Palestinos desplazados se abren paso mientras huyen en medio de una operación militar israelí, en la ciudad de Gaza. Reuters
¿Aceptarías 5.000$ y un año de comida a cambio de tu patria? Esta es la oferta de Trump a los gazatíes para levantar su Riviera
El plan, valorado en más de 130.000 millones de dólares en inversiones iniciales, prevé crear un polo turístico y tecnológico bajo tutela estadounidense durante al menos una década.
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Un documento interno de 38 páginas, adelantado por The Washington Post, revela los planes del presidente Donald Trump para la Franja de Gaza tras la guerra. La propuesta, denominada Gaza Reconstitution, Economic Acceleration and Transformation Trust (GREAT Trust), busca transformar el enclave devastado en un centro turístico y tecnológico bajo un sistema de fideicomiso internacional liderado por Estados Unidos.
El proyecto contempla la recolocación “voluntaria” de hasta una cuarta parte de la población gazatí, a quienes se ofrecería un paquete de 5.000 dólares, un año de comida subvencionada y cuatro de alquiler con ayudas decrecientes. Según el plan, el 75% de quienes acepten abandonar el territorio no regresaría.
El informe calcula que mantener a una familia fuera de Gaza costaría 9.000 dólares frente a los 32.000 que implicaría sostenerla dentro, lo que supondría un ahorro de 23.000 dólares por persona. El programa de desplazamiento contaría con unos 5.000 millones de dólares para cubrir esas ayudas.
A los que permanezcan se les reubicaría en viviendas temporales mientras avanzan las obras. La reconstrucción se apoyaría en diez megaproyectos: desde ciudades inteligentes gestionadas con inteligencia artificial hasta un puerto y un aeropuerto regionales, además de una zona de manufactura bautizada con el nombre de Elon Musk.
La llamada “Riviera Trump” incluiría resorts de lujo a lo largo de la costa y en islas artificiales, en una operación que recuerda a los desarrollos turísticos del Golfo. El plan cifra la inversión en 97.000 millones de dólares durante la primera década, complementados por otros 36.000 millones del sector privado. La expectativa es multiplicar por once el PIB gazatí de 2022 y generar un millón de empleos directos e indirectos.
El documento sostiene que Gaza pasaría de tener un valor económico “prácticamente nulo” a superar los 300.000 millones de dólares en activos hacia 2035. También plantea un sistema de tokenización de tierras: los habitantes recibirían activos digitales a cambio de sus propiedades, canjeables en el futuro por residencias reconstruidas.
Parte del informe.
El esquema prevé que Gaza quede bajo una administración fiduciaria dirigida por Washington durante al menos diez años, hasta que exista —según el texto— una “entidad palestina reformada y desradicalizada” capaz de asumir el control. Durante la transición, Israel mantendría prerrogativas para “atender sus necesidades de seguridad”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha respaldado la idea y la presentó como un avance hacia la estabilidad regional. Por el contrario, Hamás la rechazó de plano. “Gaza no está en venta. Forma parte de la patria palestina”, declaró el dirigente Bassem Naim.
El plan no hace referencia al derecho internacional ni a la creación de un Estado palestino, una de las demandas históricas de los países árabes, entre ellos Arabia Saudí, Jordania y Emiratos Árabes Unidos, que ya mostraron su rechazo cuando Trump adelantó su visión en febrero. Organismos de derechos humanos lo califican de intento de limpieza étnica.
Naciones Unidas estima que el 92% de los edificios residenciales de Gaza han sido destruidos o dañados desde el inicio de la guerra en octubre de 2023. Una guerra en la que han muerto más de 60.000 palestinos, cientos de ellos de hambre.