Protesta en Tel Aviv exige liberación de los rehenes israelíes en Gaza y el fin de la guerra.

Protesta en Tel Aviv exige liberación de los rehenes israelíes en Gaza y el fin de la guerra. Ronen Zvulun Reuters

Oriente Próximo

60 días de tregua y liberar a la mitad de los rehenes: la oferta de Hamás a Israel para avanzar hacia la paz en Gaza

El plan incluye la excarcelación de presos palestinos y la entrada de más ayuda humanitaria en una Franja devastada.

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R. Pons
Publicada

Israel analiza la respuesta que Hamás ha dado a una propuesta de alto el fuego en Gaza que contempla una tregua de dos meses y la liberación de la mitad de los rehenes que permanecen en el enclave.

Dos responsables israelíes confirmaron este martes a la agencia Reuters que la oferta está sobre la mesa, aunque uno de ellos insistió en que para poner fin a la guerra es imprescindible la liberación de todos los cautivos.

Los contactos diplomáticos han cobrado un nuevo impulso en la última semana, después de que Israel anunciara una inminente ofensiva para tomar el control de la ciudad de Gaza, el corazón político y simbólico del territorio.

Egipto y Catar, principales mediadores en el conflicto, intensifican las presiones para retomar unas negociaciones indirectas que cuentan con el respaldo de Estados Unidos.

Según un dirigente de Hamás consultado por la agencia, la propuesta prevé la excarcelación de 200 presos palestinos en cárceles israelíes, además de un número no precisado de mujeres y menores. A cambio, el grupo islamista entregaría a 10 rehenes con vida y a 18 cadáveres.

De acuerdo con Israel, en Gaza permanecen aún 50 cautivos, de los que 20 estarían vivos. “La política es clara y no ha cambiado: exigimos la liberación de los 50 rehenes. Estamos en la fase decisiva contra Hamás y no dejaremos a nadie atrás”, declaró un alto cargo israelí. La firmeza del mensaje no equivalió, sin embargo, a un rechazo frontal de la propuesta.

El primer ministro, Benjamín Netanyahu, debatirá la oferta en los próximos días. La respuesta podría conocerse en un plazo de 48 horas.

El esquema negociado prevé además una retirada parcial de las tropas israelíes, que actualmente controlan tres cuartas partes del territorio, así como un aumento significativo de la entrada de ayuda humanitaria.

Los 2,2 millones de habitantes de la Franja afrontan una situación de hambre cada vez más extrema tras más de diez meses de asedio y bombardeos.

Israel ya había aceptado previamente el marco general planteado por el enviado especial estadounidense Steve Witkoff, pero las conversaciones encallaron en los detalles. La última ronda, celebrada a finales de julio, concluyó sin avances.

Mientras tanto, sobre el terreno no hay señales de tregua. El martes al menos 20 palestinos murieron por fuego de tanques, disparos y bombardeos, según el Ministerio de Sanidad gazatí.

El ejército israelí consolidó posiciones en el barrio de Zeitún, en la periferia oriental de la ciudad de Gaza, y prosiguió los ataques en la zona de Sabra, donde fallecieron dos mujeres y un hombre.

Los planes israelíes de entrar en el centro urbano de Gaza han generado alarma internacional y entre el millón de personas que aún permanece allí.

En paralelo, en Israel, decenas de miles de ciudadanos se manifestaron el domingo en una de las protestas más multitudinarias desde el inicio de la guerra. Reclaman un acuerdo que permita el regreso de los rehenes y el cese de las hostilidades.

Netanyahu encara además la presión de sus socios ultraderechistas. Los ministros Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir insisten en prolongar la ofensiva hasta lograr la derrota total de Hamás y en anexionarse la Franja.

Las asociaciones de familiares de los cautivos, por el contrario, exigen un acuerdo inmediato.

Hamás, por su parte, ha presentado el pacto como un paso provisional. “Serviría de base para negociar el final de la guerra”, declaró el dirigente Izzat al Reshiq.

Las perspectivas de paz siguen, en cualquier caso, lejanas. Israel exige el desarme de Hamás y la salida de sus dirigentes de Gaza, condiciones rechazadas por el grupo. La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.200 personas y secuestraron a 251 en Israel.

La posterior ofensiva israelí ha causado más de 62.000 muertos en la Franja, según el Ministerio de Sanidad gazatí, que no diferencia entre combatientes y civiles. La devastación ha desplazado a la práctica totalidad de la población.

Con información de Maayan Lubell y Nidal al-Mughrabi.