Resultado de la operación israelí en suelo catarí. Reuters
Israel lanza un ataque aéreo contra la cúpula de Hamás en el corazón de Doha y Catar deja de mediar por la paz en Gaza
Arabia Saudí y Emiratos Árabes, estratégicos para Tel Aviv, han condenado la agresión y se han colocado del lado de Catar. Estados Unidos guarda silencio.
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El Ejército israelí ha confirmado este martes que ha lanzado un "ataque preciso contra la cúpula" de Hamás, sin ofrecer detalles sobre la localización ni sobre el resultado. Poco antes, la cadena catarí Al Jazeera había informado de explosiones en Doha, donde residen varios dirigentes de alto nivel del movimiento islamista palestino.
Fuentes militares describen la acción como una operación de asesinato selectivo contra responsables de primer nivel. Según Al Jazeera, la delegación de Hamás fue alcanzada durante una reunión en la capital catarí. Todavía se desconoce cuántas bajas deja.
Medios israelíes, citando a altos cargos, aseguran que entre los objetivos figuraba Khalil al-Hayya. La radio pública asegura que lo ha eliminado. El grupo armado lo desmiente, aunque confirma la muerte de su hijo. Hay otra víctima verificada: un agente de seguridad catarí.
El despacho del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha transmitido que la operación ha sido "independiente", al margen de Washington. Es decir: "Israel la inició, Israel la llevó a cabo e Israel asume toda la responsabilidad".
Queda en el aire, en cualquier caso, si Estados Unidos e incluso Catar fueron informados o están implicados de alguna manera.
La ofensiva se produce en un momento crítico. Catar actúa como mediador central en las negociaciones para un alto el fuego en Gaza. El corresponsal de The Economist, Gregg Carlstrom, avanzó que la consecuencia inmediata sería el fin de la mediación catarí.
La embajada de Estados Unidos ha emitido una orden de confinamiento a sus ciudadanos en la región después del ataque. El analista Gregory Brew sostiene que, de estar Washington al tanto, significaría que la relación bilateral es incondicional.
Arabia Saudí y Emiratos Árabes, socios estratégicos de Israel, han condenado la agresión y se han colocado del lado de Catar. Jordania, que ha participado en la defensa de las ciudades hebreas cuando fueron objetivos de Irán, adopta la misma postura.
Turquía ha ido un paso más lejos y ha expresado que "esta es una clara prueba de que Israel ha adoptado una política expansionista en la región y el terrorismo como política de Estado".
El exministro portugués Bruno Maçães apunta que el episodio ilustra cómo la política exterior de la Casa Blanca ha pasado a implicar el uso de armamento de fabricación americana contra países aliados. Conviene recordar que al sur de la capital cataría se encuentra la Base Aérea de Al Udeid. Es decir: la mayor base militar estadounidense en Oriente Próximo.
La operación se ha producido además un día después del atentado en Jerusalén, que dejó seis muertos y fue reivindicado por Hamás. Y mientras avanza la invasión israelí de la ciudad de Gaza.
Doha ha condenado la ofensiva como un "acto de cobardía" y una "violación flagrante del derecho internacional", y ha anunciado la apertura de una investigación al más alto nivel.