El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir (C), inspecciona fusiles de asalto automáticos M5 que se entregan a voluntarios, miembros de un escuadrón de seguridad.
El ultranacionalista Ben Gvir enturbia las conversaciones de paz para Gaza con su visita a la Explanada de las Mezquitas
El ministro de Seguridad israelí ha rezado en el tercer lugar más sagrado para el islam en contra del statu quo establecido.
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En el Gobierno de Benjamin Netanyahu no todos están de acuerdo con el plan de paz para Gaza propuesto por Donald Trump y que ahora se está renegociando en Egipto. Es el caso del ministro de Seguridad Nacional israelí, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir, contrario a cerrar un acuerdo con Hamás y partidario de anexionar el enclave palestino. Incluso ha llegado a amenazar con abandonar el Ejecutivo si no se "elimina" al grupo islamista.
Más allá de las palabras, el polémico ministro es conocido también por sus provocaciones. Sin ir más lejos, este miércoles, para celebrar la fiesta judía del Sucot, Ben Gvir ha aparecido en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén, el tercer lugar más sagrado para el islam. Allí ha rezado por "la victoria en la guerra, la destrucción de Hamás y el regreso de los rehenes", según recogen los medios israelíes.
La visita, que se produce un día después del segundo aniversario del ataque terrorista perpetrado por Hamás, amenaza con interferir en las conversaciones indirectas para lograr la paz que desde hace tres días están teniendo Israel y la organización islamista.
💥"We are the owners of the Temple Mount." Itamar Ben Gvir on the Temple Mount, Esplanade of the Mosques, doing his best to shatter the Status Quo and shatter the talks in Sharm el-Sheikh. pic.twitter.com/rrmNsZyA1Q
— Noga Tarnopolsky נגה טרנופולסקי نوغا ترنوبولسكي (@NTarnopolsky) October 8, 2025
En la práctica, Israel controla el acceso a la Explanada de las Mezquitas o Monte del Templo (donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa), pero el sitio rige un statu quo según el cual solo los musulmanes pueden rezar allí, mientras que los judíos pueden visitarlo en horarios limitados pero no realizar plegarias. Una norma que Ben Gvir y otros sectores de la derecha israelí han desafiado en repetidas ocasiones. Sin ir más lejos, este mismo verano.
La explanada es motivo frecuente de disputas y controversias, ya que una parte de la ultraderecha judía israelí, representada por los ministros Ben Gvir y Bezalel Smotrich, reclama el control del complejo por ser el lugar donde se erigieron, hace más de 2.000 años, el Primer y el Segundo Templo, recoge Efe. El rezo judío se realiza en el cercano Muro de las Lamentaciones, uno de los muros de la explanada, tal y como aconseja el Gran Rabinato de Israel.
"Continuar la masacre"
Por su parte, Hamás ha acusado a Ben Gvir de "continuar la agresión y repetir el crimen" tras irrumpir en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén y participar en rezos judíos coincidiendo con el 35 aniversario del asesinato de 21 palestinos a manos de la Policía de frontera en el lugar sagrado.
"Este asalto, coincidiendo con el aniversario de la masacre, es un mensaje agresivo que busca afianzar la división temporal y espacial e imponer el control de la ocupación sobre la Mezquita de Al Aqsa", ha condenado el grupo islamista en un comunicado compartido en sus canales oficiales.