Teresa Ribera y Arancha González Laya, durante la conferencia de este jueves en París
Ribera marca distancias con Von der Leyen y es el primer alto cargo de la UE que habla de "genocidio" de Israel en Gaza
La actuación del Gobierno de Benjamin Netanyahu divide no sólo a los Estados miembros sino también al colegio de comisarios.
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En su calidad de vicepresidenta primera de la Comisión, Teresa Ribera marca distancias con el lenguaje cauto y la posición de apoyo casi incondicional a Israel de la presidenta Ursula von der Leyen y califica por primera vez abiertamente de "genocidio" la actuación del Gobierno de Benjamin Netanyahu en Gaza.
“El genocidio en Gaza expone el fracaso de Europa para actuar y hablar con una sola voz", ha dicho este jueves Ribera durante una conferencia en el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po), donde ha tenido como anfitriona a la decana y suministra de Exteriores, Arancha González Laya.
Es la primera vez que un alto cargo de la UE utiliza la palabra "genocidio" para referirse a la situación en Gaza. Al mismo tiempo, las palabras de Ribera revelan las profundas divisiones internas sobre la actuación de Israel, no sólo entre los Estados miembros, sino también dentro mismo del equipo de comisarios de Von der Leyen.
"Hemos destinado muchos recursos a Gaza y a los palestinos durante mucho tiempo y lo seguimos haciendo. Y hay muchos Estados miembros que están tomando medidas (contra el Gobierno de Netanyahu) por su cuenta", ha explicado Ribera al ser preguntada por el "doble rasero" de la UE hacia Israel y Rusia.
"Pero es muy frustrante ver que todavía tenemos dificultades para avanzar de forma unida. Yo estoy entre los que sienten esa frustración", ha confesado a los estudiantes la número dos de Von der Leyen, que apuesta por seguir insistiendo porque "estamos viendo algunos movimientos, aunque sean muy lentos".
El Servicio de Acción Exterior de la UE, dirigido por la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, concluyó en junio que el Gobierno de Netanyahu está incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos recogidas en el artículo 2 del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel".
Pese a esta constatación, los Estados miembros han sido incapaces de llegar a ningún tipo de acuerdo para suspender este acuerdo, como lleva reclamado el Gobierno de Pedro Sánchez desde hace un año, ni para aprobar ningún otro tipo de sanción contra Israel.
A finales de julio, Bruselas propuso suspender parcialmente la participación de Israel en Horizonte Europa, pero ni siquiera logró reunir los apoyos suficientes para esta mínima sanción. Un grupo importante de Gobiernos (entre ellos Alemania, Hungría o Italia) rechazan tomar cualquier tipo de medida.
Los embajadores de los 27 discutieron la situación en Gaza este miércoles por primera vez en el nuevo curso y tampoco fueron capaces de llegar a ningún acuerdo.
"Alrededor de 10 Estados miembros minimizaron la situación, todos reconociendo la grave situación humanitaria pero expresando que cualquier acción sería “contraproducente” y que mantener el diálogo era la prioridad más importante", ha señalado un diplomático europeo.
Dentro de la propia Comisión Europea, Von der Leyen y Kallas encarnan las posiciones más cercanas a Israel. De hecho, la presidenta se apresuró a visitar el país inmediatamente después de los atentados de Hamás en octubre de 2023 y enfatizó su derecho a defenderse, sin marcar ningún límite.
En los últimos días, tanto la presidenta como la jefa de la diplomacia comunitaria han endurecido el tono contra Netanyahu, pero sin hablar en ningún momento de "genocidio". De hecho, Kallas firmó un acuerdo con el Gobierno israelí para mejorar el acceso de ayuda humanitaria a Gaza que nunca se ha cumplido.
"Los civiles no pueden ser objetivos. Nunca. Las imágenes de Gaza son insoportables. La UE reitera su llamamiento en favor de un flujo libre, seguro y rápido de ayuda humanitaria. Y por el pleno respeto del derecho internacional y humanitario", escribió Von der Leyen en su cuenta de X el 22 de julio.
"Los civiles de Gaza han sufrido demasiado durante demasiado tiempo. Esto debe terminar ya. Israel debe cumplir sus promesas", reclamaba entonces la presidenta de la Comisión.
División en Bruselas
En el extremo contrario a Von der Leyen y Kallas se sitúan no sólo Teresa Ribera sino los comisarios de Bélgica, Hadja Lahbib; Irlanda, Michael Mc Grath; y Eslovenia, Marta Kos.
En una carta conjunta fechada el pasado 28 de agosto, estos comisarios -que proceden de los 4 países que mantienen una posición más crítica con Israel- escribieron que "la situación humanitaria en Gaza es catastrófica y el nivel de sufrimiento sigue siendo insoportable".
"Se necesita acción urgente, y este es el foco principal de la Comisión", concluye la misiva, que se escribió como respuesta a un manifiesto firmado por más de un millar de eurofuncionarios que denunciaba la inacción del Ejecutivo comunitario respecto a la guerra de Gaza.
Ante la inacción de la UE, los Estados miembros han optado por actuar cada uno por su cuenta. Francia y Bélgica anuncian que reconocerán al Estado palestino durante la próxima Asamblea General de la ONU que se celebra a finales de septiembre, un paso que ya dieron España, Irlanda y Eslovenia el año pasado.
El canciller alemán, Friedrich Merz, no secundará esta iniciativa pero ha suspendio la exportación a Israel de armas que puedan utilizarse en Gaza. En Países Bajos, los ministros democristianos (entre ellos el de Exteriores) han abandonado el Gobierno en funciones por su negativa a adoptar medidas contra Israel.