El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, preside una reunión del gabinete de guerra.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, preside una reunión del gabinete de guerra. Reuters

Oriente Próximo

El ala dura del Gobierno de Netanyahu exige ocupar Gaza y Hamás negocia con Egipto el fin de la guerra

El primer ministro israelí canceló el jueves in extremis una reunión con su gabinete de guerra tras la demanda de sus ministros de ultraderecha de que sea el Gobierno el que decida el futuro de la Franja.

30 diciembre, 2023 02:23

Después de 84 días de guerra, la situación en Gaza no parece más cerca de solucionarse. Al contrario: ayer murieron cerca de 200 palestinos en toda la Franja, y las tensiones se hacen cada vez más presentes en Cisjordania, la frontera con el Líbano y las relaciones entre Israel y otros países de Oriente Medio. Mientras la cacería en el enclave palestino supera los 21.500 muertos, tanto Benjamín Netanyahu como Hamás se preguntan qué será lo próximo.

Esta semana, el primer ministro israelí ha movido ficha en un debate nacional que desde el 7 de octubre lo ha tenido entre dos aguas: el enfrentamiento entre su gabinete de guerra, por un lado, y su Gobierno ultraderechista. El jueves por la noche, Netanyahu canceló a última hora una reunión del gabinete de guerra en la que se iba a debatir el 'plan del día después' en Gaza. Es decir, qué hará Israel con la Franja una vez los objetivos militares se hayan cumplido. después de una feroz oposición a la reunión por parte de miembros de extrema derecha de la coalición.

Algunos ministros presionan a Netanyahu para que sea el Gobierno quien diseñe el plan para el 'día después', y no el gabinete de guerra. Pero, desde el nombramiento de este cuerpo formado por generales, miembros del Likud —partido de Netanyahu— y la oposición, las voces de la ultraderecha —tan poderosas en el Gobierno— han quedado apartadas de la toma de decisiones. Especialmente, las de la ultraderecha, representadas por Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Poder Judío, y Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas del Partido Sionista Religioso.

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Permitir que el gabinete de guerra decidiera el futuro de Gaza significaría para Netanyahu permitir que el criterio del Ejército prime sobre el del Gobierno. Y las Fuerzas de Defensa Israelíes no están por la labor de convertir la Franja en un enclave de administración israelí. En palabras de Ahmed Helal, director para Oriente Medio y Norte de África de Global Counsel, la élite militar entiende qué es "estratégicamente importante para Israel, y ha estado presionando contra las ambiciones excesivamente militaristas del gobierno civil", explicó el viernes a Al Jazeera.

La ultraderecha ha tratado de deslegitimar desde el poder al gabinete de guerra por su "falta de jurisdicción del Consejo", según el medio israelí Yediot Ahronot. Optan por una ocupación radical de Gaza, y que el enclave vuelva a ser lo que fue antes de la retirada israelí en 2005. Amichai Eliyahu, ministro de Patrimonio del partido de Ben Gvir, afirmó este mes que Israel "debería ocupar totalmente la Franja de Gaza" tras la guerra, alegando que los palestinos son incapaces de controlar el territorio sin convertirlo en un foco de terror. "Cualquiera que venda hoy la idea de que [los palestinos] pueden volver a dirigir las cosas no recuerda lo que ocurrió el [7 de octubre]", declaró a la radio pública Kan.

Tanto Ben Gvir como Smotrich han amenazado con desmantelar el Gobierno y dimitir si la guerra termina antes de derrotar a Hamás y liberar a los rehenes israelíes. Este viernes, organizaron una reunión con otras figuras de la extrema derecha en protesta por su exclusión del debate, y en contra de que la Autoridad Palestina llegue a gobernar Gaza después de la operación israelí. Smortich anunció que no liberará los ingresos fiscales destinados a Ramala, actualmente retenidos por Israel, en respuesta a la llamada de atención que, según Axios, el presidente estadounidense Joe Biden hizo esta semana a Netanyahu para que dejara de retener fondos de la Autoridad Palestina.

Además de la soberanía de la AP sobre Gaza, la propuesta de Estados Unidos contempla un acuerdo entre todas partes mediado por otros terceros países, como Qatar y Egipto. Aunque los esfuerzos extranjeros sólo consiguieron una semana de tregua en noviembre, El Cairo ha hecho público esta semana una nueva estrategia para un alto el fuego permanente. El viernes, una delegación de Hamás visitó a los diplomáticos del Gobierno de Abdelfatah al-Sisi para consultar el plan egipcio para poner fin a la guerra.

El plan de Egipto

El plan de alto el fuego propuesto por Egipto incluye varias fases. Es importante destacar que Hamás ha rechazado esta semana la propuesta de otro alto el fuego temporal, y ha insistido en seguir negociando "el cese total y definitivo de la agresión contra nuestro pueblo en Gaza", según dijo el jueves Osama Hamdan, el líder de Hamás en el Líbano. Hamdan ha advertido también que, de otro modo, no se liberará al resto de rehenes israelíes en la Franja.

Primera fase (10 días):

  • Se detendría el combate
  • Hamás e Israel liberarían a mujeres, niños y ancianos cautivos
  • Israel retiraría sus tanques del territorio poblado de Gaza
  • Israel permitiría la entrega a Gaza de ayuda humanitaria, médica y alimentaria, y de combustible y gas para cocinar
  • Israel permitiría a la población el regreso al norte de Gaza

Segunda fase:

  • Hamás liberaría a todas las mujeres soldados israelíes
  • Israel liberaría otro número acordado de prisioneros palestinos
  • Se intercambiarían los cadáveres retenidos desde el 7 de octubre

Tercera fase (podría durar un mes):

  • Hamás liberaría al resto de rehenes israelíes
  • Israel liberaría otro grupo de prisioneros palestinos
  • Israel retiraría sus tanques de Gaza
  • Ambas partes cesarían las hostilidades

En esa fase final, se plantea la idea de una administración de Gaza tras la guerra. El Cairo sugiere que un gobierno de tecnócratas se encargue de la ayuda de emergencia y la reconstrucción de Gaza. Más tarde, se convocarían elecciones legislativas, Israel se retiraría de Gaza y se permitiría el regreso de los desplazados. Se verá si el plan egipcio tiene el apoyo de Estados Unidos la semana que viene, cuando el secretario de Estado Antony Blinken visite Cisjordania, Jordania, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Qatar en busca de aunar voces por una solución.