Rusia pone en peligro la unidad de sus tropas mientras avanza la contraofensiva ucraniana

El informe plantea la posibilidad de que Rusia pretenda capitalizar las zonas de Kupiansk, dotándolas de recursos. Sin embargo, esta estrategia podría obligar a Rusia a tener que dividir sus tropas para evitar el avance ucraniano en el sur, alrededor de Orikhiv.

La inteligencia británica asegura que las fuerzas ucranianas habían continuado tomando acciones ofensivas justo en esta zona ucraniana y que las unidades alcanzaron la primera línea defensiva principal rusa. Los análisis del campo de batalla occidental han mostrado que las fuerzas ucranianas han coneguido penetrar en las líneas rusas en áreas situadas entre Robotyne -una aldea recuperada por Ucrania esta semana- y Verbove en la región de Zaporiya. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, aseguró que Estados Unidos "había observado algún progreso notable -en su ofensiva en el sur- por parte de las fuerzas armadas ucranianas".

El presidente Volodímir Zelenski dijo el sábado que las tropas de Kiev estaban "avanzando" en su contraofensiva contra las fuerzas rusas, rechazando a los funcionarios occidentales que dicen que Ucrania está ganando terreno muy lentamente. "Las fuerzas ucranianas están avanzando", asegura en un mensaje en Telegram.

La contraofensiva, que se acerca a los tres meses, ha retomado más de una docena de aldeas, pero ningún asentamiento importante, con soldados obstaculizados por vastos campos minados y líneas defensivas rusas. "A pesar de todo, y sin importar lo que digan, nosotros estamos avanzando, y eso es lo más importante. Estamos en movimiento", escribió Zelenskiy.

Críticas desde Occidente

Esta semana, funcionarios estadounidenses anónimos expresaron su frustración por el lento progreso de la operación e incluso criticaron la estrategia ucraniana, según informes occidentales que provocaron la ira de Kiev.

Algunos temen que el apoyo de Occidente pueda comenzar a flaquear a medida que el frío y y la humedad del otoño y del invierno frenen el progreso en el campo de batalla. Occidente ha invertido muchos miles de millones de dólares para ayudar en la contraofensiva y Kiev dice que necesita más.

En relación a las críticas hacia la contraofensiva ucraniana por parte de funcionarios estadounidenses anónimos, John Kirby se ha manifestado al respecto y las ha tachado de "no ser útiles" y de "no ayudar".

Objetivo: ataques aéreos

Ucrania defiende los logros obtenidos por sus tropas y centran su fe en la llegada de los cazas estadounidenses F-16, para conseguir neutralizar a Rusia por la vía aérea. Para ello, como ha señalado el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, es necesario entrenar a sus soldados para manejar las aeronaves y dotar a las mismas del armamento adecuado. 

Yuri Ignat, portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, ha señalado que "no sólo es necesario formar a los pilotos, sino que doten a Ucrania de todo tipo de armas para estos aviones" ya que "se necesitan herramientas para deshacerse de la chatarra rusa".

Rusia ya ha calificado de fracaso la contraofensiva ucraniana. Kiev dice que ha estado avanzando lentamente a propósito para minimizar las pérdidas, y que su avance se ha visto muy complicado por la falta de poder aéreo moderno.