más importantes en los que participa la industria española es la Constelación Atlántica. Este programa, en el que participan España y Portugal, está impulsado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y tiene como objetivo la puesta en órbita de un total de 16 satélites, 8 de cada nación.
"Ambos países diseñaremos, construiremos y lanzaremos este sistema de satélites para observar y entender mejor la Tierra, una herramienta para mejorar nuestra capacidad de anticiparnos, prevenir y resolver desafíos como el cambio climático", resaltó la ministra Diana Morant, durante una presentación a principios de año.
Los satélites de la Constelación Atlántica trabajarán con los Sentinel de la Agencia Espacial Europea y aportarán información clave para la gestión del territorio y los recursos naturales y contribuirán a la producción sostenible de alimentos, según explica el propio Ministerio.
Además, la ministra ha explicado que la Constelación Atlántica "nos va a dar imágenes de nuestro territorio aproximadamente cada 2 o 3 horas", una frecuencia muy superior a la del satélite de la UE Copernicus, que actualmente nos ofrece una frecuencia de revisita de la Península Ibérica de 2 a 3 días.
Según la Agencia Espacial Española (AEE), la fase de evaluación de las propuestas recibidas ya ha finalizado. Las negociaciones están actualmente en curso con el objetivo de iniciar las actividades este mismo mes de julio, cuando se conocerán las compañías adjudicatarias.
"Al menos tres de los cuatro sensores que equiparán los satélites están desarrollados y fabricados por empresas nacionales", han indicado. "La AEE está ya trabajando en la licitación para la fase de operación y explotación de la Constelación, que proporcionará datos gratuitos a los usuarios gubernamentales españoles".
