Europa

Las pensiones se le atragantan a Macron: tres millones se echan a la calle y amenazan con volver

La meta de los sindicatos es, como en 1995 durante la presidencia de Jacques Chirac, lograr que la presión social paralice la reforma.

1 febrero, 2023 02:19

Casi tres millones de personas han salido a la calle en Francia para protestar contra la reforma de las pensiones de Emmanuel Macron. Ya salieron dos millones el pasado 19 de enero. Y los sindicatos amenazan con movilizar a los franceses y volver a echarse a la calle los próximos 7 y 11 de febrero.

En la balanza hay que tener en cuenta que no se trata sólo del número de manifestantes, si no que durante la jornada los sectores ferroviario, petrolero y educativo han realizado importantes paros. Algo que demuestra la fuerza que tienen los sindicatos del país vecino.

Si alguien tenía dudas acerca de la capacidad de convocatoria, el periódico Le Monde señalaba este martes que la cantidad de gente que ha salido a la calle en las principales ciudades de Francia era la misma o incluso mayor que la de las protestas del 19 de enero. Todas ellas se han manifestado para decirle "no" al plan de Macron de alargar la edad de jubiliación de los 62 a los 64 años. La presión de la calle hace frente a la determinación del Elíseo, que mantiene que la reforma seguirá adelante.

[La inflación de Francia escala hasta el 6% en enero y el PIB frenó su expansión al 0,1% en el cuarto trimestre del 2022]

Sin embargo, la agencia Reuters revela que las encuestas señalan que la mayoría de los franceses están en contra de la nueva ley. Una medida que Macron considera "vital" para asegurar la viabilidad y la supervivencia del sistema de pensiones.

"El mundo del trabajo lo dice alto y claro, en la mayor protesta en 25 años, no quiere un aumento de la edad mínima de jubilación", afirmó a Efe Laurent Berger, líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), primer sindicato del país.

En la cabecera de la manifestación parisina junto a otros líderes sindicales, entre ellos Philippe Martínez, de la combativa Confederación General del Trabajo (CGT), los convocantes reivindicaron 500.000 participantes, frente a los 400.000 calculados hace doce días.

Varias ciudades

La de París fue la más mayoritaria entre las de 250 protestas convocadas en toda Francia, seguida por la de Marsella (sur). Allí, la Prefectura estimó 40.000 manifestantes (205.000 los sindicatos), aún así más que el pasado 19 de enero, cuando tuvo lugar la primera de una serie de movilizaciones contra la reforma de las pensiones.

La meta de los sindicatos es, como en 1995 durante la presidencia del conservador Jacques Chirac, lograr que la presión social sea tal que impida la puesta en marcha de una reforma de las pensiones.

Baile de cifras

Por otra parte, sindicatos y Ejecutivo se enzarzaron en la tradicional batalla por las cifras de seguimiento de la movilización. A la espera de los datos definitivos, habría secundado el paro un 19,4% de los funcionarios de la Administración Central frente al 28% del 19 de enero, según el Gobierno.

Los trabajadores públicos de las administraciones locales se adhirieron a la huelga en un 7,9%, frente al 11,3% del día 19, y los de los hospitales en un 8,5%, después del 9,9% anterior.

No obstante, sí que hubo servicios especialmente afectados: el petrolero, el ferroviario, el aéreo y el educativo, según cifras de los sindicatos.

[Macron plantea subir la jubilación a los 64 años y los sindicatos convocan una huelga al instante]

Cerca de un tercio de los empleados de los trenes gestionados por la estatal SNCF secundaron la huelga -frente al 46,3% del 19 de enero-, lo que provocó que sólo circulasen dos trenes regionales de 10 y entre el 25% y el 30% de los de alta velocidad.

En la enseñanza secundaria, se calcula que hubo un 55% de huelguistas, según los sindicatos. Según el Ministerio de Educación, hubo 25,92 % de profesores que respaldaron el paro, contando todos los niveles educativos, frente al 38,5% del 19 de enero.

Imagen de la jornada de protestas en París contra la reforma de las pensiones de Macron.

Imagen de la jornada de protestas en París contra la reforma de las pensiones de Macron. Reuters

Como era de esperar, el sector de las refinarías y los depósitos de combustibles de TotalEnergies se movilizaron en masa, según datos del sindicato CGT. Cuatro refinerías contaban con al menos 75% de su personal en huelga.

El Gobierno se mantiene firme

En la rutinaria sesión parlamentaria de control al Gobierno, la reforma de las pensiones fue uno de los principales temas. El ministro de Trabajo, el antiguo socialista Olivier Dussopt, defendió la reforma ante las preguntas de la izquierda radical y la ultraderecha.

"Pedimos a los franceses un esfuerzo para que se pueda mantener el actual sistema por repartición", aseveró Dussopt, quien lo justificó esgrimiendo el envejecimiento de la población: se ha pasado de los tres cotizantes por un jubilado de la década de 1970, al 1,7 de cotizantes de hoy en día.

El Ejecutivo galo ha defendido también la reforma del sistema de pensiones para estar en línea con la UE, pues Francia es uno de los países en los que la edad mínima de jubilación es más baja (62). Un argumento desechado por los líderes sindicales. "Cuando hemos trabajado toda la vida el anhelo es poder vivir de la pensión, y durante más tiempo. Ese es el mensaje de la calle en Francia".

Berger, que es también presidente de la Confederación Europea de los Sindicatos (CES), pidió al Gobierno galo que deje de "usar el argumento de Europa" para alargar la vida laboral, ya que la edad real de las jubilaciones en Francia y el resto de la UE es muy parecida.